Prohibido Enamorarse {Yayo Gutierrez}

La Verdad

-Apurate wey -Alex estaba impaciente, el quería irse y yo quería mi labial rosa.

-¡Necesito arreglarme! -susurre molesta.

Alex estaba encerrado en mi cuarto ya que supuestamente me sentía mal y el me acompañaría a ver a mi mejor amiga, aún me parecía tonto que Yayo nos diera el auto sin preguntar. Termine mi maquillaje y abrí el closet para buscar una chaqueta, me sentía un poco abrumada ¿y si Yayo ya sabía todo? Dios, de verdad que soy masoquista.

-Por fin -exclamó Alex- soy yo el que debería haberme esforzado tanto

-Agradece que acepte, para mi no es tan importante saber sobre la ex de Yayo.

-Si claro pero ni tu te la crees -sonrió de lado triunfante, al parecer si se notaba que me interesaba el tema.

Salimos de mi habitación despacio, Yayo estaba en la suya haciendo quien sabe que cosa y lo mejor era irse sin distraerlo.

-Adiós Yayo -grité desde la puerta, tome la mano de Alex y lo saque rápidamente, lo mejor era salir de ahí.

Nos subimos al auto y maneje mínimo unos veinte minutos, Alex me pidió que parará en un restaurante de comida rápida para que comieramos algo. Entramos al lugar y pedimos dos hamburguesas y tres papas grandes.

-Que bueno tener con quien comer así -sonrió Alex para luego darle una gran mordida a hamburguesa.

-No siempre como así -el comía super rápido, yo apenas comenzaba mis papas.

-Que tan cierto es eso cuando lo dice una chica -dijo en tono de burla, le lancé una mirada de odio pero el solo se río de mi- sabes, a mi me puedes hablar con la verdad yo no diré nada

-Wey lo dices como si fuera el fin del mundo, es solo comida -suspiré.

-Hablo de Yayo, ¿te gusta verdad? -sonrió pícaro, esa mirada espantosa que me hacía sentir insegura.

-¡Ya te dije que no! -dije algo molesta.

-¿Y porque te enojas? -volvió a reír, parecía que le servía de chiste- solo pregunto pues no entiendo porque tanto interés en la ex de ese wey. Es la típica chica guapa que anda con todos y a la vez con nadie.

-Pero es que eso ya lo se -giré mis ojos, comenzaba a perder la esperanza- todos me han dicho eso, que es una cualquiera, que fue mala novia, infiel, bla bla bla, eso no es razón para actuar como Yayo lo hace imaginate llegar al punto de querer hacer como si eso jamás paso -metí unas cuantas papas a mi boca y me recoste sobre la mesa frustrada.

-Mira, hoy yo te mostraré la razón por la que Yayo quiere olvidarla para siempre, pero debes prometer que jamás dirás nada y mucho menos dirás que yo fui el que te contó.

-¿Sabes algo más? -sonreí, por fin esto tenía futuro.

-Bueno, digamos que son las ventajas de ser un borracho y que todos piensen que cuando te cuentan las cosas ya no te vas a acordar estando sobrio -levanto sus hombros, se veía muy tranquilo no como Yosselin que no quiso hablar sobre eso.

-Cuéntame entonces -dije rápidamente pero su respuesta de decepcionó un poco.

-Primero cumple con tu parte del trato.

Nos levantamos de la mesa y nos dirigimos al auto, me mostró la dirección de Daniela y obviamente conducí hasta ahí sin pensarlo. Deseaba que todo pasará rápido así podría enterarme ya de la verdad pero aún no entendía porque sentía tanta curiosidad por saber que pasaba con Yayo, el no debe gustarme.