Capitulo 1
Narra: Melody
Mi cuarto tiene una gran ventana, cosa que no me gusta mucho, pero no tengo otra opción. Empiezo a cambiarme, sacándome la blusa, cuando una voz suena a mi espalda.
-¡Hey! Si vas a cambiarte, por lo menos baja las cortinas.
No había reparado que la condenada ventana da al de los vecinos. En este momento, un chico rubio me mira desde su cuarto, con una sonrisa ingenua en el rostro.
-O tu podrías ser un caballero y no ver.
Siento como el rubor sube por mi cara. “Maldición” pienso “Y este ¿De donde salio?”
- Perdón, pero tu también podrías haber sido una dama y no desnudarte en frente mio.
- Se supone que es mi cuarto- digo, enfatizando el “MI”.
Irritada, rodeo la cama y me dirijo hacia la puerta.
- Espera- dice, y me doy vuelta, cruzada de brazos, dedicándole una mirada fulminante.- No era mi intención irritar...
- Pues que mal,-interrumpo- por que lo hiciste. Y mucho
-¡Wow!¡Calmate! Fue solo una broma, ¿si? Mejor empecemos de nuevo. Yo soy Ross, Ross Lynch. ¿Y tu eres?
Me acerco a la ventana y me siento arriba del escritorio que hay debajo de esta, saco una lima de una caja y empiezo a hacer magia en mis uñas. Esto me da un aire de desinterés, despreocupación y puedo mantener los ojos fijos en otra cosa que no sea él. Justo lo que necesito.
- Melody- mi tono es amargo. Dudo que lo tome mal, al fin y al cabo, acababa de sorprenderme mientras me cambiaba.
- Lindo nombre... Es melodía en ingles...
- Si lo se.
-¿Y por que no te había visto antes?¿Eres una chica de intercambio?¿O una universitaria inquilina?
La pregunta me toma por sorpresa, no puedo simplemente aparecerme y decir: “Hola, mi madre fue asesinada por mi padre y este es mi octavo hogar sustituto ¿Y tu?¿Que es de tu vida?” Ademas ¿Que es eso de inquilina universitaria? ¿Acaso este a este rubio le gusta liarse chicas mayores? Me levanto y camino hacia una estantería, fingiendo que busco algo, solo para disimular el temblor de mis manos y poder pensar una mentira mientras tanto. Y yo que creí que me podría librar de mi pasado, pero eso nunca sucede, sera mi carga para toda la vida.
Saco un libro y hago que lo reviso. “Una mentira” pienso “dijiste tantas y ahora no se te ocurre ninguna” el pánico se apodera de mi. Si lo sabe no me hablara mas, no seria algo malo, pero quiero amigos, aunque sea un pervertido que me ve mientras me cambio. Leo la parte de atrás del libro, una historia sencilla de una chica en un internado.
Una idea repentina se posa en mi cabeza y al darme cuenta ya estoy hablando.
- Estaba en un internado.- digo e intento que mis manos se calmen, mientras ojeo las paginas. Parecer despreocupada lo aria mas real- Por eso quizás nunca me viste... Soy su hija ¿Si?
- Cool.
Recién en ese momento me doy vuelta... y con una mirada rápida reviso el cuarto de Ross. Tarea difícil, pensando que es de noche, pero él parece tener mas sensato de la que demuestra, pues su luz de mesa esta prendida. Casi todo tiene una relación con la música. Quizás es un rockero que solo quiere chicas, o un don juan que las conquista con serenatas sorpresas a la luz de la luna. La guitarra esta al lado suyo, así que es fácil la siguiente pregunta.
- ¿Tocas?- Señalo la guitarra.
-Claro.- dice y hace esa sonrisa suya- ¿Quieres oír?
- La verdad, quiero dormir.
- Puedo tocarte hasta que quedes dormida.
La idea suena interesante, ademas quien soy yo para negar le tocar. “¡ESPERA!” grita una voz en mi cabeza “No seas idiota, recién lo conoces. Y cuanto a que ese es su método mas barato de seducción y tu como idiota caerás en la primera”
Cayo esa voz al segundo, debo relajarme, ser mas confiada. Así nunca tendré amigo. No si siempre pienso lo peor de todos los que me rodean.
- Eso suena interesante.
Una risa sutil sale de los labios de Ross y baja la mirada ¿Eso que hay en su rostro es rubor? Imposible, dudo que alguien como el sepa siquiera lo que es ruborizarse. Agarra su guitarra y se acomoda, mientras, me recuesto en mi cama y me acomodo para escuchar lo que sea que baya a tocar.
Las notas empiezan a viajar por el aire y aprecio cada una de ellas, aunque este rubio podría ser un asesino serial y yo ignoraba eso, su música era mágica, totalmente perfecta.
Me relajo y acurruco con una sonrisa de con una sonrisa tímida en los labios. Mis parpados empiezan a caer, enmarcando al chico que cantaba desde mi ventana. Al fin y al cabo, quizás Ross Lynch no es tan malo como creo.
Al poco tiempo, y sin darme cuenta, me quedo dormida.
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Fallin' for you
RomantikMelody, de 17 años, es nueva en California. Y en un intento por encontrar a alguien que a ayude a sobre llevar su vida solitaria, no conoce a un persona, sino, 5. Ross, Riker, Rydel, Rocky y Rattliff. Cuatro de ellos son los conocidos hermanos Lyn...