❁ 30 Days of TaeCo ❁

19. In Formal Wear.

Ji Ho tira del cuello de su camisa de vestir y traga, haciendo muecas cuando su nuez de Adán la golpea.

Una coordinadora seriamente aterradora le había prohibido el botón superior, pero no puede atacarlo con sus largas uñas acrílicas una vez que está en el escenario, por lo que decide esperar su turno y molestar a alguien hasta que finalmente pueda respirar de nuevo.

Naturalmente, hace una línea b para Tae Il.

Está sentado en una silla de maquillaje, esperando que uno de los estilistas con exceso de trabajo venga y le peine. Está jugueteando con sus pulgares, dando vueltas en la silla, sus pies apenas rozando el suelo, y Ji Ho quiere golpear sus suaves mejillas tan pronto como se lo alcance.

Hasta que sus ojos escanean el resto del cuerpo de su novio.

Tae Il está usando el mismo terciopelo azul que todos los demás, la misma camiseta y los mismos zapatos, pero dios, él completa lo mejor.

El pecho de Ji Ho tartamudea en cada respiración mientras observa cuán apretada se estira la tela alrededor de los gruesos y sólidos muslos de Tae Il, cómo sus pantalones abrazan cada deliciosa curva de músculos y tendones que tiene. Ji Ho siente que podría comenzar a babear.

Tae Il, como siempre, parece ignorar por completo cuán increíblemente está afectando a Ji Ho en este momento. Él mira hacia arriba y atrapa la mirada de Ji Ho, y sonríe sin malicia, agitando su pequeña mano.

Ji Ho simplemente retuerce sus dedos hacia él, tratando de mantener el contacto visual a pesar del atractivo del cuerpo de Tae Il, exhibido como una escultura en el traje de terciopelo.

"¿Nervioso? Te ves algo sudoroso", dice Tae Il sin rodeos, pateando ligeramente los pies para golpear ligeramente las rodillas de Ji Ho con los dedos de los pies. Tratando de animarlo, probablemente, pero Ji Ho solo está viendo cómo el movimiento solo ejerce más presión sobre el material de cobalto sobre sus piernas, y no se siente animado en absoluto.

Algo más, definitivamente.

"No, no, solo ..." Él lucha por la palabra, tratando de mantenerse tan imparcial como pueda.

"¿Emocionado?" Tae Il ofrece.

Ji Ho traga saliva, casi se atraganta con su saliva y reajusta el cinturón de sus propios pantalones de terciopelo, sospechosamente apretados.

"Podría decirse eso", admite con las mejillas sonrosadas.

Tae Il simplemente le sonríe, sus ojos desaparecen, y comienza a hablar sobre algo gracioso que Jae Hyo había dicho en el auto.

Ji Ho intenta prestar atención a través de sus fantasías, con las manos en puños frente a él.

Este concierto lo va a matar.