Desperté e hice mi rutina diaria, me despedí de mi mamá y me subí al auto. Conduje unos 10 minutos hasta llegar al café en el que desayuno desde que entré en la universidad.
Soy Katherine McMahon, vivo con mi madre en Fornelwoods, un lugar alejado de la ciudad, donde todos se conocen y todo se sabe excepto los secretos. Mi padre falleció hace 2 años y mi hermana mayor vive con su esposo y tres hijos en Nueva York
Hace más de 6 meses que descubrí este café, me levanto todos los días una hora antes para poder venir acá, tomar un café y luego ir a pie a la universidad, que queda a 2 cuadras.
Voy todos los días y se nota, ya que entro, paso la barra y me sirvo el mismo café de siempre, ya que por algunas charlas que he tenido con la dueña, sabe que mi tiempo es limitado antes de que comiencen las clases y me deja auto servirme, esto se hacerlo ya que a veces cuando alguien le falla, me llama y hago un reemplazo. Todos los meses le cancelo mi consumo diario de un café, un jugo de naranja y dos tostadas, se ha vuelto una costumbre y me encanta.Mientras me sirvo mi café, veo entrar a un chico alto, guapo, de ojos verdes y cabellera negra. A lo lejos se ve que debe tener unos 30 años, lleva unos vaqueros, una camisa blanca sin corbata, formaliza su atuendo con una chaqueta negra formal. Interrumpe mi atención en su vestimenta, cuando chasquea los dedos en mi dirección, lo cual me deja bastante extrañada.
-¿si?- le digo confundida, aún tengo mi café en la mano y sigo detrás de la barra, comienzo a caminar hacia mi mesa de siempre
-un café- me dice- más bien un americano doble- se da la vuelta y toma asiento en una de las mesas que estaban desocupadas, para ser exactos la mía o más bien la que siempre ocupo. Él, al ver que no me muevo, ni le contesto, agrega- y rápido, tengo prisa
-que idiota- escupo para mi misma pero al parecer demasiado fuerte, ya que me escucha, pues su expresión cambia completamente
-¿que dijiste?- dice amenazante, pero ¿que mierda te crees? Pienso
-Que idiota- repito- pues 1- has sido un completo mal educado y 2- no trabajo aquí y aunque lo hiciera, no es forma de pedir las cosas, así que si tienes dudas, si, has oído bien, eres un I DI O TA
Me doy vuelta en dirección a otra mesa, tomo un sorbo de café y tomo asiento. Comienzo mi lectura, ya que el Sr Rollins renunció y en lo que conseguía a un nuevo maestro, nos dejaron un libro a leer para la clase de introducción a la psicología y ya debería terminarlo, pero me es imposible concentrarme, pues me quedo mirando al idiota del café, quien al darse cuenta de mi mirada eleva la taza que le sirvieron y me guiña el ojo. Hago caso omiso y me fijo en una pareja sentada a mi izquierda, conversan y él la mira como si fuera la mujer más bella del mundo, la única, igualmente ella lo mira como si de su héroe se tratase.
Soy observadora y amo el amor, siempre me gusta mirar a las parejas e imaginar finales felices y más si son como ellos que se miran de esa manera.-¿Cuando vivirás tu historia de amor y dejarás de acosar enamorados?- me interrumpe una voz recién conocida
-¿y cuando dejarás de cabrearme?- tome mis cosas y me dispuse a irme, vi como el de ojos verdes se reía coquetamente, lo miré despectivamente y me fui, para que andamos con cosas, me encantan las salidas dramáticas.
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Forrelwoods
Teen FictionBienvenidos a Forrewoods, donde llueven secretos y abundan misterios... y lo sobrenatural es pan de cada día...