Cosas pendejas con Dem Hammett

8.- Something About Jameson.

— No, no, no hagas eso —decía Jason mientras se recostaba en la cama sin cuidado, escapando de los brazos de James—. Estoy cansado.

El bajista hundió su rostro en la almohada, soltando todo el aire de sus pulmones entre ella y quedándose sin respirar por unos segundos.

— Vamos, debemos irnos —el rubio se recostó sobre él, dando pequeños y castos besos en su espalda desnuda—, Kirk y Lars nos esperan abajo.

— Vayan ustedes —dejó escapar mientras ladeaba la cabeza y cerraba los ojos—. Me despiertan cuando la cena esté lista.

— Jase, por favor —le acarició la cintura con una mano, sin apartarse—. No pasamos mucho tiempo tranquilos, sólo —le mordió el lóbulo de la oreja y soltó una risa, ya que al castaño no le gustaba mucho que hiciera eso—, ve con nosotros, ¿sí?

El de ojos grises se volvió, quedando de frente con él. Sus penetrantes ojos azules estaban posados sobre los suyos y una ligera sonrisa se distinguía entre sus rosados labios.

— No quiero ir — le lamió un poco los labios y lo abrazó tiernamente, haciendo que cayera sobre su pecho.

— Amor —le repartió suaves besos en la mejilla—, por favor — el rubio se quedó recostado sobre él, mirando sus delgados labios.

— De acu...

— ¡James, Jason, regresamos en un rato! — la voz de Kirk se escuchó desde la planta baja.

— ¡No cojan sin protección! — les gritó Lars también.

La pareja sobre la cama comenzó a reír.

Se escuchó el sonido de la puerta principal cerrándose y segundos después, el sonido del auto iniciando su viaje.

Jason estaba acariciando el cabello corto del rubio, mientras éste, estaba recostado sobre su pecho, escuchando los latidos suaves de su corazón.

— Bien, ya se fueron —le susurró el más alto—. Eso era lo que querías, ¿no? — soltó una risita.

— No — el bajista negó, adormilado.

— Cariño, no, no... —se levantó, deteniéndose sobre sus codos—. No duermas... Aún.

— No —dijo mientras cerraba los ojos con suma lentitud; se notaba su batalla contra el sueño—. No...

James lo miró detenidamente, apreciando casa milímetro de su pálido rostro.

Entendía porque estaba cansado, habían estado de fiesta durante tres días seguidos, y Jason no descansaba por cuidar del rubio —y básicamente de Kirk y Lars también—, ya que el alcohol a veces era peligroso.

Acarició sus labios entre abiertos con su pulgar y sonrió para sí mismo. Su pequeño Jason era tan adorable y tan frágil. Mirarlo así era tan increíble.

Depositó un beso suave sobre sus labios, por lo cual, el bajista soltó un suspiró. Llenó sus mejillas de cálidos besos, hasta bajar por su mentón y sus clavículas.

La risa adormilada de Jason resonó, mientras sentía su cuerpo estremeciéndose debajo del suyo.

— Basta —le pidió sin abrir sus ojos—. Me haces cosquillas...

El rubio atacó sus labios sin piedad alguna, saboreandolos por largos segundos.

Se separó de él con lentitud y le dio un beso en la punta de la nariz.

— ¿Por qué no me dejas dormir? — aún no abría los ojos.

— Quiero cogerte...—le susurró divertido, eso no era del todo una broma.

— Vete a la mierda — soltó una risa.

El rubio sonrió maliciosamente a pesar de que no lo miraba, posó sus labios sobre el cuello del castaño y se mantuvo unos segundos así, sintiendo como su respiración se agitaba un poco.

— Jim...— no terminó lo que iba a decir ya que el rubio, comenzó a besar su cuello.

El castaño gimió sonoramente. No lo esperaba. Aquello, le producía algo inexplicable; sólo el rubio le había causado algo así.

James bajó sus manos por su cintura, sus caderas y sus muslos, pero inesperadamente, regresó hasta su trasero, apretando con fuerza.

— ¿Quieres dormir más? — lo miró, irónico.

El de ojos grises negó frenético; estaba sonrojado por la excitación que llegó muy rápido.

El rubio lo observó con más atención, le gustaba mirarlo tan débil ante él, tan 'pasivo', tan ansioso por sentirlo... Tan ansioso por él.

Besó su cuello nuevamente, lamiendo y mordisqueando su suave piel blanca; aspirando su aroma natural. Se levantó un poco y quitó su camisa negra, dejándola en algún lado de la habitación. Su respiración también estaba algo agitada ya. Necesitaba a Jason, necesitaba sentirlo, sentirse dentro de él.

Tomó el botón de sus bermudas y lo desabrochó, para después meter la mano y abrirse paso entre el bóxer del castaño, acariciando su dureza.

Jason soltó un gemido nuevamente, arqueando la espalda.

James estuvo apunto de quitar todas sus prendas pero...

— ¡Par de maricas! —la voz del danés se escuchó después del sonido de la puerta cerrándose—. ¡Compramos la cena hecha porque Kirk no quiso cocinar!

— ¡MIERDA! — el rubio gritó, separándose de Jason algo molesto por lo inoportuno que aquellos habían sido.

Jason comenzó a reír, levantándose para ir a cenar. Se colocó una camiseta y acomodó sus prendas desalineadas.

No era sorpresa no la primera vez que el baterista y el guitarrista los habían interrumpido en algo así, incluso, hasta parecía que tenían un detector o algo parecido para esas situaciones.

Kirk y Lars casi siempre los interrumpían.

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¿Qué dijeron? ¿Querían smut? Uh, las engañé 💛

Les dejo un enano de regalo 💛

Las quiero 💚