★ Te amodio ★ [YOONMIN]

★TAD★[FINAL]★

Las lágrimas caían de mis ojos sin poder retenerlas, me dolía el pecho. El dolor se convertía en un hoyo que cada vez se hacia mas grande tragándose todo de mi interior. No me dejaba respirar.

Al recordar la imagen que por mas que quiera no podía sacar de mi cabeza.

YoonGi y ella, besándose casi teniendo sexo encima de su escritorio.

No había nada que explicar, todo lo que había visto no tenia explicación.

Su actitud lejana y fría, esa si tenia explicación. Y la encontré de mala manera.

Seguía desesperadamente metiendo mi ropa en la maleta. Me iría de su lado, no quería verlo nunca mas.

Apresurado guarde todo lo que traje cuando me vine a vivir con él. Solo me llevaría esto, no quería tener nada, ni un solo objeto que me recuerde a él.

Aunque en mi vientre llevaba algo mas valioso que un objeto, que me uniría a YoonGi aun así estemos lejos.

Pero él nunca lo sabría.

— Jimin, tenemos que hablar. — su voz a mis espaldas me hizo pegar un pequeño brinco.

— No necesito explicaciones, todo esta claro.

— Solo quiero decirte bien las cosas, solo eso. Después, puedes irte.

¿Me estaba botando?

No respondí a eso, ya demasiado dolido estaba como para responder sin que de me quebrara la voz.

— No fue mi intención dañarte, mucho menos que te enteraras de esta forma. Quise hablar contigo desde que llegue. — cada palabra me rompía mas. — Pero las cosas sucedieron así, yo no lo tenia planeado.

— ¿Nunca me amaste, verdad?

— Claro que lo hice, te am...

— No mientas... nunca lo hiciste. Fui un tonto sabes, llegue a creer que tu, Min YoonGi el hombre mas codiciado iba a llegar a amarme.

Empecé a llorar mas fuerte.

— No digas eso Jimin.

— Dejame acabar...— me limpie las lágrimas con cólera. — Ojala que seas feliz, que la persona que elegiste para que este a tu lado, te ame tanto como yo lo hago; y que te comprenda, que no te de problemas como yo lo hice. Gracias por todo. — agarre fuertemente mi maleta. — Adiós.

Salí de la casa sin rumbo fijo, las lágrimas caían por mi rostro sin parar.

¿Tanto dolía?

Este dolor me asfixiaba.

Camine hasta llegar a un parque, caí sentado en una de las bancas.

Destrozado, esa era la palabra que me definía.

Tome una decisión.

Regresaría a Busan, el lugar de donde nunca debí haber salido.

______________________________________