Melaní

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¡¡Puff!!!...el día tan especial y esperado por todos había llegado -nótese el sarcasmo-.

La fiesta no daría comienzo hasta las siete en punto, pero como las personas que asistirían eran numerosas, las puertas que nos dejaban acceder a las zona 6 estarían abiertas una hora antes, para eso aún quedaba tiempo, tres horas

En mi casa solo había un cuarto de baño para los cinco, y la verdad es que no era gran cosa, así que teníamos que ducharnos de uno en uno y deprisa, porque el agua caliente era escasa y se terminaba pronto. Empezamos a ducharnos con tiempo pero Gael, ya llevaba media hora en el cuarto de baño y viendo que no salía intervení

-¡¡Gael...!! ¡¡Sal ahora mismo del cuarto de baño si no quieres ganarte un collejón !!.

-Ya voy pesada y eso que no quieres ir

-Si tu sigue calentándome, que como no haya agua caliente te vas a enterar .

En ese momento solo me falto ponerme a cantar el aleluya, porque finalmente salió del baño.

Dos horas y media después...

Ya estábamos todos vestidos con los ropajes de gala que habíamos conseguido, me mire frente al diminuto espejo de la entrada antes de irnos.

Mi vestido era largo de gasa azul, llevaba un pequeño colgante con una mariposa en el centro y mi pelo estaba suelto ondulado natural , ya mismo me lo tendría que cotar porque casi me llegaba al final de la espalda y como broche final llevaba unos tacones de mediana altura en color plata. No estaba nada mal

Acompañe a mi familia a la gran puerta gris que tenia un gran seis dibujado en verde, como ya era de esperar para poder acceder nos hicieron poner nuestra huella dactilar sobre un panel para identificarnos.

Al pasar, nada mas levantar la vista, me quede impresionada ante lo que se veía frente a mi

-¡¡Guau..!!-exclamo mi hermano Gabri

-Fiu fiu!! - silvó Gael

La zona 6 era impresionante había unos extensos jardines con flores de todo tipo, a los dos extremos había una especie de torres con unas pequeñas casetas al lado y en el centro un enorme edificio que hubiera jurado era del tamaño de la zona 3.

Las puertas aun se encontraban cerradas ya que quedaban unos minutos para el inicio de la fiesta, lo cual agradecí para poder fijarse más detalladamente en ese magnífico paisaje.

Cada vez fue apareciendo más gente, la mayoría, desconocidos unos con mejores trajes y otros con algunos más sencillos, pero la verdad es que vistos así, no éramos tan distintos.

Empecé a agobiarme un poco, por suerte abrieron las puertas del edificio y la gente pudo empezar a entrar. Como era de esperar tuvimos que volver a identificarnos. Al entrar fuimos conducidos hacia un enorme salón con paredes muy bien adornadas para el acontecimiento,

Me di cuenta de que mi madre estaba un poco nerviosa, así que cogí su mano y se la apreté a modo de apoyo.

De fondo se oía una suave melodía y unos hombres trajeados empezaron a servir bebidas y unos pequeños aperitivos de colores vivos y sabores diversos, aquello no se parecía a nada de lo que había visto en los alrededores de mi casa.

Decidí probar una de esas extrañas comidas y al pegarle el primer bocado casi se me escapo un gemido,¡¡uhmmm!! aquello se fundió en mi boca

Gabriel tras probar uno cogió otro y después otro y otro hasta que ..

-Coof-se llevó una colleja de Gael -compórtate enano -le reprendió

Mis padres estaban mas callados de lo normal y yo ya sabia el porque

Por una puerta del salón apareció un hombre de buena planta. Al entrar todo el mundo se acercó corriendo hacia él. Mi madre se quedó quieta en el mismo sitio y su rostro se puso pálido, entonces supe de quien se trataba.

Abrumada por tanto revuelo, decidí salir a los jardines que se veían a través de los grandes ventanales.