Game Over [Adaptación]

5.

No sabia cómo describir el ambiente que se dio en ese instante. 

Prácticamente se podía cortar con una tijera la tensión del momento.

-Momo...- Chae miraba a Momo con ¿Desprecio? Pero ambas eran amigas. ¿Porque la situación estaba tan... tensa?

-Mina, vamonos.- Momo tomo mi brazo. 

-Siempre has sido así, huyendo de los problemas, Momori.- Chae dio un paso hacia nosotras.

-No tengo nada que hablar contigo, Chaeyoung.- La japonesa apretó los dientes.

-Oh, vamos Momo.- Chae bufo.- Siempre te has querido hacer la victima. No eres mas que una mosquita muerta, no se como no me di cuenta.-

-¡Chaeyoung!.- exclame.- ¿De que estas hablando? ¿Porque esa actitud tuya ahora?

-Mina, debes alejarte de Momo. Ella es la mala aqui.- me tomo de los hombros.- Por favor, debes hacerlo. 

-Deja a Mina en paz.- Momo se aparto de Chae y me puso tras su espalda.- Estas loca Chaeyoung. Realmente pensé que podríamos ser amigas pero me di cuenta de que eres alguien horrible... ¡Estas loca!-

-¡No estoy loca!-gritó- ¡Tu eres la única mal aquí, Momo! ¡Eres lo peor que pude conocer en toda mi vida!

-¡Callate ya Chaeyoung!- grite yo esta vez.- ¿Acaso crees que a tu hermana le gustaría escuchar todas las mentiras que estas diciendo? No puedo creer que esta seas la persona en la que te has convertido. Tu no eres la Chae que yo conocía.

-Minari...- susurro con lágrimas en los ojos. Yo también estaba llorando, me  rompía el alma verla así, pero esa no era la Chaeyoung que yo conocía.

-Nos vemos luego.- tome a Momo de la mano y nos fuimos. 

Cuando llegamos a casa de Momo, ella me llevo a la sala y nos sentamos en el sofá. Casi al instante, rompí en lagrimas totalmente. La japonesa me abrazo mientras acariciaba mi cabello. 

-Todo pasara Mina.- susurro. 

-Todo es tan distinto, Momo. Sin Nayeon ya nada es igual. Chae ha cambiado mucho y yo me desmorono poco a poco.- sollocé. 

-No pienses en eso, Mina. Nayeon esta en un mejor lugar. Y ahora me tienes a mi, yo no te dejare sola.- beso mi frente. 

-Gracias Momori, de verdad te lo agradezco.

[...]

Iba camino a casa, después de llorar en el hombro de Momo, decidí irme. Ella se ofreció a llevarme, pero no quise. Quería caminar un poco y pensar en como las cosas se habían puesto de cabeza.

Mientras iba caminando, mi celular sonó. Cuando vi quien era, me sorprendió el hecho de que Mark me llamara.

-¿Mark?-

-Hola Noona.- su voz sonaba preocupada.- ¿Puedo preguntarte algo?

-Claro.

-¿Sabes donde esta Chae? La llame hace un rato y no contesta. Estoy realmente preocupado, ya que estos ultimo días, Chae esta muy distinta.

-No lo se Mark, esta tarde la vi... pero no tengo idea de donde esta.- se me estrujo el corazón al recordar la pelea de hace algunas horas.

-Ire a buscarla a su casa, gracias Noona.-

-Nos vemos Mark.- y colgó. Suspire y volví a caminar a casa. Cuando llegue, un sobre estaba debajo de la puerta. 

Lo abrí y dentro había otra carta. 

La letra era de Chaeyoung. 

"Lo siento mucho, Minari. Mi cabeza me esta torturando a cada segundo que pasa. Sé que sabes que mi hermana no cometió un suicidio, a ella la asesinaron. 

Nayeon comenzaba a sospechar de que alguien quería hacerle daño, cuando la enterraron, no pude evitar reír al ver lo tonta que fue por haber confiado en quien no debía. Desde ese momento investigue acerca de quien fue el verdadero asesino. Al descubrirlo, mi cabeza ha dado vueltas.

Esa dichosa persona me ha estado torturando con que no te cuente la verdad, pero ya no aguanto. No importa que consecuencias me pueda causar el hecho de decirte la identidad del asesino, solo quiero que lo sepas y hagas justicia. 

Si realmente quieres saber quien asesino a Nayeon, te espero en el salón de clases donde murió Nayeon.

Espero no falles."

Un escalofrió me recorrió al leer aquella carta.

¿Chae sabia la identidad del asesino de su hermana?

¿Nayeon sabia que la iban a matar?

Iría a encontrarme con Chaeyoung, era riesgoso, pero necesitaba saber la verdad.

Saque mi bicicleta y llegue rápidamente a la escuela. Ahora que lo miraba bien, se veía muy tétrica de noche. Encadene la bicicleta a un poste y me acerque el portón, sorprendiéndome al ver que estaba abierto, entre y abrí la enorme puerta de cristal. Recorrí los oscuros pasillos hasta llegar al salón, encontrándome con el hecho de quien me esperaba en el salón no era Chaeyoung.

-¿Momo...?- esto no me daba buena espina.