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Un día más en el cual tengo que ir a trabajar. Cada vez que me levanto de lunes a viernes para ir a trabajar me pregunto por qué me gradué de la Universidad tan pequeña. Sí, tengo 20 años y hace un año me gradué. Realicé mi práctica profesional en una excelente compañía. Amo mi trabajo y pues gracias a Dios me pude quedar. Estoy tercerizada (outsourcing) pero confío en Dios y mi trabajo, sé que pronto obtendré mi oportunidad sólo debo ser paciente.

Y como te decía, me levantó salgo corriendo al baño ya que digo viviendo con mis padres y pues el baño lo comparto con mis dos hermanos. Por lo cual si no me apuro no me dará tiempo para nada.

Bajo a buscar algo de comer y saludo a mi madre.
-Hola mami, buen día - saludo a mi madre.
-Hola, te hice una baleada con chorizo para que lleves al trabajo, ya casi termino el almuerzo para que lo empaque. - me informa.

Como no amarla si ella es la mejor.

El trabajo tiene unos súper beneficios y además de eso es divertido, pero en mi departamento de trabajo son complicados la mayoría tiene más de 38 años y de paso con hijos. Me miran como una niña y de paso a veces me siento no valorada por mi edad. Mi jefe me encanta están lindo lo miro como un gran mentor porque me ha ensenado a como trabajar en la parte contable y son cosas que muchas veces no pasan adultos queriendo apoyar a los jóvenes.

Llego a la oficina y saludo a la recepcionista.
-Hola María, tienes el sobre él para mi este día?

- No Paula, la bolsa no ha llegado el día de hoy.

Estoy preocupada necesito avanzar en ciertas cosas y estoy atrasada voy caminando y pensando que no me doy cuenta y chocó con alguien.

-Disculpe - le digo y levantó mis ojos, Señor Jesús nunca había visto unos ojos tan lindos.

-Hola -lo saludo. Obvio ante todo la educación.

-Hola disculpa, me llamo Alejandro, pero puede llamarme Lalo. - me empiezo a reír.

- Mucho gusto Alejandro-respondo a su saludo

Sigo mi camino ya que son pasadas las 8:00am y ya llevo 15 minutos de atraso. Fijo me dirán algo.

- Buen día - saludo al cubículo y enviado mi computadora y me pongo a trabajar lo más rápido que puedo. Es cierre contable mensual y pues hoy antes del mediodía debo enviar al Contador II las partidas.
Soy Contadora III y comodín, tengo bastantes responsabilidades más todo los clavos, temas o proyectos. Por lo cual nunca paso aburrida. No me doy cuenta de lo rápido que pasa el tiempo hasta que:

Marcelo: hey tú, ¿saldremos todos a comprar almuerzo vendrás?

Yo: No gracias, hoy traje almuerzo

Nos comunicamos todos por Skype. No saldré ya que mi madre me hizo almuerzo y no gastar de puro gusto. Lo triste de todo esto es que comeré sola. Soy un poco ahorradora además siempre trato de guardar mi dinero nunca saben que puede suceder. Gracias a Dios mis padres están viene establecidos, pero quiero hacer muchas cosas y no quiero depender de eso.

Muchos de mis amigos me dicen que soy una abuela en cuerpo de joven. Porque soy rarita.

Tengo una perece de ir a la cafetería eso significa caminar mucho mejor me quedare a comer en la segunda planta ya que existe una sala pequeña en la cual se puede almorzar. Voy a la cocina y caliento mi comida, al ingresar a la sala me paralizó está el chico de la mañana.
No se me parece de lo más gracioso, no es guapo pero tampoco feo.

-Hola Srita. Despistada, buen provecho. - me agrada que no tiene miedo de comunicarse además es tan tonto.

-Gracias Alejandro- le digo -y buen provecho a ti también.
Mientras almuerzo me encanta estar en silencio y poder leer un rato en Wattpad por lo cual me pongo o si audífonos es mi estrategia y nadie me habla. Durante el almuerzo no me podía concentrar cada vez que levantaba mi vista lo miraba él. Y era recíproco, lo había cachado mirándome.

-Toma una foto te durará más-le digo, luego de meditarlo bien me doy cuenta de lo que acabo de hacer. Agachó la cabeza rápido y sólo escucho una risa profunda y larga.
Estoy que me muero de pena, hay ni gracias a Dios que soy morena y no me pongo roja ya que si no estaría roja como un tomate.

-Di cheese! - levantó mi cabeza y quedó ciega por el flash.

- Que te pasa? - le consulto

- No me dijiste que te tomara una foto? Durará más. -con eso se sale de la sala y yo me quedo atónita.



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Pollitos, muchas gracias!

Gracias por todo el apoyo.

Nos leemos pronto.

Saludos, PIO!

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