Melisa se sentó con inquietud en la silla de su escritorio, colocada frente a su ordenador con el fondo de las Nine Muses, se seguía sin creer lo que estaba ocurriendo.
Apoyo sus codos sobre la mesa y se tocó la cabeza.
-¡Esto es imposible, imposible imposible imposible!- Decía en voz baja con gotas de sudor cayendo de su rostro.
-¡Agh! Encima estoy sudando. Aaaahh~ Que acabe esto...-
La chica se recogió su cabello en dos trenzas y consiguió fuerzas de lo inexplicable para hacerse fuerte frente a este problema.
Dejó el trabajo de lado y se acercó a su salón, donde veía desde la puerta a Mero, formando ruido.
Con una bolsa de patitas a un lado y una Croqueta al otro. Colocaba los pies sobre una pequeña mesa mientras jugaba a la consola en el televisor.
Se iba acercando a su objetivo poco a poco y podía observar con más perspicacia lo que hacía.
¿Juego? Smash Bros.
¿Papitas? Las que ensucian más.
¿Croqueta? Muy feliz.
¿Mero? El...Se sentía como una detective, pero seguía viendo él mismo fallo que desde hace un rato.
Volteó el sofá y se sentó junto a Mero. Al principio hizo caso omiso de su presencia, por lo que aprovechó Meri para observar a Mero detenidamente.
Él era realmente malo en los videojuegos y tenía un rostro de tener sueño. De vez en cuando colocaba su mano sobre la cabeza de Croqueta dándole bruscas caricias y en su boca siempre había una papita que tardaba largo minutos en decidirse a comerla, por lo que quedaba colgada en sus labios.
La chica de largos cabellos le observó y continuadamente siguió con su cuerpo. Sus piernas y su inexplicable buen torso.
-¿Qué tanto miras?- Comentó el chico sin dignarle una mirada, estando concentrado en aquel juego.
-Tú cuerpo- Está en sus límites de la paciencia, y llegados a este punto le da igual ser demasiado atrevida. -No es nada justo que estés tan delgado. Deberías ser tan inmenso que ni siquiera pudieras entrar por las puertas-. Sus palabras las mostraba con disgusto.
El chico come la papita entre sus labios y esboza una pequeña risa. -¿Estas envidiosa?Sabes que no es mi culpa, vos me creaste así-.
Meri lo mira con algo de rabia y empieza a increparle. -No es que esté envidiosa. Es simplemente injusto-.Siguió hablando con las cejas inclinadas.
-Yo me esfuerzo mucho para no estar gorda--¿En serio es lo que más te molesta?-
-¡Cállate! También tenes un lindo rostro y buenos hombros, yo...-
Meri está entre la ira, la confusión y la tristeza.
Mero deja el mando a un lado y la mira algo molesto. -Seguís siendo una niñita. Si te molesto podes irte a llorar a otro lado-
La joven chica aprieta sus puños y de la frustración que desprende Croqueta se marcha de allí.
-¡Sos un peluto, Kevin! Siempre andas molestándome ¿¡Porque estás acá!? ¿¡Porque eres real ahora!?- Entre sus enojadas palabras caían lágrimas de sus ojos.
El chico la miró cara a cara mientras ella se intentaba quitar sus lágrimas. Se quedó con un rostro muy sorprendido al ser llamado por su verdadero nombre y no dio crédito al nerviosismo de Melisa.
Es normal. Era algo surrealista. Estaba siendo acompañada por ella misma. Por Mero, alguien que le había dado todo su cariño y apoyo junto a Kaito durante muchos años.
Era una situación tan extraña que la confusión y el miedo la invadió.
Mero le secó algunas lágrimas con el pulgar y luego llevo su dedo entre sus labios para lamer esas lágrimas.
-Sabes perfectamente que no me gusta que me llamen así- Dijo algo sonrojado y con la cabeza algo agachada. -Losiento Melisa. Esto tiene que ser demasiado para vos-.
La chica de largas trenzas oscuras miró a Mero muy sorprendida y detuvo su tristeza casi inmediatamente. -Idiota- Remató con esa palabra mientras se esforzaba en sonsacarse a sí misma una sonrisa.
-Yo estoy muy feliz de que estés aquí-
El rostro de Meri también estaba algo sonrojado y extendió su brazos para tirarse sobre Mero y darle un abrazo.De inmediato se sorprendió mucho el chico y dudoso le empezó a rodear con sus brazos correspondiendo el abrazo. -Sos rebipolar- acompañó sus palabras con una sonrisa.
Meri ignoró su comentario y no le soltó de su fuerte abrazo. Al principio era muy normal que estuviese tan confundida y nerviosa. Pero seguía siendo la misma chica que amaba a Mero y a todos los que eran parte de ella en su mente.
-¿No me vas a soltar?- Susurró Mero al oído de la chica que se encontraba encima de él.
Después de un minuto Meri se incorporó y se sentó sobre el principio del torso de Mero aún dejándole inmóvil en el sofá. -¿Podes quitarte? Pesas mucho-
Meri sonrió malévola con su comentario y se acomodó sobre el -Es lo que tienen las personas reales-. El chico de piercings río un poco y dejó en el aire un "auch" en tono bromista.
La joven youtuber colocó sus manos sobre el estómago de Mero, encima de su camiseta.
-¿Ahora que pretendes hacer?- Le preguntó con un tono atrevido.Meri levantó su camiseta para ver y comprobar como lo imaginaba, que Mero tenía un buen torso, de abdominales bien formados y una lineas perfectas.
-Te odio- Dijo Meri sería mientras le vía.
-Qué mal, porque yo te quiero-
-¡Cállate, boludo! Vos como máximo tendrás a Kaito de tu lado-
-Pero ahora te tengo a ti encima, que es mejor-
Melisa se levantó muy rápido y se quedó de pie en el sofá propinándole una patada baja en las parte íntimas a Mero.
-Espero que ahí no tengas nada que debas necesitar-
===========================Y hasta acá el capítulo. Obviamente quedó algo más corto. Ya avise.
Pero más o menos si deberían ser.
De momento está todo muy tranquilo, pero la cosa se pondrá muyyyyyy interesante.
Mucho amor Meridianos!!
CHAUUU!
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CANCELADA [ Mero X Meri ] ¡No puedes ser real!
FanficUna vida alegre, peculiar y animada. Esa era la vida que llevaba Yapura Meri. Pero un extraño suceso hizo que su vida decayera en picado. ¿O tal vez no? ¿¡Qué!? ¿¡Como es que Mero existe!? ¡Es imposible! ¡El no es real! Pero entonces.. ¿Qué hace aq...