Son Justamente las 6:00 de la mañana según lo marca mi despertador el cual se encuentra en el buro que esta aun lado de mi cama, estiro mi brazo para poder lograr silenciarlo y espero 5 minutos más para lograr recobrarme y ponerme en marcha.
—Sarah ya pasan de las 6, debes darte prisa o llegarás tarde en tu primer día! —Escucho a mi madre gritar desde la planta baja al mismo tiempo en el que ya me e puesto de pie.
—¡Sí madre, ya te escuche! —Grito lo más fuerte posible para que mi madre logre escucharme.Entro rápidamente a la ducha y me doy un corto pero relajante baño de agua caliente, en el cual no puedo evitar pensar en lo muy nerviosa que me encuentro, no sé si estar ansiosa porque este día termine o el estar asustada por el que nunca cruce las puertas de esta casa.
Al salir de la ducha seco y cepillo rápidamente mi cabello al mismo tiempo que decido llevarlo suelto, enseguida me inclino por llevar puestos unos jeans de mezclilla negros los cuales se ajustan correctamente a mis piernas y caderas, también eligo una blusa negra de tirantes que me queda sutilmente entallada al cuerpo y la acompaño con una chamarra de mezclilla que tiene una tonalidad algo deslavada y finalmente optó por unos cómodos y sencillos tenis blancos.Al terminar de arreglarme salgo de mi habitación y bajo las escaleras casi corriendo y mi madre yace en el comedor esperándome con un delicioso desayuno.
—Sarah para la próxima ten más cuidado puedes lastimarte si sigues bajando así. —Me dijo algo molesta como también un tanto preocupada.
—Ay tranquila madre, prometo que tendré más cuidado. —respondo irónicamente al Mismo tiempo que puse mis ojos en blanco y levante mi mano extendiendo la palma justo de un lado de mi cara.
Esta acción le provocó una ligera sonrisa a mi madre.Antes de salir mire por última vez el reloj que se encuentra justo aún lado de la puerta, 6:47.
—Diablos!! —Tome las llaves del auto y bese a mi madre en la mejilla. —Nos vemos Madre. —Salí corriendo al auto y lo puse en marcha mientras me iba visualice a mi madre decirme algo pero por la prisa que tenia no me detuve para distinguir que era supongo que me deseaba suerte, y vaya que si la necesitaba!Di un largo y gran suspiro cuando recién me decidí por salir del auto el cual yacía en el aparcamiento del instituto. Comenze a caminar con paso firme y seguro tratando de mostrar seguridad de la que por desventaja no poseía en este instante ni la más mínima pisca. Entre más me iba acercando los nervios aumentaban y observé cómo entraban y salían algunos de los tantos estudiantes, ¡Oh por Dios! me sentía tan pequeña alrededor de todos ellos los cuales algunos de ellos me observaban de pies a cabeza ¿A caso era tan obvio que era la nueva? No paraba de sentir como algunas miradas simplemente iban y se posaban sobre mi, no sabía si era por mi aspecto físico o simplemente por el hecho de no ser una cara familiar.
En fin ignore todo lo demás y seguí caminando con paso firme, de repente opté por desviarme y me adentré a uno de esos pasillos que yacía invadido de estudiantes y observé a un grupo de chicos que de una u otra forma se distinguían entre la multitud, eran cuatro chicos pero en especial uno de ellos logro llamar mi atención más que nada, él se encontraba recargado en uno de los casilleros con la mirada fija en los chicos que lo rodeaban, ¡Oh por Dios! era tan lindo...
Su cabello, su sonrisa, sus facciones tan masculinas, ¡Wow! en pocas palabras aquél chico alto de tez blanca me había impactado. Fue tan la impresión que tuve por él que ni siquiera me percate del tiempo que tenía observándolo pero en el instante en el que sentí aquella mirada tan penetrante viniendo de aquellos hermosos ojos azules los cuales se habían encontrado ya con los míos, sentí una intensa olá de calor que descendía rápidamente por mis mejillas ocasionando que mi piel se tornará de un rojo intenso y más aún cuando aquél chico emitió una linda sonrisa ladeada sin romper conección entre nuestras miradas.Todo parecía ser lindo hasta que en un par de segundos él chico de ojos azules interrumpió a los chicos que yacían concentrados en su conversación haciendo una indicación con su cabeza y así logrando guíar a los chicos a que centrarán toda su atención en mí,
logrando así que mis mejillas se sonrojaran a más no poder y debido a aquella situación tan incómoda me llevo a la necesidad de desviar mi mirada pero fue imposible al percatarme de que aquél grupo de chicos sostenían una sonrisa muy egocéntrica y comentaban algo entre sí, al mismo tiempo que le daban pequeños golpes en el brazo de aquel chico, en ese instante sin dejar mirarme él dio un golpe a su casillero al mismo tiempo que mordió su perfecto labio inferior y emitía nuevamente esa sonrisa que comenzaba a odiar.La irá invadió mi mente y di media vuelta para dejar de ver a aquel grupo de chicos idiotas. Mientras caminaba mi mente estaba embargada por miles de pensamientos que se basaban a una sola persona ¿Cómo era posible que
de un momento a otro una persona abandonará una sonrisa dulce para después convertirla en una repulsiva sonrisa egocéntrica?
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Nada Es Para Siempre
RomanceSarah es una chica muy alegre, extrovertida e inquieta, pero sobre todo ella es una chica muy hermosa por la que cualquier chico se moriría estar. Pero sin embargo esa felicidad que tanto la caracteriza de un día a otro es borrada debido a una terri...