No todo es tan horrible

~Lágrimas y despedidas~

Demonios, nunca lo habías visto tan serio, caminaba junto a ti y no lograbas ver aquella sonrisa que provocaba mariposas/dinosaurios en tu estómago. ¿Qué carajo le pasaba? ¿Qué lo tenía tan malditamente preocupado? ¿A dónde estaban yendo? Esta vez ni siquiera lo piensen todos ustedes, yo no tengo ni idea.
Caminaron hasta un muelle, viejo, algo pequeño, pero con una hermosa vista a los barcos, en aquel momento el tomo un respiro muy grande y sonrío por cinco segundos, camino tomándote suavemente del brazo y se sentaron. Comenzó a decir muchas cosas, y hablaron durante un largo rato bastante despreocupados, pero parece que esta vez el refrán que conocías muy bien estaba muy equivocado, en realidad era "Después de la calma, llega la tormenta" y sí que había llegado, unas pequeñas palabras habían derrumbado tu mundo, él...se iría a vivir a California, su padre había conseguido un gran puesto allí,pero quedaba demasiado lejos y él se iba mañana.
Las lágrimas cayeron por tus mejillas, igual que las de tu príncipe y se quedaron abrazados hasta no poder más.
Al otro día más lagrimas llegaron, en el aeropuerto se despidieron y tu príncipe se fue, y supiste, que volverías a la torre a llorar por tu amado, quien se había ido de tus brazos, sin saber lo que sentías por el.