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No hablas mucho-dijo Rei desde la camilla.

¿Por qué estas conectado?-pregunté con los ojos aguados.

No lo sé-admitió desinteresado-¿por qué lloras?.

Se burla de mí-sollozo.

¿Quién?-pregunta confundido.

Él-apunto al chico de cabello azul en una esquina de la habitación- no ha dejado de insultarme desde que estoy aquí.

Ahí no hay nadie IA-habla Rei preocupado.

Los estoy volviendo a ver-lloro desconsolada abrazandome a mi misma.

Tranquila,ya no te molestara-intenta calmarme y fija su mirada en donde yo tengo la mía, dónde supuestamente esta el chico de cabello Azul-vete idiota, dejala en paz ¡fuera¡-grita como ultimo antes de que el de cabellera azul se borre de mi campo de visión.

¡Genial!-río alegre-gracias-abrazo a Rei con todas mis fuerzas pero este se queja bajito- lo siento.

No, esta bien-me sonríe a duras penas.

¿Morirás?-me dí cuenta de lo horrible que sonó aquella vez esa pregunta y aun peor, lo que me destrozo la respuesta.

Es inevitable-respondió en un pequeño susurro.

Pero, hay medicaciones, soluciones-hablo desesperada mirándolo con ilusión.

Lo siento-fue lo único que dijo. Y me largue a llorar, aún más que cuando no pude controlar mis impulsos, aún más que cuando ya no pude ver a mis "amigos", aún más que cuándo ví a mi padre besar a esa chica que podía ser su hija cuando aún era esposo de mi madre.

No es justo-lo abraze fuerte, necesitando tenerlo para mí, suena egoísta pero era mi único "amigo de verdad". Empezó a llorar en mi hombro y me regreso el abrazo aún más fuerte, se sintió como el mejor de los abrazos, aún cuando no me gustaba darlos, pero con él, con él era diferente.-pero, tú has estado en esta situación antes ¿quizás si...?

No IA, esta vez no hay solución-me corta con tono frío-esta vez no tuve suerte-susurra como ultimo para si mismo.

Los milagros existen-vuelvo a abrazarlo y me sostengo a la idea de un milagro con ilusión.

No creo en los milagros IA, ellos no existen-deja de abrazarme y me retira de sus brazos, estos están con agujas que traspasan su piel.

¿Cómo puedes decir eso?-pregunto sorprendida-claro que existen, yo creo.

Pedí por años que mi cáncer se acabara y a cambio recibí más y más tumores-habla con coraje como si estuviese enojado, no conmigo si no con Dios. -y tú,¿Acaso tus problemas mentales se han acabado? Yo sigo siendo un puto enfermo y tú una loca desquiciada.-habla hiriente.

¡No me llames loca!-le grito con lágrimas en los ojos-no sabes cuanta gente me ha llamado así ¡no me llames loca, jamas!-mi respiración empieza a hacerse superficial me cuesta respirar y siento como la sangre hierve por mis venas. Prefiero retirarme, corro hasta estar en la sección de psiquiatría ¡Dios! Me siento furiosa entro en mi habitación y empiezo por tirar todo a mi alrededor.

Smiles for Rei Donde viven las historias. Descúbrelo ahora