Wicked Games (INCONCLUSA)

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"Ya no soy valiente, cariño. Estoy completamente roto. Me han roto."

PUNTO DE VISTA de Harry

"Su trabajo es impresionante, Sr. Styles."

Sonreí educadamente a quien vino a felicitarme y a decirme cuanto amaban mi trabajo, dándoles un pequeño asentimiento apreciando su comentario. Se sentí tan extraño estar aquí después de un largo tiempo, después de lo que pasé.

Al principio me sentía nervioso rodeado por tantas personas, no sabía que esperar. Son muy curiosos, preguntan demasiadas preguntas. Afortunadamente la sensación se disipó cuando la galería se llenó. No me preguntaron nada personal o sobre el accidente. Por lo contrario pusieron su atención en mi trabajo y parecían muy satisfechos.

Todos estaban aquí por mi.

Miré a mi alrededor sonriendo al ver lo bien que Louis había organizado todo. Todo lucía perfecto y no podía agradecerle lo suficiente por lo que había hecho por mi. No solo por esta noche sino en general. Soportó mi mierda y nunca se rindió el me ayudó en mi peor momento y el era la razón por la que estaba hoy. Se lo debía.

Louis.

Él vino, sonriendo, en mi dirección como si supiera lo que estaba pensado sobre el. El estaba sosteniendo dos vasos de Champagne en sus manos y se acercó a mi, ofreciéndome una copa.

"Gracias." Le dije y lo tomé de su mano, tomando un pequeño sorbo de este. Era mejor no tomar demasiado esta noche, no quería repetir lo de anoche

"¿Acaso no es genial?" Exclamó, plameando mi hombro. Asentí con mi cabeza y lo miré sonriente.

"Es perfecto, Louis. Todo es por ti, eres el mejor compañero y amigo que alguien puede tener. Gracias." Le dije, enfatizando en cada palabra.

"Oh, detente, estás haciendo que me sonroje." Bromeó y posó su mirada en el piso como si estuviese avergonzado por lo acababa de decirle.

Me reí y sacudí mi cabeza hacia él.

"Eres increíble." Murmuré.

"Pero no puedes sin mi." Declaró y yo asentí.

"Es cierto."

El sonrió ampliamente y elevó su copa hacia mí antes de acercarla a sus labios, oliendo el fuerte aroma, antes de tomar un sorbo. El se encogió mientras el líquido pasaba por su garganta y me miró. "Nunca me gustó el alcohol." Dijo.

Mi mirada se movió hacia un hombre que estaba detrás nuestro, frente a una pieza de la cual estaba más orgulloso. No quería traerla conmigo al principio, pero Louis insistió de que debería. Fue la mejor cosa que pinté.

"¿Qué opina?" Le pregunté, alejándome de Louis.

Él se dio vuelta al oír mi voz, dándome una gran sonrisa. "Es genial. Pienso que usted es un hombre talentoso, Sr. Styles."

"Gracias."

"Sólo digo la verdad, muchacho." Respondió, dándole a mi brazo un pequeño apretón. Era un viejo, pequeño hombre, su cabello era gris y también lo era su barba que cubría su mentón y sus arrugas que marcaban su rostro. Por la manera en la que sus ojos celestes miraban a la pintura frente a nosotros, podía decir que me estaba diciendo la verdad y no solo siendo amable. El parecía fascinado por mi trabajo.

"¿Cuánto cuesta esta?" Me preguntó.

Sacudí mi cabeza. Esta era una de las únicas pinturas que no vendería, esta era la pintura de Angelina. Era mía, un pequeño recordatorio de ella.