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Inicio de semana.

Me asombró mucho cómo Karan reaccionó ante mi noticia, de hecho no puedo creer que aún así el quiere seguir conmigo, pero bueno hay que estar alegres y aprovechar esta semana al máximo.

Para este inicio de semana Karan me invitó a el Parque de diversiones, sólo espero no morir en alguno de esos juegos extremos.

Salí de mi habitación y bajé las escaleras hasta llegar a la sala, allí estaban mis padres platicando muy a gusto, estaban muy contentos cuando les di la noticia desde eso cada hora que pasa me felicitan por lo rápido que he logrado ascender; aún no soy famosa así que no se debe decir mucho.
Me despedí de ellos y salí de la casa, me senté en la acera a esperar que Karan pasara por mi en el auto de su hermana Sabreena.

Minutos después llegó Karan, me levanté de la acera y subí al auto, para mi sorpresa Sabreena nos acompañaba, claro que los ratos que paso con ella son geniales.

Tn: He... Hola, chicos- les saludé a los dos.

Karan: ¿Cómo estás, amor?- sonríe y luego me ofrece un cálido abrazo que por supuesto no rechazaría nunca.

Tn: Bien, amor, bien- digo mientras lo abrazo, cómo lo voy a extrañar cuando me vaya a Miami.

Sabreena: ¿Acaso soy un poste?- pregunta indignada.

Karan: Esos celos-suelta una risilla -. Sabreena nos dejará en el parque ya que ella tiene que ir de compras con sus amigas- me sonríe.

Tn: Oh... Está bien -miro a Sabreena-. Me envías fotos de lo que compres.

Sabreena: Claro- se voltea y arranca directo a el Parque de diversiones.

En todo el camino hablamos de los juegos que habían y que nos harían vomitar el desayuno completo, fue agradable la charla de camino al parque de diversiones.

Al llegar bajamos del auto y nos despedimos de Sabreena, después pagamos la entrada y la pulsera para poder subir a los juegos. Tomados de las manos caminamos por el inmenso feriado de dulces, juguetes y sin fin de cosas que hay en estos parques.

Para llenar de adrenalina el ambiente de preferencia subimos primero a la montaña rusa, apenas me senté sentía como me subía el desayuno hasta la garganta, por ahí en la mitad yo iba agarrada como chango de un árbol, quería gritar y que se escuchara hasta en marte pero no, no me podía avergonzar de esa manera frente a Karan. El juego terminó y sin siquiera respirar me bajé lo más rápido posible.

Karan: ¿Estás bien, amor?- me mira preocupado.

Tn: Sí, súper, estuvo increíble -él sólo me sonrío y luego me señaló otro juego, apenas se volteo me mandé la mano al pecho para que se me bajara de nuevo el vómito.

Los juegos estuvieron de maravilla y que no se note mi sarcasmo, compró dos algodones de azúcar y me entregó uno a mi, definitivamente la mejor parte de un parque de diversiones es el algodón de azúcar, eso sí, sin duda.

Vimos una banca y corrimos a sentarnos allá.

Tn: ¡Esto es lo mas rico del mundo!-le digo a Karan mientras sonrío al saborear esta nube rosa- ¿No crees?

Karan: Sí-me sonríe y luego muerde su algodón.

Tn: Te voy a extrañar...- exclamé.

Karan: Amor...deja de pensar en eso, vivamos este día cómo si fuera el último -dice y luego acaricia mi mejilla-.

Para no empezar de llorona mejor lo abracé, abrazo que sin pensar el correspondió. Fuertemente me apachachó contra su pecho.

Karan: Te amo, y la distancia no cambiará eso jamás -me retira de su abrazo y me besa-.

¡Volví!

Volvió.

Continuemos con este Fanfic de 1 año xd.

Por cierto, nueva portada.

Muñeco De Chocolate [Karan Brar y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora