Capítulo treinta y cinco. –Let me die.
Ambos dos estaban fuera del hospital a los cinco días, el padre de ______ le presionaba para que le contara quién había sido la persona que le hizo tal cosa, en el Instituto sabían que era Sandy pero, nadie nunca habló sobre ella.
Los rumores corrían por los pasillos del mismo demasiado rápido, las risas, las miradas que nunca antes había recibido, aparecían en su camino. Cada vez que ______caminaba con sus libros en la mano, cada vez que entraba al salón, entraba a la cafetería o al baño, las charlas cesaban y todos le quedaban mirando. Se notó que había sido lastimada por alguien y ese alguien era Sandy entonces eso afirmaba cada rumor que había entre las paredes.
Solía no ir a la cafetería, tampoco en los recesos ir sola al baño.
Justin uno de esos días no fue al Instituto, ya sea porque no tenía ganas de ir o por el yeso que cubría su brazo… Tardó una semana en poder salir del hospital por las recetas y chequeos que debía hacer, fue en uno de esos días cuando conoció a su mamá. No sabía que sus padres se habían divorciado cuando él era pequeño y entonces, entendió que no sabía mucho sobre Justin como él de la historia de ______. Tal vez porque se mantenía cerrado sobre su vida personal pero, él siempre estaba ahí para ella cuando, capaz, ______ nunca lo estuvo por todos los problemas que se interponía, ella misma, en su cabeza.
El médico que había atendido a ______en las dos últimas veces que visitó el Hospital, le recomendó que fuera a un psicólogo. Su padre, quien siempre intentaba ver lo bueno para su hija por más que tuviera errores, pensó en que también era buena idea, alguien que le ayude a ver su vida de otra manera podía sacarla del juego que su mente jugaba contra ella. ________ no quería saber nada al respecto, no podía confiar en una persona cualquiera y contarle sobre su vida, sus defectos, sus marcas, sus cicatrices, sobre sus sentimientos e inseguridades. No era así de fácil, nunca había sido de esa manera.
Justin y Alissya apoyaron el pensamiento de su padre y en ese momento, la castaña dijo que no tenía apoyo de nadie pero estaba dramatizando todo la escena, tal vez si necesitaba ir a un psicólogo.
Estaba sentada con las manos sobre su regazo mirando hacia las diferentes pinturas que colgaban en la pared de la Señora Bales, las paredes eran de color naranja y por lo que alguna vez había escuchado por ahí, decían que ese color significaba: alegría. Es un color alegre, que estimula a la gente, y es antidepresivo. No le gustó y entonces, se sintió como el color negro: fría, aislada, sola, oscura. Los sillones donde estaba acomodada eran blancos: luz, bondad, inocencia. Se fijó en todos los detalles que había alrededor de la pequeña sala de estar y reconoció que casi todos los colores estaban en alguna parte del espacio, no sabía si quería significar algo, si realmente significaba algo o si solo estaba alucinando y pensando cualquier cosa por el hecho de que en algunos momentos iba a entrar a una sala con una persona desconocida a hablar de todos sus problemas.
La nena que salió del lugar con la Señora Bales, tenía tan solo unos siete años. Se me preguntó por qué una niña de tal edad iba a ese lugar… Entonces, recordó que todas las personas tienen problemas; siendo niños, adolescentes, adultos o ancianos. La vida, las personas estaban llenos de problemas, no importa que tan grande o tan joven seas, algo siempre va a perturbar tu mente como si fuera una máquina de aniquilar.
La señora Bales era muy joven para lo que ______ se había imaginado. Tenía puesto un jean negro con una camisa blanca que era demasiado holgada... O ella capaz demasiado delgada. El punto es que, le dijo que pasara mientras saludaba a la madre de la niña que se había quedado la hora y media mirando hacia todos los rincones esperando que llegara la hora que se tuviera que ir. ______ esperaba que todo esto no tardara tanto.
Se quedó parada al lado de la puerta para cuando ella entrara.
— ¡______ Blair! ¿Cierto? —Le dijo mientras se sentaba en el escritorio y tomaba un bolígrafo con un cuaderno. Abrió una hoja en blanco. La anterior estaba escrita, tenía dibujos, fotografías y unas cosas con brillantina. —Siéntate, mujer.
Le sonrió y se acomodó en el sillón. Se deshizo de su cazadora y se la colocó en el regazo por más que hubiera un perchero al lado de la puerta, donde estuvo hace unos cinco minutos.
—Así que, ______… Cuéntame, ¿qué edad tienes?
Era irónico que le preguntara todo esto, supuestamente tenía todos los datos antes de que ella aceptara ir a su estudio de psicología. Cruzó los brazos por el pecho y se recostó en el sofá mirando fijamente a la chica. Era mucho más joven de lo que había pensado, unos veintisiete o veintiocho años.
— ¿Usted no tiene todos mis datos? —Preguntó ______ y la chica rió.
—Trataba de ser sociable contigo, cariño.
Oh… Se rascó el cuello y se acomodó el pelo hacia su costado derecho. Lo tenía suelto, lo que realmente le estaba molestando en ese momento, quería hacerse uno de esos moños deformes que siempre se hacía en su casa. Alguna que otra vez, Justin la había visto de esa manera porque el muy imbécil se metía por la ventana en vez de tocar la puerta que para algo esta.
—Lo siento, no suelo ser sociable con la gente. —Dijo la castaña mientras se acomodaba. — ¿Cómo es su nombre?
—America.
Era un nombre lindo, no mucha gente lo tenía por lo que, de algún modo, lo hacía más original y único.
—Vale, dejemos los datos para después… —Dejó el cuaderno de un lado y le miró directamente mientras cruzaba sus piernas. — ¿por qué estás aquí?
{…}
America le hizo preguntas sobre su vida, su familia, qué había pasado después de la muerte de Lynn, cómo era que sobrepasó con todo eso, si contaba con alguien, le preguntó sobre las amistades que ahora llevaba. ______, por su parte, le había contado algunos pequeños detalles del plan que su padre había planeado con Alissya y Luke.
Pensó en que se estaba sacando un peso de encima al contarle esto a una persona que vería tan solo una vez cada semana. Volvió a fijarse en las paredes que eran del mismo color que las de la sala de estar, naranja pero está era mucho más fuerte. Pensó seriamente en qué quería transmitir algo y cuando America notó que no le prestaba atención, giró la cabeza hacia atrás observando lo mismo que ______; las paredes.
—El color, ¿Quiere transmitir algo o sólo es un color?
—Nada solo es una cosa… —Dijo y volvió a mirarla. —Eres la primera persona que se fija en eso y la verdad era que si quería transmitir algo.
______ asintió con la cabeza esperando a qué le dijera que era lo que quería transmitir un color, un jodido color.
—El naranja es alegría. —Dijo America. —Lo que yo quiero, después de que la gente termine de venir es que se sientan alegres con lo que su mente es ahora, con la persona que son al salir por esa puerta y no verlos nunca más. No quiero que mi trabajo sea solo un trabajo, quiero darle significado a todo esto, quiero ayudar a la gente para que después al verse en el espejo, al estar en el Instituto o en el primario, al estar en el trabajo se vean como son, y que les guste esa nueva personalidad. Nada es solo nada, y mi trabajo no es solo un trabajo. —Lo dijo como si le hubiera salido del corazón, como si realmente una inspiración hubiera llegado en ese corto minuto, y ______ al verla como amaba su trabajo, le sonrió.
—Yo soy negro al salir de aquí tendría que ser naranja. —______ acomodó su bolso, faltaba poco para irse, realmente le había caído bien esta mujer. No era una loca o una mala persona como solía decir la gente que iba al psicólogo.
—Exactamente. —Su sonrisa se expandió y juntó sus manos por sobre su regazo. — ¿Tienes novio?
La pregunta le tomó por sorpresa, ______ deshizo su sonrisa y miró hacia el piso, ¿tenía novio? Era una pregunta que debía hacerse, no sabía que era lo que sucedía con Justin, eran amigos pero los amigos no se besan, no se toman de la mano, no ven películas juntos hasta quedarse dormidos acurrucados unos contra otros, no hacen las cosas que ellos hacen… Era una relación pero sin serlo.
Agh, que confusión.
—No, si… Bueno, no somos novios pero hacemos lo que los novios hacen.
— ¿Nunca hablaste con el chico sobre eso?
______ negó con la cabeza.
— ¿Por qué?
Simplemente no tenía una respuesta para aquello.
{…}
Había llegado a la casa de Justin después de pensarlo por más de dos horas en un parque cerca de por ahí. Quería visitarle porque él no podía salir de su casa (solo al Colegio) además, hoy no había aparecido en el Instituto. Vio la puerta del garaje abierta y salía agua de esta, de lejos vio a un chico limpiando una camioneta.
Cruzó la calle y caminó hacia el mismo.
—Hola. —Tocó la camioneta y Justin se dio media vuelta. Tenía el cabello despeinado, y una esponja en la mano, el techo del carro tenía espuma y esta caía por los vidrios.
—Hola.
Justin tenía el yeso alrededor de todo su brazo derecho por lo que, una mano sola tenía desocupada, la otra no podía moverla. Se acercó a él y le dio un beso en la mejilla. Él se quejó y ______se separó de él.
— ¿Qué?
Justin estiró sus labios como dando un beso y ______rió. Sin importarle que tuviera en la mano, él chico la agarró de la cintura con su mano libre y le acercó sus labios a los de ella. ______mantuvo sus dedos contra el pecho del chico, moviendo los mismos un centímetro arriba y otro abajo.
—Eso era lo que esperaba, ______. —Dijo separándose de ella.
—Me gusta cuando tú me besas.
Una sonrisa se asomó por la comisura del labio de Justin, a ______ le causó ternura. Fue donde él y le abrazó por la espalda dándole un beso en el hombro, tenía al descubierto todos sus tatuajes, y si que tenía muchos, se preguntó si tenían algún significado porque un tatuaje no es solo un tatuaje… Realmente estaba loca, esa psicóloga la dejó completamente loca.
Le gustaba, por lo menos no se sentía triste.
— ¿Estás cariñosa hoy?
— ¿Te gusta cuando estoy así o prefieres estar cariñoso tú?
______se colocó enfrente de él y le plantó un beso en los labios mientras tiraba de su camisa.
—Quédate así, me gusta.
Luego de un rato de estar compartiendo besos, abrazos y caricias, _________ le ayudó a limpiar el auto. No hacía frío en Londres, había Sol pero no estaba caluroso, nunca hacía calor en Londres. Era un lugar muy “congelado” para ir si lo que querías era calor. Lo que sí era un lugar muy turístico por todas las cosas que puedes conocer, una semana no te alcanza para conocer tal lugar por más que sea así de pequeño. Tenía tanta cultura y belleza por todos lados que nunca querías irte…
Patricia, la madre de Justin, no estaba en la casa, tenía un trabajo parecido al padre de ________ pero el de ella era de menos horas por lo cual, llegaría a su casa pronto. En cambio, su padre estaría en la casa a medianoche.
Habían terminado de lavar la camioneta para cuando su madre llegó a la casa, los descubrió besándose en el garaje contra el carro, soltaban risas y en unos de esos momentos graciosos, Patricia apareció con unas toallas para ambos. ______ se separó de Justin para cuando ella entró al mismo, le dio timidez que la madre de su… de Justin los viera de tal modo porque, o sea, no eran novios, no eran nada, solo amigos, ¿cómo describes eso? Amigos besándose entre sí, que aman juntarse juntos, que les encanta sentir el tacto de los labios de cada uno.
Entraron a la casa, minutos después con las toallas sobre sus hombros. Justin no podía maniobrar mucho con la misma porque uno de sus brazos estaba con yeso. ______ volvió a sentirse culpable, se disculpó nuevamente por aquello y no le dio importancia a la típica respuesta de Justin: “Lo haría una y otra, y otra vez.” Adoraba a ese chico.
Patricia dejó que ambos fueran a la habitación de Justin pero siempre y cuando dejaran la puerta un poco abierta. A ______ le causó ternura que su madre fuera sobreprotectora con él de esa manera.
—Lamento eso. —Dijo Justin sentándose en la cama.
—No importa, fue tierno.
Justin bufó y le dio una palmadita a la cama para que ________ se sentara a su lado, ella sonrió y le dio la vuelta a la cama para sentarse a su lado. Se acostó de la misma manera que Justin, solo que puso su cabeza en el pecho del chico. Todo era tan raro.
—Fui con la psicóloga por primera vez y…
— ¿Cómo estuvo? ¿Fue raro?
El chico estaba acariciando su cabello, a ______le dieron ganas de dormir.
—Me preguntó si tenía novio.
Justin soltó una risa y acomodó su mano en el hombro de la chica, empezó a hacer caricias en esa parte. ¡ ______ estaba muriendo lentamente! Movió sus dedos en círculos por sobre el pecho del rubio.
—A que le dijiste que sí.
—Te equivocas, le dije que no.
Las caricias cesaron y Justin se tensó. ______ no esperaba esa reacción porque, claramente, no eran novios. Él nunca lo había catalogado como tal, tal vez pensaba que era muy obvio y no había que hacerlo más oficial de lo que por sí ya era. La castaña cerró los ojos intentando olvidar ese pequeño corto minuto y Justin suspiró.
— ¿Por qué le dijiste que no?
______ rió y vio a Justin.
— ¿Somos novios?
— ¿No es obvio? —Respondió Justin mirando hacia abajo donde se encontraba ella, besó su cabellera y volvió a acariciarle el brazo de forma tierna. La respiración de ______ se calmó y sintió un revoloteo de sentimientos en su estómago.
¿Eran novios? ¿En serio?
—Nunca lo había tomado como tal… —Dijo ella. Se giró y quedó boca abajo en la cama, solo que se sostenía con los codos y así podía hablar con él. —Sabes cómo somos las mujeres, queremos saber si es oficial o no. Nunca lo habías planteado, yo tampoco por lo que pensé que…
Justin no la dejó terminar. Tomó su cara con una de las manos y le plantó un beso en los labios. ______ se dejó llevar. Amaba cuando este chico unía ambas bocas formando un beso, lo mejor de todo era que siempre deseaba que la besara, si había una forma de morir de buena manera era por los besos de aquel rubio de ojos mieles.