Hay un omega sentado en una silla blanca, observando con sus ojos brillantes el cielo azul que trae calidez a su corazón. Hay un par de labios gruesos y en forma de corazón ampliándose, perlas abriéndose espacio para mostrar la mejor sonrisa que alguna vez se ha visto. Hay risas dulces e infantiles como música de fondo, parecen ser nada más que niños disfrutando el bello día que hace, compartiendo unos con otros.
El omega está en silencio, admirando la etérea naturaleza que lo envuelve y disfrutando de la armonía que se compone entre dulces melodías y suaves caricias. Parece absorto, siendo llevado por recuerdos que le hacen pensar lo maravillosa que ha sido su vida y lo agradecido que se encuentra por haber sido obsequiado con algo como ello. No ha pedido más que la felicidad que los envuelve y espera que siga así hasta el final de sus días.
Hoy es una fecha importante, piensa. Claro que lo es, su segundo hijo cumple diez años y junto a su compañero ha decidido hacer una fiesta sorpresa, invitando a familiares y amigos cercanos de la familia. Sobre todo, a los amigos de su cachorro. De ahí a que se escuchen risas melódicas por toda la casa.
El omega aún recuerda su primer embarazo y lo difícil que fue la temporada como padres primerizos. Ni su pareja ni él sabían a lo que se enfrentaban, desconocían todo lo que tuviera que ver con bebés y, sin embargo, estuvieron demasiado emocionados cuando todo sucedió de repente. No obstante, pudieron seguir adelante con la ayuda de sus familias y amigos, sobre todo dos amigos que pasaron por lo mismo tiempo atrás. Ahora, su primer cachorro tiene trece años, está bien de salud y cuida como todo un alfa a su familia, y es lo único que importa.
KyungSoo da un hondo suspiro, sonriendo suave mientras un par de brazos fuertes y cálidos envuelven su cuerpo.
—¿Qué haces aquí, Jagi-yah?
JongIn se acuclilla hasta quedar frente a él, sus ojos brillando con intensidad y amor que resguarda para su familia. El omega le besa con suavidad.
—Pensar, recordar... —susurra, sonrojándose de repente.
—Aún me sigo preguntando por qué te sigues sonrojando cuando hemos estado juntos casi dos décadas —el alfa sonríe, acariciando con lentitud la tersa piel de su amado.
Increíblemente ha pasado más de quince años juntos. KyungSoo no puede creer lo rápido que corre el tiempo, pero sabe con sinceridad que ha disfrutado de todo y no puede estar más que feliz con ello.
Aún recuerda el rostro de sorpresa de SeHun cuando LuHan le notificó sobre la llegada de un miembro a la familia. El pobre hombre no cabía de la sorpresa y durante varios minutos estuvo en su puesto como estatua hasta que BaekHyun le dio un golpe en la frente y lo despertó de la ensoñación para obtener como resultado un alfa demasiado emocionado y orgulloso. ChanYeol y JongIn estuvieron soportando al escandaloso alfa durante semana y media.
KyungSoo sonríe ante el recuerdo y no puede evitar soltar una risilla. Arrugando tiernamente la esquina de sus ojos expresivos.
—¿Me estás escuchando, Jagi?
Hay un obvio reproche en las palabras dichas por su compañero mientras sus labios gruesos forman un tierno puchero. KyungSoo rueda los ojos, pero su corazón se acelera ante la dulce imagen frente a sus ojos. JongIn puede sentir sus corazones sincronizados aleteando en un melódico compás. Sonríe satisfecho por las sensaciones que provoca en su omega.
—¿Qué me decías? —Le pregunta KyungSoo poco después de golpear a su compañero en un brazo y hacerle perder el equilibrio.
—Te preguntaba si ibas a entrar o seguirías aquí.
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Almas Gemelas © KaiSoo
FanficDo KyungSoo es un omega que ha cumplido la mayoría de edad establecida por la sociedad, listo para el destino que la Madre Luna tiene preparado para él. Solo espera con devoción que su compañero o compañera de vida aparezca pronto y sea el o la mejo...