Daddy's girl 💫

🌸Chapter 4🌸

P.O.V 💅

Ahora estoy en el centro comercial de la mano con papi, no me suelta, cree que puedo perderme o me pasará algo.

Estoy caminando tranquilamente aunque con miradas encima. Hoy decidí vestirme de gatita y en mi cabello castaño traigo un par de orejas felpudas.

Papi dijo que no las llevara pero hice un berrinche y una vez mas... Salí con mi gusto.

Veo un anuncio de la caja de mi cereal favorito, suelto la mano de papi y voy corriendo al pasillo donde dice que se encuentran.

Tomo una caja y volteo en busca de la mirada de papi, pero no está, dejo la caja en el suelo y hago puchero. Ahora solo me importa encontrar a mi papi.

#Que linda gatita acabo de encontrarme.

"No es la voz de mi papi, a Él lo reconocería siempre"

Volteo lentamente y me doy con la mirada oscura de un señor. Es mucho más alto que yo, tiene una pose arrogante y una sonrisa de superioridad.

"Como quisiera borrarle esa sonrisa de la cara, juro que lo haré si vuelve a llamarme gatita... Solo mi papi me dice asi"

Trato de pasar por su lado ignorándolo pero me sujeta de la muñeca -demasiado fuerte a mi parecer- y me atrapa entre su cuerpo y el estante de golosinas.

Trato de empujarlo, pero es en vano. Es demasiado fuerte para mi y lo que mas me molesta es que mi muñeca está ardiendo por la presión que pone en ella.

"Oh oh... Eso va a dejar marca. Y a mi papi no le gusta que esté marcada por nadie mas que no sea Él"

Sabía que era hora de llamarlo y que venga a rescatarme.

*PAPI!.... PAPI!.... AYÚDAME!.... PAPI!

En eso veo como mi papi viene corriendo hacia mi al escuchar y seguir mi voz.

Su rostro es de aliviado y alegre al verme. Pero al ver que otro hombre sostiene mi muñeca cambia a una expresión que hasta a mi me da miedo.

No le da tiempo a hablar al hombre, solo se acerca y le planta un golpe en la cara haciendo que se caiga y llore del dolor.

+ELLA. ES. MI. BEBÉ!

Me examina que esté bien físicamente, una vez que lo comprueba me da la caja de cereal que escogí y dejé en el suelo, me carga y nos alejamos del hombre que sigue tirado en el suelo en dirección a lo que pienso son las cajas para pagar mi golosina.