CAPÍTULO 3

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Seguía allí, buscando a Celta, ojala apareciera ya, tenía paciencia, pero no tanta. Tuve que acampar allí ,cosa que estaba acostumbrada pero nunca sin Celta, mi primera noche sola.

No se donde se habrá metido, no se si estará bien ,pero yo, no estoy nada bien .

Estuve toda la noche en vela, pensando en ella, no se si volvería, pero procuraba no pensar en eso .Fue la noche más fría que había pasado, encima sola y sin mantas. Al fin empece a dormirme, cosa que no sabía si era bueno, pero tenía que descansar para mañana seguir buscándola. Me desperté en mitad de la noche , no es que sea muy cómodo dormir encima de la hierba seca, además llevaba sin comer desde ayer y tenía que preparar el desayuno .

Me marche a cazar, no sabía si volvería con las manos vacías, o con una pieza de deliciosa carne, pero tenía que intentar cazar algo, aunque fuera difícil .Ahí estaba yo mirando mi presunta  presa ,un conejo, si lo lograba cazar me daría para comer para dos días .

Cogí a mi aliado ,un palo, el mismo de la otra vez , solo tuve que lanzar lo para tener ya lista la comida para varios días . Volví a el sitio donde había dormido hice una hoguera con palos ,piedras y lo más importante paja, la cual prendía muy bien. Tenía tanta hambre ,que me comí la mitad del conejo. Deje la otra mitad en una piedra plana, pensé que a lo mejor así venía Celta.

Tenía pensado hacerme una choza allí, estaba alejada de el pueblo, fue cuando caí en que a lo mejor estaba Celta en el pueblo y que iba en dirección contraría, era lógico, ya había buscado por casi todo el bosque, y no la había encontrado , a si fue como emprendí otro camino, aunque con el mismo objetivo, BUSCAR A CELTA.          

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