La hija del presidente

Primer capítulo

—Mamá no creo que...

—shh -me interrumpió colocando uno de sus dedos tan cuidados en mis labios- te he dicho que me llames Madre, no querrás decepcionar a tu padre verdad cariño?— miré al suelo  y suspire, estaba claro que no la iba a cambiar de opinión. Hoy tendríamos- no, me corrijo-  mi padre tendría una ceremonia esta noche por su iniciación a la presidencia por segunda vez. Yo por mi parte se supone que iría a la fiesta de Peter con mi mejor amiga Leo- Leonor en realidad pero no le gusta que la llamen por su nombre, no me pregunten por qué- pero mi Papá llegó esta mañana diciendo que nos vistieramos lo mas formal posible y hablaramos como toda una familia digna de un país como éste. Vaya vida.

—Claro que no - dije entre dientes- pero no quiero volver a estar un año más encerrada en esta casa -di un paso hacia atrás- ya tenia planes para esta noche y a decir verdad mi presencia en esa ceremonia no es que importe mucho. -¡y es verdad! lo único que hago es sonreír toda la jodida ceremonia saludando a todo aquel que se me pase por delante, mis mejillas sufren mucho y exigen no ir a esa ceremonia.

—Claro que importa, eres la hija del presidente, que dirán los medios si no estas? -comenzó a acercarse pero la detuve.

—Los medios pueden irse al...

—Esa boca Rouse! -me regañó.

—No quiero ir madre por favor, ¿es que no entiendes? quiero salir y divertirme, conocer gente nueva, tener novio y muchos más amigos.

—no lo se.. -pareció meditarlo unos segundos- creo que eso deberías hablarlo con tu padre. - suspire resignada. ¿era tan difícil entenderme? solo quiero algo de diversión.

—Sabes que él no me dejaría faltar -me tiré en mi cama, tal vez si finjo dolor de estómago o decir que me llegó el periodo sería más creíble... esperen quizás si me puedo zafar de esto- bien, iré a hablar con él. -agarré mi celular y salí.

—Señorita Johnson -me habló uno de los guardaespaldas.

—Trevor -lo saludé- solo iré al baño. -me sonrió. ya dentro saqué mi móvil y le envié un mensaje a leo.

9:30 pm

donde mismo;)

No tardó en contestar, claro si no se despega nunca.

bien. no tardo:*

Lo guardé en mi bolsillo y salí directo al cuarto de mi padre.

—está ocupado? -le pregunté a jack. ya era normal esto de los guardaespaldas en cada cuarto.

—para usted no señorita Johnson -asenti y entré, estaba frente al espejo anudándose su corbata o... tratando de hacerlo. reí en silencio pero no funcionó ya que se dio la vuelta.

—No te burles, esto...en serio es complicado -juntó sus cejas haciendo una mueca rara. volvió a mirarse al espejo.

— yo no estaba... -me detuve, ¿para que negarlo?- esta bien, lo siento -me acerqué un poco, bien ahora solo tengo que decirle que no iré a esa estúpida ceremonia, ok quizás no con esas palabras, suspire. - pa...-bien si quieres que te deje solo habla como el dijo que hablarás, me dije a misma- padre, yo queria saber si podría hoy faltar a tu... mhm ceremonia - bien, lo hice punto para mi.

—¿Por qué si se podría saber? -levantó una de sus gruesas cejas.

—tengo otros planes -bien eso no sonó tan convincente- saldré con Leo.

—hija... ya sabes lo que te he dicho hay muchas personas afuera que querrán hacerte daño -se dio la vuelta acercándose más a mi. No el mismo discurso por favor. rogué. miré mi reloj 9:16

—si, si lo sé, pero no te has puesto a pensar que quizás esté perdiendo parte de MI adolescencia aquí encerrada? -bien Rouse, otro punto para ti.

—Dime lo que en verdad quieres Rouse..

—di un paso hacia adelante y dije- Libertad. -un poco de dramatismo no estaría mal.

—pero si tienes toda la libertad aquí dentro!

—no es lo mismo Papá y lo sabes, quiero salir, recorrer, conocer, no he salido de hace mucho y extraño de verdad hacerlo, no he tenido novio desde los 15 y mi única amiga es Leo.. -quedamos en silencio unos segundos, al parecer mi improvisado discurso lo hizo pensar.

—bien.

—pero Papá de verdad yo.. -alto- que? -lo miré incrédula.

—que te he dicho que si, creo que tienes razón, tómate unas pequeñas vacaciones - Sonreí.

— bien, no me esperes - le di un beso en la mejilla.

— solo te pido una cosa.. -hizo una pausa- ten cuidado -asenti sonriendo y salí. Dios no puedo creer que me haya dejado y encima darme unas mini vacaciones. algo estará tramando, pero bueno no era tiempo de pensar en eso ahora. 9:27 ordené mi mochila con todo lo necesario y salí, al fin salí, este año no será tan aburrido después de todo.