Love Travel pt.1 - [ONEW]

Capítulo 1

14 de abril de 1885.

« Escribir un relato sobre el amor es algo muy complicado cuando no vives en carne propia este sentimiento.

¿Qué es el amor?

Algo más que procrear y seguir costumbres de comprometerse a corta edad. Creo que el amor aún no está preparado para tener una definición exacta, sólo es una palabra que puede referirse a muchas cosas sin base alguna.

¿Qué es amar?, ¿Sólo es algo inventado que se plasmó en un libro y se usó en la vida real?, ¿Qué pasa si amas erróneamente?

Amar con locura, ser correspondido, y a la vez destrozado por el engaño, abandono y decepción, muchas veces no es por alguien con el qué decides pasar el resto de tu vida, sino, por alguien que se escoge por conveniencia, eso es el amor... »

Simple conveniencia...

Es algo tonto que crea algo así de una palabra tan especial para las personas, pero es lo que esta sociedad me ha dejado ver. Amar es conveniencia para tu familia y tu futuro, si no amas a quién es tu "destinado", tendrás una vida infeliz por el resto de tu vida, que suele ser muy corta por una cosa u otra...

« Amar es morir, fácil y sencillo. »

- Ah... ¿Porqué todos mis finales terminan así? Parece más una novela trágica, no algo sobre el amor.- Dije con resignación tras soltar un bufido, algunos pueblerinos me dieron una mirada extrañada, sólo les sonreí levemente y regresé mi vista al pedazo de pergamino en el que escribía.

Mi nombre es Anne Isabelle Theodore Riggen, mejor conocida como « Annie » o « Teddy », tengo 16 años, vivo en un pequeño y humilde pueblo a las afueras del Reino Inglés. Tuve la mala suerte de nacer en la cuna del maíz, este pueblo es conocido por no tener oportunidad alguna en poder vivir en la ciudad, cerca del castillo...

Bueno, para una chica de mi edad ese es el sueño dorado.

- ¡Annie! ¡Tráeme la pala por favor!- Escuché a papá gritar mientras golpeteaba una barra de metal al otro extremo del taller, hice lo que me pidió y la dejé en una posición donde él pudiera ver su diseño, probablemente haría una similar a esa. Me quedé a observar lo que hacía, trabajo con mi padre, pero no tengo ni la menor idea en como hacer lo que él hace.

Mi padre, Elías Riggen, es el único herrero en el pueblo, por lo que no se puede dar el lujo de abandonar a los habitantes y dejar un puesto tan solicitado, cree que quedarnos aquí es lo mejor para que yo pueda tener una vida tranquila, soy lo único que tiene, así que marcharme y buscar otro camino no es una opción que quiera tomar.

- ¿Porqué sigues ahí? Sólo te pedí una pala, no tu presencia.- Dijo en un tono gracioso sin mirarme al mismo tiempo en el que hacía un ademán con la mano, indicando que me marchara.- Esto es peligroso cielo, no me gustaría que te lastimaras.

- En algún momento debo aprender, ¿Quién se quedará con el taller si no soy yo?

- Aún espero que tu madre vuelva y me dé otro hijo, un varón grande y fuerte como tu padre.- Bromeó, yo sonreí levemente por mero compromiso.