Capitulo 5

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Eileen

padre — suspiré y termine de entrar a la sala, papá y mamá estaban sentados, sus rostros no demostraban ninguna expresión.

— sientate Eileen — caminé hacia el asiento más cercano, me senté y apoyé mi codo en el brazo del sillón — nunca esperé... — él se calló cuando tocaron la puerta — ¿por qué juegas con Dimitri?

Negué y abrí la boca para replicar pero la entrada de tío Graco e Inés, impidieron que pudiera defenderme.

— Matías,  Effie — ambas parejas estrecharon las manos, luego se sentaron y sus miradas estaban fijas en mi — lamentó la irresponsabilidad de mi hijo.

Bufé molesta y esto causó que todos me miraran.

— ¿Eileen? — papá entre cierra los ojos.

— hablaran de la irresponsabilidad de Dimitri, ¿sin que él este presente?

Graco cruzó una pierna y enarcó una ceja.

— sólo termina de darse una ducha y estará aquí, para reparar está falta.

Miré a las personas que amaba de toda la vida y me di cuenta que siempre trataba de agradarles, de ser perfecta para ellos y de esa manera había arrastrado a Dimitri... Apollo no se había equivocado.

— ¿falta? ¿a qué falta te refieres tío? Entre él y yo no pasó nada.

— no es lo que vimos — mamá me miraba con tristeza — después de nuestra charla no esperaba eso de ti.

— ¿charla? ¿qué charla? — tía Inés nos miraba con mucho interés.

— olvidalo Inés — mamá se puso de pie y se abrazo a sí misma —se que esto es una locura Eileen pero debemos tocar el tema.

Negué y los miré a los ojos.

— Dimitri siempre ha sido un caballero conmigo.

— debe serlo es tu prometido — Graco afirmó.

— ¿cuándo nos comprometimos? ¿cuando Dimitri me pidió que fuera su novia, o su esposa? — me había levantado y no podía evitar alzar la voz, sentía que ya había llegado a mi límite.

— ¿de qué hablas querida? — tía Inés estaba confundida —han estado prometidos desde que son unos niños.

— ¿prometidos?  ¿hubo un pacto entre familias?  ¿un acuerdo? — negué por que estaba muy segura que no había nada de eso, para un griego eso era algo que debía cumplirse.

Tía Inés se quedó en silencio un instante pero luego levantó el mentón.

— no amas a Dimitri — sus palabras no fueron una pregunta, ella lo estaba afirmando.

— yo... — la mirada de Inés no estaba sobre mi, ella miraba detrás de mi, me giré y mi corazón dolió al ver el rostro de Dimitri. Él sonrió pero su sonrisa no llegaba hasta sus ojos.

— es interesante saberlo Eileen — se giró y se dirigió a la puerta, por un momento me quedé congelada en mi sitio pero luego mi cerebro le ordenó a mis piernas que lo siguieran.

Dimitri ya había salido de la casa y no se dirigió a su casa. Avanzó hacia la calle que daba al parque donde por años jugamos.

Él iba apresurado, mientras mis piernas dolían por intentar alcanzarlo.

Cuando entró al parque, se dirigió al lago. Estaba detrás de árboles frondosos, un lugar que quedaba oculto de las miradas y ofrecía privacidad.

Reina de Corazón© [Saga griegos #7]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora