N/A: Os cuento, esta idea me ha venido a la cabeza y creo que es bastante interesante llevarla a cabo. Una mezcla entre Castle y Absentia, sólo que de protagonistas tendremos a dos hermanas gemelas, Katherine Beckett y Emily Byrne. No quiero entrar...
N/A: Voy a decir el típico comentario en un día como hoy...sí, es el último capítulo del año y, lo que es más importante, la última historia también. No, no he sido muy original pero es la verdad al fin y al cabo. Os prometí el final de "This is What You Came for" y aquí lo tenéis, espero que os haya gustado, que lo disfrutéis y... ¡Feliz Año!
A Jim no pueden sudarle más las manos, los nervios van a terminar con su salud. Desde que recibió la llamada de Katherine informándole de que Emily ya estaba en la ciudad con su hijo...no ha pegado ojo y de eso ya han transcurrido dos días.
Se ha puesto su mejor traje, se ha afeitado y hasta se ha echado perfume, cosa que no hacía desde hace mucho pero que mucho tiempo.
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Una mujer de pelo castaño, con una camisa blanca unos pantalones ceñidos entra a la cafetería, acompañada de una mujer idéntica a ella pero con una camiseta y unos simples vaqueros.
- Ese ese de ahí.- comenta Beckett señalando a su padre que está de espaldas a ellas.- No sé si puedo hacerlo, ¿qué se supone qué debo decirle?
- Tú no pudiste articular ninguna palabra cuando viste a Flynn, deja que ocurra y ya verás cómo todo irá bien. Voy a recoger a Lily de danza, luego paso a por vosotros.
Emily respira profundamente, camina con pasos pequeños hasta la mesa situada al lado de la ventana, el lugar favorito de Jim.
- ¿Jim Beckett?- los hombros del hombre se tensan, deja la taza en la mesa y se levanta lentamente. Al girarse permanece petrificado al ver la viva imagen de su hija y de su mujer, que en paz descanse.
- ¿E...Emily...eres tú de verdad?- ella asiente con un ligero movimiento de cabeza, Jim alza ambas manos para posarlas sobre el rostro de la mujer que no sabe muy qué hacer.- ¡Dios mío, eres tú!- exclama Jim sin contener las lágrimas, abraza a Emily sin importarle nada más, ella responde el abrazo y también derrama algunas lágrimas.
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