•Jeff & Jane The Killer•

Jane el amor de mi vida

La cargue en mis brazos y la lleve a la plaza mayor donde nos sentamos en una banca, ella no paraba de mirarme la cara, pero no me miraba de una forma extraña, si no más con una mirada más compasiva y dulce, nos vimos a los ojos y ella me dice,

-¿Jeff? Ahora sí me contarás lo que sucedió- -bueno, te lo diré todo- le respondí -

Jeff- hace 2 días mi madre ha muerto, se ahorco en el segundo piso de mi casa, cuando llega mi padre empieza a discutirme sin ninguna razón, el muy desgraciado me arrojo ácido a la cara, por eso tengo esta extraña sonrisa, y mis ojos negros, y como método de defensa, tuve que matarlo, por eso tu me viste en mi patio esa madrugada-

-Jane- bueno Jeff te tengo que decir la verdad, mi madre si se quería suicidar, pero también me quería matar, tomo el cuchillo y se lo clave para que ella no me haga daño, y queme la casa para que no haya evidencia-

Jeff- entonces ahora que hacemos, no tenemos a donde ir, y si la policía nos descubre iremos a prisión-

Jane- tengo una idea, escapate conmigo, nos iremos de aquí para tener otra vida en otro lugar juntos, aparte tengo que decírtelo me gustas mucho-

Jeff- hay Jane, tu también me gustas mucho, pero como nos iremos, no tenemos dinero, espera, se donde hay, mi padre escondió algo de dinero en mi casa, pero debe estar la policía ahí-

Jane- mmmm?? Bueno tendremos que ir a averiguar-

Así los 2 nos fuimos sigilosamente a mi casa a buscar el dinero que nos ayudaría a comenzar una nueva vida, nos asomamos por un árbol y vimos que no había nadie y que el incendio ya se había extinguido, yo entre por la ventana mientras Jane me esperaba afuera empece a buscar el escondite donde mi padre oculto el dinero, estaba debajo de una alfombra, metidos en un hoyo del piso, cuanto meto mi mando sacó una caja de madera sin mirar lo que había adentro, salí de vuelta por la ventana y le dije a Jane que corriéramos a la plaza para ver lo que había adentro, cuando llegamos y nos sentamos en la banca, juntos habríamos la caja lentamente, vimos que habia un fajo de euros eran como 500.000 o 700.000 euros, algunos papeles, unos frascos con un líquido negro y una carta, Jane empieza a contar el dinero mientras yo leo la carta..

Queridos señor y señora Klutznetkov, desde el centro médico de Londres le queremos informar de que su hijo Jeff Klutznetkov, posee una extraña cadena molecular que lo afectara en el futuro, es posible que el reacción de otra forma y tenemos las sospechas de que el

cuando su lóbulo frontal se desarrolle completamente sufra de lagunas mentales y pierda la noción de sí mismo.

Eso no me inquietaba ya que faltaba 3 años, 3 años que seguro tardarían en pasar cuando Jane me dice el total del dinero.

Jane- Jeff! Tenemos casi 1 millón de euros, como hizo tu padre para conseguir tanto?

Jeff- no tengo idea, espera aquí hay algunos papeles- Revise los papeles que estaban en la caja y note que todos tenían algo en común, todos tenía nombre de alucinógenos, heroína, metadonax, polvo de ángel y uno muy extraño que estaba entre comillas "Krokdil prototip", en ese momento descubrí que mi padre no era solo un científico, si que también era un narcotraficante, pero no me incomodaba ya que el estaba muerto pero no debería perder el tiempo.

Jeff- y ¿Jane a dónde iremos?

Jane- estaba pensando en París, es un lugar lindo para empezar de cero-

Jeff- bueno París entonces, pero hay un problema, mi rostro,

Jane- no te preocupes, te lo cubrirle para que no se noté.

Jeff- oh! Gracias Jane, eres la mejor. Ella me miro y me beso, fue nuestro primer beso en la oscuridad de la plaza, y nos quedamos en silencio sin decir ni una palabra, ya estaba amaneciendo, tuvimos que correr al aeropuerto para abandonar Londres lo antes posible. Si ninguna maleta, nuestros corazones estaba agitados, estábamos cumpliendo nuestra idea, ya cuando subimos al avión, Jane de lo agitada que estaba se queda dormida y se recarga en mi hombro mientras yo veía por la ventanilla y que en mi mente estaba

la idea de que Jane era mi alma gemela, teníamos muchas cosas en común, pero alguna que otras eran extrañas coincidencias.