Las navidades en Rusia siempre fueron heladas, tristes, solitarias, no porque la gente no se interesara en ello, si no que la fecha no es la misma con la del resto del mundo.
Sus navidades son siempre un 7 de enero y no un 25 de diciembre.
Maldito el calendario juliano, pensó Viktor.
Siempre soñó con pasar una navidad estilo Hollywood, la nieve cayendo sobre una casa llena de luces, poblada de personas felices comiendo alrededor de una tremenda mesa, usando esos suéteres tan horribles y calurosos, besándose bajo los muérdagos, pero no.
El 25 de diciembre era un día laboral mas. Para él y para Yuri, su pequeño novio enojón.
Yuri no se interesaba por la fiesta, aun así, cada año pedía algún regalo en especial, no de forma directa, era mas bien como un "Hmmm, me gustaría tener esto o aquello" "Sería tan feliz si tuviera..." . Con solo escucharlo, Viktor sabía que estaba esperando a recibirlo de parte de él. Y así era la rutina, cada 7 de enero.
- Yuri, tengo que hablar algo contigo, es demasiado importante y serio.
Eso fue lo único que necesitó Viktor para espantar a Yuri y hacer que se fuera a encerrar a la habitación que ambos compartían, el rubio no iba a poder aguantar una película navideña mas, no. Maldito Netflix.
- Yuri, es en serio, no me cierres la puerta, yo duermo aquí también
Le dijo Viktor con un tono molesto, al ver la acción del menor. De verdad era un tema delicado e importante para él, el sueño de su infancia.
Yuri al escuchar ese tono en su voz, quiso darle una oportunidad, no sin antes dejarle saber que no habrían mas películas de Navidad por este año.
- Viejo, si vienes con la mierda de las películas y Netflix no...
- No es eso, déjame explicar... Espera ¿No te gustan las películas Navideñas?
- No cuando son cinco seguidas, Viktor...
- Tienes un punto, pero bueno, no era eso a lo que venía.
Como todo un escandaloso que era, Viktor se puso en plan "Dominaré el mundo con mi encanto y a ti, pequeño minino" y se acercó aun mas a su novio, con una sonrisa que daba mas miedo que otra cosa.
Yuri sabía que a nada bueno venia, pero el hecho de que ya no fueran las malditas películas, lo dejaba contento.
- Estaba pensando en que vayamos de viaje
- Viaje, es en serio, tenemos que entrenar, las vacaciones son en enero, viejo...
- Bah, que importa, nos vamos de viaje, ya verás que...
- Irresponsable como siempre, ¿Cuándo vas a cambiar?
- Estoy diciendo que ya verás que pasaremos una Navidad tan genial que no la olvidarás jamás.
- Es en serio...
Yuri rodó los ojos con cansancio y Viktor se sintió pasado a llevar con esa acción. Realmente el chico no entendía que esta fecha era algo importante para él.
Aun así, le tomó una de sus delgadas manos y la atesoró entre las propias para después verlo con un poco de dolor, como si buscara por todos los medios que le dijera que si.
- Yuri, dámelo, como mi regalo de navidad... Yo pagaré todo, solo acompáñame, es lo único que deseo.
Y aunque Yuri quisiera negarse rotundamente, no podía, Viktor viéndolo así le rompía el corazón en miles de partes que saltaban todas directo a sus ojos.
YOU ARE READING
Calurosa Navidad
FanfictionUn viaje mal planeado y las consecuencias de un deseo infantil.