SATURNO.

Capítulo 1.

Es 1 de Esstrensio de 2402, y están celebrando el año nuevo. Después de la Fiesta de las Brehmans (Navidad) llega el mes que abre el año. Esta vez se han podido permitir hacer una tarta. No obstante, no es una tarta de lujo como las que había entonces, antes del horror causado.

En 2398, una lluvia de metioritos cayó en Urano, el planeta más cercano a la nave, y eso perjudicó a esta, ya que las grandes rocas llovían a su paso por las seis naves, destruyendo cinco completamente y una parcialmente. Esta última es la superviviente, la que consigió seguir en estado, no en bueno porque el nivel alto no existe en el espacio. La gente en la nave se las apaña como puede. No hay dinero, no hay dragua (anteriormente llamada agua) ni ríos ni vegetación. Ni siquiera hay oxígeno suficiente. Lo único bueno es que el oxígeno se renueva mediante una fórmula que creó Daim Nappli, un científico italiano, en el año 2126, antés de la destrucción de la Tierra. Sin embargo, nadie sabe que fue inventado por Daim ni que la Tierra fue destruída, sino que piensan que Dariolle la construyó, el teniente de la nave.

Dariolle es cobarde y a la vez valiente, astuto pero sigiloso, callado pero charlatán. No hay un defecto que etiquetarle porque todo lo que tiene son defectos que los transforma en privilegios y viceversa.

Sheryl, adolescente de 137 años, se dirige a su habitación. Se tiene que preparar para la fiesta de año nuevo. Al entrar, se dirige a su armario, pero antes no puede evitar, como de costumbre, mirar las preciosas vistas que relucen por su ventana: Neptuno. Ellos piensan que es el único mundo que queda y que algún día vivirán allí, bajo la ignorancia de que el Sol está a años luz de el y que está complentamente congelado. Tampoco eso importa mucho, ya que ellos son capaces de vivir sin el sol, no son humanos.

Me explico: Antés de los seres vivos, nosotros, estaban los monos, y antes células, mientras que algunos pensamos que venimos de los extraterrestres. Ambas son permitidas creer para entender esta definición: La especie evoluciona, y los humanos han evolucionado.

Sheryl ya está preparada para la fiesta. Recoge a sus amigas Rhysa y Leira, y va con ellas al Zolón (salón como lo decimos nosotros).

Muertas de ilusión, llegan al Zolón y la música comienza, sonando ''Dryve alund Likep - Hirt No Da Mem''. Es un grupo de la sección 'Dre' que cantan en su idioma y en "el idioma internacional" de la nave, el focratense.

A las 28:113 de la noche, Dariolle entra por las puertas. Con una sornisa más bien falsa a mi parecer, va a darles su discurso anual. Que si son los mejores que si han progresado que si han sobrevivido es por que hay esperanzas, y un largo etc.

Como Sheryl se imaginaba, dio el mismo discurso del siempre. Tan solo que al final añadió algo que les dejó a todos bastante en shock.

- De hecho, hoy hacemos cien años viviendo en esta nave. - comienza Dariolle. -Y quería agradecer a todos lo unidos que hemos estado, y lo unidos que seguiremos estando. Pero... al día de hoy, he descubierto de dónde venimos. No del espacio, no de Neptuno. Nacimos en la Tierra.

Esto dejó sin palabras al público.

Al acabar la fiesta, Sheryl se quedó en su habitación dándole vueltas a la situación. Es entoncés cuando tomó una decisión: Intentará viajar a la Tierra.

Tras una noche de poco descanso, llegan las 10:63 de la mañana y tenía que levantarse para ir a desayunar. Ya que no hay clases, tiene todo el día para pensar en un plan.

Llegando al comedor, se tropieza con Martha y Sarlah, las gemelas encargadas de la seguridad de la nave y de sus habitantes. Ambas con el pelo castaño, ojos marrones y delgadas, mientras que Sheryl es rubia y de ojos azules, y su peso está bastante equilibrado.

- ¿Has dormido bien? - la preguntó Sarlah amable. Es una pregunta común que hacen a todos los huéspedes para asegurarse de que sus estados de ánimos no están en decadencia. En fin, es su labor.

- Si... Bueno, más o menos. Me ha costado dormir. Al parecer no tenía sueño. - contestó y de seguido sonrío amablemente en modo de respuesta de que está feliz a pesar de sus escasas horas de sueño.

- Tranquila. Si hace falta te llevamos a la habitación celestular. - comentó Martha.

La habitación celestular es el dormitorio con las paredes más gruesas de la nave. Se la llama así por que no escuchas nada de ruido, solo tu respiración.

- No hace falta. De verás, estoy bien. - Comentó y siguió caminando hasta la mesa donde se encontraban Rhysa, Phannom y Adrelaira.

- Dejadme un hueco. - exigió Sheryl con cara de muermo y agotada.

- ¿Qué te ocurre?. - preguntó preocupada Adrelaira.

- No he dormido apenas.

- No hay cole.- rechistó.-¿Por qué no hechas una siesta?

- No puedo dejar de pensar en lo de la Tierra. ¿No sentís curiosidad?

- Todos la sentimos. - comentó Strack, el hijo de Dariolle, entrando en escena.

Los cuatro al verle se quedaron callados mirándole con una mirada penetrante. Phannom, el novio de Rhysa, le preguntó:

- ¿Vamos a ir?

A lo que el contestó bajo una sonrisa:

- Tenemos más cerca Neptuno. Es nuestro proyecto más cercano.

Phannom se le quedó mirando mientrás se alegaba.

Sheryl termina de desayunar y se dirige a su habitación. Necesita pensar. Pero al ver que la puerta está medio abierta, Sheryl anda más sigilosamente y mira por la ventana circular. 

Resultan ser sus padres. Lanza un suspiro y entra.

- Saludos. - comentó Jaydrom (el padre) de una forma muy formal. Tillie, su madre, la abraza.

- Hace mucho que no te abrazaba ni te daba dos besos.

- Sigue sin ser necesario.- comentó fríamente Sheryl.- ¿Qué hacéis aquí?

- El Proyecto Neptuno, se hará en dos semanas.- respondió serio su padre.

- ¿Y...?

- No hay monohidróxido de dicloro en ese planeta.

- ¿Y que quieres decir con eso?

- Que es la fórmula con la que recreamos el oxígeno. ¡Es necesaria! Y allí el doble. Moriremos sin oxígeno. Es lo único vital. Es lo único en que nos parecemos a los humanos.- Sheryl frunce el ceño asustada a sus padres. Tillie continua:

- Hemos hecho un estudio. Como científicos, aportamos la idea de negar el viaje. Como tus padres, tienes totalmente prohibido acercarte a ese planeta. Los humanos no soportan la congelación ni el fuego. Nosotros la soportamos, pero de una manera no tan elevada. En eso nos diferenciamos de los humanos, además que carecemos de vía respiratoria por encima de la boca y no sentimos el tacto.- afirma la madre.

- ¿Qué es eso?

- Largo de explicar. Nos vemos en la conferencia.- finaliza Tillie.

- ¿Váis a contarles esto?.- pregunta Sheryl indignada.

- No queremos morir.- acaba Jaydrom, cerrando la puerta de su habitación.

Seguidamente, Sheryl mira por la ventana. Ve Neptuno y se hace la idea de lo imposible que va a ser llegar ahí, pero no a la Tierra. Sale corriendo al pasillo y hace una última pregunta a sus padres:

- ¿En la tierra hay monohidróxido?.- casi llorando.- ¡RESPONDEDME!

- Hablamos luego, hija - alega Jaydrom.