Y ahí estaba yo, tirado en la cama luchando por sobrevivir, en mi velador, bolsas vacías que hace unos momentos contenían droga; en el piso, botellas que hace unos momentos contenían licor; y en mi cama, mi cuerpo, que en unos momentos no contendría ni sentimientos, ni alma y nisiquiera vida.
Esto ... esto no puede terminar así.
Trataba de recordar como había pasado esto, como me transforme de ser el mejor alumno del instituto a ser un cuerpo drogado, ebrio y sin siquiera tener energía para poder gritar por ayuda.
Quizás este es mi destino, quizás toda esta etapa de ser el mejor fue una farsa, una mascara que usaba el demonio que habitaba dentro de mi y que ahora había despertado.
El demonio de los excesos siempre me siguió, estuvo ahí rondando desde antes que naciera.
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Recuerdos
Teen Fiction-Solo recuerdos de un chico que cayo en una vida de excesos, después de ser un buen hijo, alumno y en general persona.