Relationship Mission

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Las horas pasaron y finalmente el moreno despertó tras haberle contado su pasado a aquel pelirrojo, no supo en que momento el sueño se había apoderado de su cuerpo y ahora ambos descansaban en la cama. Se removió lentamente pues sentía acalambrado uno de sus brazos, pero alertó al contrario quien despertó sentándose de golpe, como si hubiera escuchado un gran estruendo.

L. -Eusstas-ya, no fue mi intención despertarte, vuelve a dormir- Dirigió la mirada a la ventana de la habitación, no parecía ser demasiado tarde, quizá solo descansó por unas cuatro horas.

K. -Tengo hambre, no creo acostarme con el estómago vacío- Se levantó y se estiró mientras un largo bostezo le sacaba unas lagrimillas y despertaba todo su cuerpo-

L. -Acabábamos de comer y ¿Aun tienes hambre? ¿Cómo es eso posible? -

K. -Oh vamos, un hombre en pleno desarrollo tiene que comer mucho, tú deberías hacer lo mismo, no creo que me dures mucho con ese cuerpo de debilucho que tienes- Le miró algo atrevido y sonrió de lado.

L.-Yo solo como lo necesario, mi dieta siempre ha sido la mejor para mí y aun estando "delgado" te he podido soportar bastante bien ¿No es así? - Le devolvió la mirada y se acomodó nuevamente.

K. Puso los ojos en blanco y negó mientras iba a por otro poco de comida que había preparado. Una vez con el estómago contento, volvió a la habitación tomando asiento a la orilla de la cama. -Trafalgar, tengo una duda, sé que tendremos el dinero del premio, pero no vamos a sobrevivir con tan poco por tres años, necesitamos ingresos externos-

L. -Qué bueno que tocas el tema, es lo que estaba pensando, con un hambre infinita como la tuya, el dinero se nos irá en un par de días- Se sentó y recargo la espalda en la cabecera de la cama. -No creo que en este lugar haya trabajos de medio tiempo tan abundantes como en Japón, tendremos suerte si encontramos algo que se acomode a los horarios de la escuela, además contamos con el inconveniente de ser muy menores de edad. -

K. -Por mí no hay problema, debido a mi apariencia adulta, puedo hacerme pasar fácilmente por un adolescente, tú eres el que me preocupa, sigues pareciendo un niño pequeño. - Soltó una carcajada burlona, pero de inmediato un golpe suave tocó su nuca. - ¿Crees que una almohada me puede hacer daño? ¿Además por qué me la has tirado? ¡Solo dije la verdad! -

L. - ¡Cállate maldito súper desarrollado! ¡Yo solo estoy siguiendo mi crecimiento normal y adecuado! - Gruñó tomando la segunda almohada y tirándola de igual manera que la primera.

K. -Jeh- De un rápido movimiento saltó sobre el moreno, le sujeto de las muñecas y lo recostó en la cama dejándolo debajo suyo. -Pues creciendo lento o rápido, sigues siendo muy lindo- Fue agachando la cabeza hasta llegar al cuello del menor y morder suavemente su piel sin intención de herirlo. -Apuesto que desde pequeño eras igual de lindo-

L. -Eso no es verdad, ni ahora ni antes he sido lindo, no sé porque se empeñan en llevarme la contraria- Chasco la boca y trató de alejarse de aquellas deliciosas mordidas tan provocativas.

K. -Me gustaría ver una foto tuya de pequeño- Soltó una de sus muñecas y fue bajando la mano por los costados de su cuerpo, llegó a la cadera y metió sin permiso la mano en los bolsillos del moreno buscando su celular.

L. - ¡Hey! ¿Qué se supone que estás haciendo al tomar mi celular? - Trago saliva e inició una serie de movimientos con los cuales creía que podría soltarse. - ¡No vas a encontrar nada allí así que devuélveme mi celular y suéltame! - Advirtió demostrando cada vez más su nerviosismo.

K. -Si realmente no tuvieras nada que ocultar, porque te estas removiendo como gusano con sal ¿Eh? - Desbloqueó la pantalla del móvil y abrió la galería. -Vaya, deberías al menos ponerle una contraseña o patrón de bloqueo-

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⏰ Última actualización: Dec 29, 2017 ⏰

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