Cafe de Mentiras.

CAPITULO 2.

  Me mire por ultima vez en el espejo para chequear que mi vestimenta este bien, mi short negro era uno de mis favoritos debido a que era unos de los pocos que me quedaba perfecto de todas maneras en conjunto con mi top rojo que tenia un profundo escote con tirates, el cual no era uno de mis favoritos pero no me quejaba. Busque un labial rojo carmin que convine con el top y que no se me quite con tan solo dos horas de uso. Agarre mis zapatos y sali de la habitacion para buscar a Chris y asi poder irnos.

-¿Ey Jane, por casualidad viste mi labial?- la vi tirada en el suelo con la linterna de su celular apuntando hacia abajo del sillon.

-No, te presto el mio.- saque el labial que habia utilizado anteriormente y se lo di en la mano.- ya, nos vamos.

  Agarre las llaves que estaban sobre la mesa del comedor y me dirigi hacia la puerta. Cuando Chris ya estaba junto a mi con sus labios perfectamente delineados, cerre y nos fuimos.

-¡Noche de perras, si!- grito a todo pulmon Chris agitando sus brazos en el aire. Genial los vecinos pensaran que somos unas prostitutas. Sonrei.

-¡Que sea noche de perras!- me uni en un abrazo y nos fuimos.

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  Eran a penas la una de la madrugada y yo ya habia perdido de vista a Chris, la noche iba a ser demasiado larga. Le pedi al barman un vodka, mientras me lo preparaba saque mi celular y le mande un mensaje a Chris diciendole en donde estaba, el cual contesto al instante con un simple "ok". Tome el vodka de un trago y senti como quemaba lentamente mi garganta. Habian pasado dos semanas desde la ultima vez que habiamos salido y habia parecido una eternidad, deje el vaso sobre la barra y le pedi otro, mientras veia como preparaba mi trago senti como una teta me vibraba. Saque mi celular y vi el nombre de Savanah en la pantalla.

"Mañana en mi depto a las 19:00 estaria perfecto, la vamos a pasar fantastico!! Besos :)."

Carajo esta mujer no se rendia. Senti unas manos en mi cadera y un grito en mi oido que hizo que casi volcara el vaso de vodka que habia sobre la mesa.

-¡Chistina casi me matas idiota!- le di un puñetazo en el hombro de manera juguetona mientras ella se deshacía en carcajadas- vamos a bailar y dejate de estupideces.

La tome de la mano guiandola hacia la pista de baile, Chris y yo nunca fuimos malas bailando, atraiamos la mirada de muchos cuando estabamos juntas y eso era lo que nos complementaba como la pareja perfecta de amigas desde un punto de vista masculino. Observe como un moreno se acercaba lentamente a mi amiga con la intencion de bailar con ella y conseguir algo mas. Chris y yo teniamos una pequeña estrategia que utilizabamos siempre cuando saliamos a bailar, dado que ambas sabiamos perfectamente los gustos de ambas en terminos masculinos lo usabamos para nuestras conquistas. Esto contaba en que cuando el hombre se acercaba por de tras nosotras no haciamos señas para saber si era un "si tiratele encima" que era guiñar un ojo, o "no, no es tu tipo, sal de ahi ya" que era acomodar nuestro cabello hacia el costado.

 Mire de nuevo al moreno que estaba de tras de Chris, era alto de cabello negro y labios gruesos, no estaba nada mal. Pero no era el tipo de hombre que a mi amiga le gustaba, sin dudarlo tome mi cabello rubio y lo corri hacia mi hombre derecho. Con ese simple gesto Chris supo que era un perfecto negativo, por lo cual se dio vuelta y se dirigio hacia la barra dejando al moreno parado solo en la pista.

 - Vamos Jane, entre tantos hombres tenemos que encontrar alguno que sea de tu tipo- eso fue lo que dijo Chris o lo que yo logre entender por sobre la musica.