ADMT: LA VERDAD DUELE (Bendy x tú)

«Capítulo 4: Espera... ya casi acaba todo»

— ¡Debiste haberla ayudado!.

— ¡No pude hacerlo! ¡No pude!.

Un fuerte golpe se escuchó de fondo. Apenas y podía escuchar lo que pasaba, todo se escuchaba distorsionado.

— ¡Yo no podía ir! ¡¿Qué no viste en la situación en la que estaba Joey?!.

El molesto sonido de unas sirenas y luces llegaron a mi nuevamente.

— ¡Ahora están haciendo lo posible para sacarla!.

¿Que mierda está pasando ahí afuera...? ¿_______?.

— _______ ¿donde...?.

Abrí mis ojos dando lentos parpadeos tratando de identificar en donde estaba... no podía escuchar nada solo mis propios pensamientos y mi lenta respiración. Mi vista estaba borrosa, mi cuerpo me dolía como el infierno pero tenía algo cubriéndolo aún sintiendo como varias de mis heridas seguían ahí. Trate de sentarme con ayuda de mis brazos pero no pude, soltando varios quejidos de dolor, me quite de encima lo que parecía una cobija.

— _______... — mi vista se aclaraba poco a poco — _______... ¡_______!.

Con las pocas fuerzas que tenía me sente tratando de que mis brazos no temblaran y cayeran otra vez. Estaba mareado a más no poder las ganas de vomitar estaban presentes en cada momento, las sirenas de los carros y las luces llegaron a mi de nuevo, mi vista se había aclarado dándome cuenta de que me encontraba adentro de un carro más específicamente en una ambulancia.

— N-No puede ser...n-no — gire a ver mis costados viendo la puerta de la ambulancia que poco a poco empecé a acercarme arrastrándome por la cama bajándome de esta fallándome las piernas cayendo al suelo frió de la ambulancia.

— M-Maldición — mis piernas no respondían y las ganas de llorar estaban presentes — Tengo... tengo que salir de aquí.

Me arrastre como pude tomando la manilla de la puerta pero esta no abría, Lo que me faltaba. No podía romperlo puesto que me encontraba muy débil además de que no podía deshacerme para poder salir eso podría hasta matarme. Mire a mi alrededor viendo que en un cuaderno había una pluma por lo que me acerqué a esta tomándola y volviendo a acercarme a la puerta.

Apreté la pluma con mi mano rompiéndola, sacando la tinta del contenedor poniéndola en mi mano.

— Espero que funcione — hice que la tinta entrara a la cerradura de la manilla de la puerta destrozándolo pudiendo al abrir la puerta.

La realidad llegó a mí como si de un golpe en la cara me hubiesen dado. Mire desesperado a mi alrededor viendo como seguíamos en el teatro o bueno a lo que le llamaban teatro, el oxigeno me faltaba apoyándome en la ambulancia.

— ¿Henry? ¿Joey? ¿D-Donde está...? — miraba a lo lejos a Joey y Henry peleando con los oficiales de rescate viendo como a Henry se le escapaban las lágrimas de golpe.

— ¡¿Como que no pudieron hacer nada?! —supe que era la voz de Henry ubicándolo en una silla de ruedas.

— Nos tardamos mucho en llegar a ella... entienda que el lugar estaba completamente destrozado como para sacarla de inmediato — menciona el rescatista — necesitamos más tiempo para volver a intentarlo pero no les prometemos nada.