Voicenotes

*Cincuenta y tres;

Matteo.

Estaba frente a la casa de Luna, y no podía estar más nervioso. No me sentía capaz de decir nada, solamente de... La verdad es que no me sentía capaz de nada más que estampar sus labios contra los míos y demostrarle así lo mucho que la quería y deseaba.

Llamé al timbre y muy pocos segundos después, apareció frente a mí, un conocido y precioso rostro. El suyo. El de Luna Valente.

Me sonrió cálidamente y en cuanto pasé y cerró la puerta detrás de mí, ambos nos tiramos encima del uno del otro, como dos animales que se necesitaban más que el propio oxígeno. No me fijé en nada, ni en lo que vestía, ni en su rostro ni en su casa, que ya había tenido el honor de visitar varias veces.

En ese momento, solo la necesitaba a ella.

Suspiré contra sus labios en cuanto nos separamos y ambos nos observamos. Lo único que se escuchaban en la habitación eran nuestras agitadas respiraciones, y no hacíamos nada más que mirarnos el uno al otro.

Sus preciosos y únicos ojos verdes me transmitían muchísimas emociones. Podía ver que el deseo y el amor mezclados, además de, algo de miedo, una pizca muy pequeña. Sentía como su corazón latía rápidamente, al igual que el mío.

Por mi parte, o la observaba cómo si fuera lo más preciado que tenía, porque lo era. Estaba fascinado. Era una chica demasiado increíble como para ser real.

Tenía miedo de que todo esto fuera un sueño y despertara con la respiración agitada y necesitando mi propia ayuda. Ilusionado. De nuevo con el corazón roto.

— Te quiero mucho — susurró, mordiéndose el labio para contener una preciosa, grande y sincera sonrisa. Suspiré. Esas palabras significaban demasiado para mí. Escucharlas salir de sus preciosos labios no podían hacerme más feliz.

— Yo también te quiero mucho, Luna. Y de verdad, que espero que esto funcione. Porque yo... Soy capaz de hacer todo por ti, preciosa ¿Sabes? Quiero que al final seamos solo tú y yo — tal vez esas palabras sonaban algo posesivas. Tal vez parecía obsesionado. Pero solo estaba locamente enamorado de esa chica y decía la verdad. Dejó de morderse el labio y finalmente, soltó una tonta y tierna risa que fue una dulce melodía para mis oídos.

— Suena a que podemos tener ese amor, algo así como loco. Pero me gusta la idea. También quiero que al final solo seamos tú y yo, chico italiano — quería sentirme siempre así. Tan completo y feliz. Tan pleno. Amado. Me gustaba amarla, pero más aún ser correspondido por ella.

Entonces, sus piernas rodearon mi cintura y después de una gran y difícil búsqueda, terminamos en su cama, sin ningún tipo de separación entre nosotros. Por fin.

— Feliz año nuevo, cariño — musité, antes de hacerle el amor, y de entregarme y recibirla a ella.

— Feliz año nuevo, también. Matt... — la callé con un beso, y el grito de placer que iba a salir de su boca quedó ahogado en este. Era sin duda, uno de los mejores momentos que iba a vivir nunca.

Poder tocarla, ser tocado por ella, darle placer, que ella me lo diera a mí... Poder hacerla mía. Escuchar como gemía en mi oído mi nombre o lo gritaba. Como simplemente me pedía más.

Mierda, sentir sus dedos en mi piel, mientras me dice que me quiere y que me desea. Que no me va a dejar. Que al final vamos a ser nosotros.

Hacer el amor con ella.

Fue demasiado increíble. Tan placentero y fantástico, que dudaba ahora poder dejar de hacerlo. Me encantaba estar con ella. Me encantaba como me hacía sentir.

Dudaba poder dejar de estar con Luna. Dudaba de poder, ahora mismo, vivir sin ella.

No preocupé por eso en aquel momento, y tal vez debería haberlo hecho. Pero me dio igual, la verdad. Porque Luna me amaba y yo la amaba a ella.

Porque sabía que al final, íbamos a ser ella y yo.

No tengo nada que decir, más que que me améis. Amadme mucho.
Pd. Casi se me borra el capítulo. He estado a punto de suicidarme, os lo juro xd
Pd 2. ¿Os ha gustado? Lo tenía hace mucho pensado, estaba deseando que lo leyerais❤️