Saben? Yo no tengo recuerdo de haber sonreído una vez en esta vida, desde pequeño nunca fui una persona de muchas palabras, desde que mis papás desaparecieron no hay recuerdo de una sonrisa, cuando entre a primaria solo recuerdo que Mario me pegaba junto a su grupo de amigos, nada más para hacer sentir bien su ego.
Mario: Porque sigues aquí, debería haberte matado cuando tuve una pinche oportunidad.
Eso, amigos míos, es una de las muchas veces en las que fui agredido por esa bola de estúpidos, creo que está será la última vez que lo hagan.