Askr siempre había sido un reino frío, y no era algo que sólo los héroes que Kiran traía reclamaran —hasta ella se quejaba a veces de que se iba a congelar, pero la familia real no se quejaba, Sharena y Alfonse no mostraban signos de que tuvieran frío durante el día o la tarde, Sharena en la noche dormía con un pijama bastante delgado, de hecho.
No así Alfonse.
Él usaba algo un poco más abrigado, y es que, era normal, el príncipe siempre había tenido más cuidado en las noches, tras ver como Sharena a veces enfermaba por dormir tan expuesta al frío le hizo cambiar su idea de cómo cuidarse. Por eso, dormía siempre con varias frazadas para pasar bien la noche. Sharena a veces se reía de como su hermano exageraba lo de dormir bien cubierto.
El príncipe dormía tranquilo esa noche, y como ya se había hecho habitual, Kiran lo acompañaba, pues pese a vivir en un castillo amplio, también habían muchos héroes alojados ahí, encima que algunos como Virion exigían una habitación propia y con espejos para "poder alegrarse la vida cada mañana".
Habían excepciones, pero en mayoría nadie podía entender qué pasaba por la mente del arquero al decir esas palabras.
De cualquier manera, Sharena ahora dormía con Anna, y Alfonse con Kiran. No les molestaba, de cualquier manera. O bueno, eso hasta ahora.
Alfonse despertó de pronto sintiendo frío, y enrollado en si mismo para mantener algo de calor. Temblaba levemente, y se vio forzado a abrir los ojos para buscar todas sus frazadas, y no tardó en dar con ellas, y el culpable de que se fueran.
A su lado estaba Kiran, bastante cómoda se veía durmiendo plácidamente entre cálidas sábanas, sus cálidas sábanas para ser exactos.
No era la primera vez que algo así ocurría, ya casi se había acostumbrado a que su sueño fuese interrumpido por una situación así.
Frotó sus ojos para tratar de despertar bien, y entonces se abrazó para tratar de mantener un poco de calor, sentía como sus manos estaban frías, realmente eran necesarias esas frazadas.
Ver a Kiran durmiendo tan cómodamente casi lo hace retractarse de su acción, pero un escalofrío lo hizo volver a la realidad.
En su primer intento, trató de hacer un acercamiento cuidadoso, para no molestar el sueño de la estratega.
Tiró un poco de las sábanas, pero a la chica no le gustó eso, y técnicamente rodó más lejos de Alfonse, un gruñido escapó sus labios.Bien, pensó Alfonse. Ésto es un problema.
Intentó tirar las sábanas hacia él una vez más, pero sólo obtuvo un "¡No!" de Kiran.
Suspiró, resignado a su última opción.
— Kiran. — susurró en lo que, con cuidado, movía a quien dormía a su lado. Al ver que no tenía efecto (o al menos uno significativo), volvió a intentarlo. — Kiran. — dijo, esa vez con claridad.
— ¿Eeeeh? — dijo la chica, a penas abriendo los ojos, y su voz siendo ahogada por las frazadas, tan cansada para siquiera preguntar "¿Qué ocurre, Alfonse?" estaba que decidió darse vuelta y volver a dormir.
— Kiiiraaaaan. — Dijo Alfonse, claramente aburriendose de repetir el nombre de la invocadora de Askr.
Finalmente, la aludida decidió darse vuelta y escuchar lo que Alfonse quería decir. — ¿... sí, Al? — pronunció, sus ojos se veían aún cansados, como si de un momento a otro volviese a dormir.
— Kiran, ¿podrías compartir las frazadas? Hace un poco de frío ésta noche.
Kiran lo pensó unos segundos. — No. — y cerró los ojos para intentar volver a dormir.
— ¿E-Eh? Kiran, ¡que cruel eres! Entiendo que estés durmiendo, pero por favor, ¡algo de consideración con el príncipe que se está congelando! — Alfonse volvió a mover a Kiran, para evitar que durmiera. — Por favor, tienes que compartir.
— Ya dije; no.
Si las cosas siguen así no tendré de otra que llegar a un acuerdo con ella..., pensó Alfonse, así que volvió a intentarlo.
— Por favor, comparte las sábanas con este príncipe que se congela. — picaba las mejillas de Kiran en un intento de obtener respuesta de ella, y nuevamente, abrió los ojos perezosamente.
— Hmm... Nah.
Una Kiran dormida es más cruel que una Kiran despierta, eh.
Alfonse no podía rendirse, no quería pasar una noche fría, así que insistió con seguir picando las mejillas de la chica, de vez en cuando obtenía alguna queja casi muda, pero más que eso, nada.
Hasta que, eventualmente, Kiran abrió los ojos, viéndose más alerta ésta vez.
— ¿Alfonse? ¿Qué ocurre? — preguntó la peliblanca en lo que frotaba sus ojos, parecía no recordar que lo había rechazado antes.
— Oh, no es nada. — comenzó. — Excepto que te has llevado todas las frazadas, y pese a que me acostumbré al frío, en verdad me gustaría poder dormir bajo las frazadas, compartirlas, contigo. — oops, quizás no debió decir lo último.
— ¿Ah? ¡Oh! — la estratega, tras ver a lo que se refería el príncipe, se dio vuelta, raudamente cubrió a Alfonse. — ¡Lo lamento tanto! Me sentía demasiado cómoda. Iré a prepararte un té o algo para que se te pase un poco el frío.
— ¡No! No es necesario. — Dijo Alfonse en lo que se sentía bendecido con el calor de las frazadas, tomó la mano de Kiran, quien se calmó y volvió a acostarse.
—¿Estás seguro? Tus manos están muy frías... Lo siento tanto...
— No hay problema, Kiran. — dijo en lo que abrazaba a la muchacha, ella por su parte, se acercó más al príncipe.
Él se mantuvo en silencio, en verdad, sentir la respiración de su compañera ayudaba a relajarlo, y ella por su lado, estaba muy contenta de que él le mostrase afecto de esa manera.
— ¿Estás mejor? — preguntó Kiran.
— Mucho mejor.
Kiran no podía evitar sentirse culpable. — Hey, yo... en serio lo siento.
Alfonse sonrió. — No te preocupes, no podría enojarme contigo por algo así. — la oración fue interrumpida por un bostezo del príncipe. — Hmm... Duerme tranquila, Kiran.
Lo último que hizo Alfonse antes de dormir fue dejar un suave beso en la frente de Kiran, quien abrazó al príncipe contenta.
— Eso hare, Al. Buenas noches y dulces sueños.
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» Noches frías. • Fire Emblem Heroes.
Fanfiction» Kɪʀᴀʟғᴏɴꜱᴇ Oɴᴇ﹣Sʜᴏᴛ ﹙Fᴇᴍ﹗Kɪʀᴀɴ x Aʟғᴏɴꜱᴇ﹚ Alfonse se despierta en medio de la fría noche de Askr y de inmediato nota que alguien se había llevado las frazadas. Pese a la costumbre del clima, está determinado a recuperar su fuente de calor. • Alfon...