Decisiones Peligrosas {BTS x BTS}

"Mansión Ivanov" 1°

Jin tenía ganas de vomitar.

La estrecha calle de grava que habían empezado a recorrer unos ocho kilómetros antes hacía que la furgoneta se sacudiera violentamente, y a eso se sumaban los nervios típicos. Yoongi no dejaba de quejarse de los posibles pinchazos y abolladuras que el camino le causaría al automóvil.

Aunque todavía no era tan tarde, afuera la luz era tenue a causa del denso bosque que bordeaba el camino. Sería fácil perderse en estos bosques, pensó.

-¿Siguen vivos allá atrás?-

-¿Cómo? Sí, estamos bien- Dijo Jin, y se dio cuenta de que no había pronunciado palabra desde que se había subido.

Finalmente, llegaron a un claro en el bosque y todo se iluminó con el atardecer.

Ahí estaba: la mansión de Vladimir Ivanov, el taxidermista.

No importaba que hubieran pintado recientemente las paredes exteriores o que un jardinero emprendedor hubiera exagerado un poco plantando montones de alegres y coloridas hortensias a lo largo del camino: la mansión se alzaba imponente al final de la calle, como una advertencia. Jin nunca había creído que un edificio pudiera resultar amenazador, pero la mansión Ivanov tenía ese efecto y más. Hasta parecía estar observándolo.

Regresen ahora, susurró una voz en su cabeza.

-Muy bien, ya estamos aquí- Dijo Yoongi, aunque se habían detenido a unos diez metros de la entrada. Tal vez Jin no era el único a quien ese lugar le provocaba sensaciones extrañas.

-¿Jimin, estás seguro que el señor Vladimir no estará en casa?- Una esquirla de temor se asomaba en la voz del más chico mientras sacaba la videocámara de la furgoneta.

-En estos momentos está en una reunión muuuuy lejos de aquí- Dijo Jimin, mientras se bajaba del automóvil. -20:34 p.m. llegada a la mansión- Le habló a la pequeña grabadora que llevaba en sus manos.

Todos subieron los escalones de la entrada y se encontraron con, obviamente, una puerta cerrada con llave.

-Hay que entrar por una ventana- Recomendó el dueño de la cámara fotográfica, Taehyung.

Gracias a Dios, o eso quiere pensar Jin, la ventana que da directamente al salón de la mansión estaba destrabada. Uno a uno fueron entrando con el equipamiento respondiente tratando de hacer el menor ruido posible.

Hoseok probó las linternas, dirigiendo la luz hacia cada uno de ellos.

-Última oportunidad para regresar y hacer algo sensato. Como beber en mi habitación y mirar triple X-

Namjoon arrugó la nariz y lo golpeó suavemente en el hombro.

-No vas a echarte atrás ahora. Además, podemos hacer eso después-

-Te tomo la palabra- Murmuró Hoseok, siguiéndolos hacia el pasillo sombrío y silencioso. -Porque definitivamente voy a necesitar un trago después de esto-

Jin entendía a qué se refería. Ahora que estaba ahí, sentía tantos nervios que casi estaba mareado. No era una sensación precisamente agradable, pero era mucho mejor que el tipo de ansiedad a la que estaba acostumbrado.

La enorme araña de cristal no conseguía vencer la oscuridad que creaban el recubrimiento de madera y los espacios atiborrados de muebles. A través de un enorme arco al otro lado de la entrada, vio una gran escalera con pasillos a ambos lados que conducían al interior del edificio.

El mayor abrió el primer cajón que encontró por curiosidad, preguntándose si encontraría una Biblia o una carta. En lugar de eso, descubrió un pequeño trozo de lo que parecía ser papel fotográfico. Era antiguo y estaba tan descolorido que casi era blanco. Podía distinguir vagamente a una mujer mayor, con lentes, vestida con una camisa oscura, que la observaba desde la imagen. No había nada en la foto que llamara la atención, excepto por los ojos o, en realidad, el lugar donde habían estado los ojos. Con descuido, o quizá con ira, alguien los había tachado.

-¿Jin...?-

Giró con el pedazo de fotografía aún en sus manos.

-Oh, ¿te asusté?- Agregó Taehyung.

-No, no, yo solo… encontré esta foto… al menos creo que es una foto; podría ser una postal o algo así, supongo. Como sea, alguien se dejó llevar con ella y el resultado es bastante raro- Jin levantó la fotografía y se encogió de hombros.

Jin volvió a poner la fotografía en el cajón y lo cerró.

-Podría escanear la foto e investigarla, si quieres. Es muy fácil: solo tengo que hacer una búsqueda de imágenes inversa-

-Gracias, pero no es necesario-

Él no solía romper reglas, y basándose en lo mucho que sabía de su compañeros hasta ese momento, hubiera creído que ellos tampoco.

-Tenemos que encontrar la habitación de los gritos- Dijo Jin repentinamente. Sus mejillas debían estar encendidas, lo sabía. Sintió que todo el rostro le ardía cuando todos dejaron de hablar bruscamente. Se volvieron al mismo tiempo para mirarlo.

-El lugar dónde Vladimir confecciona sus premios- Jungkook no quería parecer demasiado entusiasmado; había inclinado la cabeza hacia un lado y estaba mordisqueándose el labio pensativamente. Era su primer caso de esta magnitud.

-Creo que sé de que hablar. Pero seguro está cerrada, como en cuarentena. Además no sabemos dónde está exactamente...- Dijo Namjoon.

Yoongi pareció leer su mente y comenzó a sacudir la cabeza mientras jugaba distraídamente con su videocámara. La actitud segura que había mostrado antes había desaparecido.

-No quiero sonar patético, pero no deseo andar solo por este lugar rodeado de cádaveres de animales petrificados-

-Esto es raro- Agregó Jimin, frotándose los codos como si sintiera frío. -No estoy seguro, no soy fan de lo macabro-

Yoongi echó un vistazo discreto y resopló.

-¿Qué dicen siempre sobre la presión social? ¿Si tus amigos saltan de un puente, etcétera, etcétera?-

-Bien, nos dividiremos en dos grupos. Jimin, Jungkook y yo iremos en uno, ¿no es verdad?- Dijo Namjoon con una seguridad que dejó admirado a Jin.

-¡Está bien!- Rio Hoseok, dando empujoncitos a Yoongi. -Ustedes ganan, vamos a saltar de un puente. Taehyung, Yoongi y yo seremos otro grupo-

-Jin, ¿con quién irás?-

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Elijan con sabiduria...

💙 MoonFantasy_Goddess 💙