•Jeff & Jane The Killer•

Mi nombre es Jeff, nací el 20 de marzo de 1990, mis padres eran Marko Klutznetkov y Jennifer Šlovk, mi padre era científico y mi madre abogada, vivíamos en Londres, como era hijo único tenía la mala suerte de tener que quedarme todas las noches solo en mi casa, pero con el tiempo pude superar eso, tenía el cabello azul y los ojos celeste, mi padre siempre me dijo que eso era especial que es un caso extraño el de haber nacido con esas características, ya cuando cumplí 12 años me dijeron que debería empezar ha ir al colegio, el primer día fue muy extraño para mi, no Conocía a nadie, pero creía que eso era normal, de que todos habrían pasado por eso, ya en el salón el profesor nos dijo que todos nos presentáramos para que nos conozcamos mejor, así cada uno se fue presentando, éramos como 30 y faltaba mucho para mi turno, veía como cada uno se levantaba de su asiento, decía su nombre y volvía a sentarse, ya cuando llego mi turno, una chica se levanta y dice que ella no se había presentado.

-profesor! Aclamo la chica -yo no me presente..

-bueno adelante- le dijo el profesor

-bueno, mi nombre es Jane tengo 12 años, y no soy de Londres, vengo de Italia y espero que me lleve bien con todos ustedes- Ella volvió a sentarse y me dio un empujo en el hombro para que yo hablara, no me di cuenta que era mi turno, estaba distraído mirando mi mesa, cuando me levanto todos empezaron a murmurar en voz baja

-bueno mi nombre es Jeff, tengo 12 años, y no tengo nada más que decir-

Que le sucedió a tu cabello! Grito un chico del banco de adelante.

-nada, así nací, es un caso extraño que no muy amenundo aparece- le respondí

FENÓMENO! Escucho que alguien grito, me sentía discriminado, pero no le di importancia y ya cuando todos terminamos de presentamos el profesor prosiguió con la clase, toda la mañana estuvo aburrida, cuando toca el timbre de salida recordé de que mi madre me dijo que yo debía volver a casa solo porque ninguno me podía retirar, tuve que caminar sólo hasta mi casa, y en el camino veía que Jane me seguía, yo me detengo y le dijo

-¿a caso me estas siguiendo?- le pregunte

-no, yo tengo que tomar este camino para ir a mi casa, o ¿tienes algun problema conmigo?-

-no, ninguno, ¿quieres qué te acompañe? Le pregunte amablemente

-bueno, creo que estaría bien-

Jane- y ¿tu eres de aquí?

Jeff- pues creó que sí, ¿de qué parte de Italia eres?

Jane- soy de Venecia, pero tuve que mudarme por algunos problemas que tuve, no quiero sonar rara pero me inquieta tu cabello ¿enserió naciste así?

Jeff- sí, es un caso raro de la medicina, si sueno entrometido discúlpame pero ¿qué tipo de problemas?

Jane- mi padre, había muerto hace algunos meces, y mi madre dijo que nos mudaríamos

Jeff- lo siento mucho

Jane- no te preocupes, de echo ya lo supere...

Y así seguimos caminado hasta que llegamos a mi casa yo le dije

- bueno Jane fue un gusto haberte acompañado, pero aquí vivo, nos vemos mañana-

Jane sonrió sigilosamente y me dijo -Hey! Pero sí yo vivo alado, que crees, soy tu vecina- lo dijo en un tono humorístico

- que rara coincidencia, bueno espero que seamos buenos vecinos- le respondí Y ella entró corriendo a su casa y yo me quede mirándola, no se si era un golpe de suerte pero creía que se convertiría en mi mejor amiga y de echo se hizo realidad, no conocía muy bien a su familia pero ella me agradaba mucho, íbamos y volvíamos junto del colegio. Un día cuando entré a mi casa note que todo esta silencioso, era muy extraño, pero no le tome importancia, me fui a la cocina para buscar algo de comida, pero sentía una comezón en mi cara, me fui al baño a ver que tenía y algo me impacto, mi madre estaba ahorcada en una viga del segundo piso, al ver eso casi tuve un Colapso emocional, estaba en shock, la sujete y la baje de la viga, trate de que vuelva a respira pero mis intentos era en vanos, me quede a su lado, abrazándola, no podía soporta esa pérdida intentaba no llorar me ese sentimiento me supero, decidí que era el momento de llamar a la policía e informar lo sucedido, cuando llega la policía también llega mi padre, el se tapaba la boca con su mano y tenía una mirada de desprecio, ya la ambulancia y los oficiales se retiran con el cadáver de mi madre y mi padre se queda sentado en el sofá de la sala, yo lo veía desde las escaleras, baje lentamente pero creo que el me escucho, me dijo:

-Jeff ven aquí, ven siéntate-

Jeff- sí papá? Qué quieres-

Marko- sabes lo que acaba de ocurrir?

Jeff- no quiero recordarlo por favor-

Marko- es inevitable, TU MADRE HA MUERTO imbécil!!!

Jeff- ya lo se!-

Marko- ¿me estas gritando? Me estas gritando?

Jeff- no

Marko- lo estas haciendo! El se levantó y se fue furioso a su habitación y volvió con su maletín...

Marko- no sabes lo que estoy sufriendo, y tu vienes y me gritas?

Jeff- lo siento no quería hacerte sentir mal perdóname-

Marko- perdonarte?!, perdonarte?! No te mereces mi perdón! El agarro su maletín, saco un frase con un líquido verde y me dijo

-ahora sentirás el dolor que estoy padeciendo y me arrojo el frasco a la cara, era ácido, toda mi cara me empezó a quemar, me lo cubri con mis manos pero el daño ya estaba echo, me fui a la cocina para mojarme la cara y note en el reflejo de un cuchillo que mis párpados había desprendido y que mis Mejillas estaban totalmente desfiguradas, sentía una rabia hacia el que tome el cuchillo y me acerque lentamente a el, estaba sentado en el sofá con sus manos quitándose las lágrimas, yo me acerque y me puse detrás de el, tome el cuchillo y se lo claven el estómago, sentía felicidad por hacerlo, lo empece a acribillar, y toda mi ropa quedo con su sangre, todo el piso estaba manchado de rojo, había matado a mi padre, pero si alguien lo sabía estaría en problemas, tome el cuchillo y empece a desmembrarlo, le corte los brazos las pierna, la cabeza, todo, eran las 4 de la mañana y lo enterré en el patio trasero de mi casa con la idea de que nadie me veía, ya cuando termine de enterrarlo, veía que en la ventana de Jane ella me observaba, no deje que viera mi rostro desformado, y corrí hacia mi casa para limpiar las manchas de sangre que quedaban, eran las 7 de la mañana y ya debía ir al colegio, pero no dejaría que me vieran así, tomo un bufanda para que cubra todo mi rostro y mis gafas para mis ojos arruinados, y salí de mi casa para ir a la escuela, cuando vi a Jane que me esperaba en la entrada de mi casa, cuando me ve me dice...

-oye Jeff, que hacia ayer despierto a las 4 de la mañana, y porque usas un bufanda?

-lo siento Jane pero no te lo puedo contar, ven vamos que llegaremos tarde-

-bueno, pero después me lo contarás-

De esa forma evadí a Jane pero tarde o temprano me descubriría, toda la mañana tuve que evitar de que me vieran, ya a la salida Jane corre hacia mi y empieza a hablarme,

-ahora si me dirás lo que te sucede?

-mmm? Bueno, mi madre murió-

-lo siento, perdóname si te incomode con mis preguntas-

Y caminamos en silencia hasta llegar a nuestras casas, cuando llegamos ella me dice

-bueno Jeff que duermas bien lo siento por tu pérdida-

Y cada uno entra a su casa, yo estaba solo en la mía, tire mi bufanda al suelo y corrí hacia al baño para ver mi rostro, estaba extraño tenía una sonrisa formada por el acido y mis ojos se hicieron negros cuando me doy la vuelta y veo por la ventana note que salía humo de la casa de Jane, fui corriendo a ver que sucedía y vi que se estaba incendiando, dentro de mi cabeza había muchas ideas pero una era salvarla, entro corriendo a su casa sin que me importase mi rostro y empiezo a buscarla entre el humo y los escombros subo por las escaleras y la encuentro desmayada con un cuchillo en la mano, la levanto y la llevo a fuera, cuando salimos su casa se había desmoronado, la veía inconsciente, le hice respiración de boca a boca y ella reacciona y me ve, al principio no me dice nada, pero después de unos minutos ella me dice con una voz muy afónica,

Jeff que te sucedió, ¿qué le sucedió a tu rostro?

-después te lo digo, pero antes que paso, porque se incendió la casa? Y qué hacías con un cuchillo?

-mi madre se quiso suicidar inhalando el gas de la cocina cuando entré ella me quiso acuchillar por ninguna razón y de repente la cocina exploto y fui corriendo a mi cuarto para protegerme-

-bueno ahora estarás bien, estarás bien- mientras la abrazaba para poderla tranquilizarla.