Promesas

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"en realidad morí... aquel humano llamado sora murió en aquella bañera, entre su sangre y lágrimas recordando a su amado hasta el último respiro, ya que al cerrar sus ojos... simplemente dejo de sentir"

aquella tarde mientras miraba el cielo que tenia un color diferente al que acostumbraba, ya no era ese azul hermoso pero tampoco era gris. ni siquiera el mejor artista podría definirlo.

kaname volvió a desaparecer de un día para otro pero esta vez si estaba en contacto me llamaba cada noche sólo para preguntarme como estaba.. si tenia sed o si necesitaba algo. Deje mi trabajo como cazador con la escusa de que ya no podía después de la muerte de kota, el jefe lo entendió me deseo suerte, aun no sabe en lo que me convertí y lo prefiero así.

Entre a trabajar de mesero en un pequeño pueblo rural y viviendo en un horrible apartamento.

No me relacionaba mucho pero el lugar se llenaba en mi turno de mujeres maduras y con muchos problemas con sus esposos me pagaban más si me sentaba a charlar con ellas mientras les servía, parecía más un cabaret  que solo un bar, aunque casi siempre era erótico y se llena de hombre borrschos y pervertidos, losmartes y jueves en la noche era el turno de las señoras.

Me causaba gracia en lo que me había convertido en menos de un año.

Las mujeres me pagaban por acostarme con ellas y yo simplemente lo hacía para alimentarme claramente, ellas no se enteraban ya que aprendí trucos de hipnosis y solo olvidaban ese pequeño instante en que devoraba su sangre hasta que estas caían desmayadas.

Poco a poco me habia adaptado a ser un Maria, kaname no pedía nada quien sabe donde diablos estaba metido, tampoco tenía noticias de la bruja pero si me entrenaba sólo para destrozarla.

Una tarde normal de jueves me alistaba para servir en el bar me estaba cambiando cuando una chica entró, era una chica nueva era su primera noche y se notaba muy temblorosa, podía escuchar su corazón desde el otro lado de la habitación un hermoso sonido que había aprendido a apreciar con tal sutileza como un crítico de comida a un plato.

De cabellos rojos y crespos, de piel blanca, ojos verdes y pecas. Una chica muy guapa a decir verdad, aunque no me interesaba en lo más mínimo como mujer.

mientras se vestía se logró pinchar el dedo, el olor de su sangre me llego haciéndome tragar saliva y apretar los puños.

-auch- chillo un poco.

-estás bien?- me acerqué.

-s-si sólo me pinche- decía sin voltear a mirarme.

-es una falta el respeto no mirar a la gente a los ojos- le disponía a atacarla una vez me mirase me faltaba energía que mejor forma de recuperarla.

-l-lo siento-me volteo a mirar directamente a los ojos pero de pronto sentí el olor a rosas que emanada lo cual no había percatado por el olor de su sangre.

-que asco hueles a rosas-tome mi mochila y salí de los vestidores.

Como no me di cuenta.. una Maria del hermano se kaname, lo que le faltaba ese loco cerca de mi... aunque eta interesante tal vez tenía una pista sobre la bruja, después lo buscaría.

la noche empezó como siempre, las señoras de siempre, el licor de siempre, las charlas de siempre y la propuestas para después de que saliera de trabajar de siempre. A eso de las once de la noche entraron dos hombres, no preste atención porque seguía rodeado de las mujeres contándome lo de siempre y apagandome. Pero entonces las marcas de mi cuello comenzaron a arder y cuando levante la mirada el estaba delante de mí, con su egocéntrica cara, su mirada fría y su olor a menta.

-sora que haces!?- dijo mientas se cruzaba de brazos. Las mujeres murmuraban sobre lo guapo y misterioso que era.

-trabajar no vez?- digo bajando la mirada molesto y sobando mi cuello que no dejaba de arder.

-que clase de trabajo es este!?-

-podrías ya dejar de hacer eso..-

-sora responde-

me levanto molesto.

-no eres mi novia así que no tengo porque darte explicaciones- miro a las mujeres. -traeré más licor-sonrió y camino hacia el bar.

-no me dejes hablando solo- me siguió.

-que hace Haku aquí?- señaló a Haku que esta en una mesa rodeado de chicas que lo alimentan con vinos y frutas.

-estamos arreglando nuestra relación de hermanos-

- te has vuelto más cómico o es mi impresión- sirvo más licor.

-que clase de trabajo haces!?-

-no vez? atiendo a las personas, les sirvo licor-

-no mientas-

-no miento es que no vez lo que estoy haciendo!?-

-no estaba preocupado hasta que oí hablar a una abogada sobre un chico joven que trabaja en un bar, que si le das dinero te satisface hasta caer desmayada-

me causó gracía y no me la guarde.
-y que te preocupa!?- lo miro con una risa burlona.

-quita era expresión de tu rostro! te acuestás con mujeres casadas por dinero!?-

-claro que no, y no tienes derecho a reclamarme lo hago por mi satisfacción y consigo alimento más fácil, so hacer un delito exactamente-

Se molesto y me aventó una bofetada lo suficientemente fuerte para hacerme tirar el licor.

-oye!! que te sucede!? vas a pagar por eso! ese licor no es barato!-

-no me faltes el respeto, te lo advierto-

-advertirme!? que bicho te pico!? que te crees!? estas loco!? ya largate-

Entra el gerente.

-no puede tocar a mis empleados de esa manera, por favor le pido que se vaya o llamare a la seguridad-

Recojo lo que kaname me hizo tumbar.

kaname estaba muy enfadado parecía un ogro.

-no me has respondido sora...-

-señor en serio esta molestando a los otros clientes- dice el generen te.

-cuanto quiere para que me deje hablar con el?, cuanto cobras eh sora!?-

-señor no le permito que trate...-

-pagarás el licor que me acabas de hacer tirar, me pagarás lo mismo que vale el licor completo y además lo ultimo sólo sucede cuando terminó de trabajar así que tendrás que esperar-

-trato- dice sin vacilar.

suspiro y termino mi trabajo.

-sora.. no me hagas esto... te pagare el doble de por está noche- Dice una de las mujeres que no es nada mas que la esposa del alcalde.

-lo siento.. ya me ocupe, si quieres otra ocasión.. y te recompensare mucho- sonrió.

-yo también puedo pagarte tal cantidad.. hasta mas...-ella se abraza mi con su olor a licor, cigarrillos y perfume que tanto me da asco.

-es una promesa y sabes que cumplo las promesas-

-pero como se atreve a golpear tu rostro y aun así te vas con él-

-es una persona importante y necesito sacar algo de el.. por eso acepte, además no me va a pagar por los mismo servicios que te doy a ti.. al parecer sólo quiere ha
blar pero no le digas a nadie- digo susurrando en su oído.

Al fondo del bar se podía sentir la oscura aura de kaname sin quitarme la vista de encima.

A La Caza Del Amor(yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora