Te Elijo A ti

CAPITULO 24: Año Nuevo

"El secreto no es correr detrás de las mariposas...es cuidar el jardín para que ellas vengan hacia ti"

- Mario Quintana

Al día siguiente de la cena navideña nos despertamos tempranos y comenzamos a hacer las maletas, los demás modelos, junto con la Sra. Aldrich llegaron y tuvimos nuestra "última cena" de hecho; hicimos una foto a ese estilo. Nos tomamos varias fotos y nos despedimos, hubieron algunas lágrimas, bueno, realmente hubieron muchas lágrimas, técnicamente nos tomamos varias fotos en cada región de la casa. Los modelos y la Sra. Aldrich se fueron, limpiamos todo y subimos las maletas a la minivan, limpiamos. Nuestro vuelo era a las 7 de la noche y todavía eran las 4 de la tarde así que decidimos rememorar este mes juntos en Nueva York, me escapé un rato de la casa y le llevé comida a la Sra. López, aproveché para pasar un rato con ella ya que sus hijos no pudieron venir este año para pasar las navidades, también me despedí de ella y le di las gracias por todos estos años cuidando la casa, ella lloró un poco por el hecho de que sus hijos y sus nietos no pasaron navidad con ella, me sentí un poco mal así que la abracé, me dio un poco de arroz con leche y chocolate caliente y comimos unas galletas, pasé unos 15 minutos con ella hasta que Irina me mandó un mensaje diciéndome que ya debíamos irnos, me despedí de la Sra. López y salí de su casa para encontrarme con los demás a los pies de la escalera de la casa. Todos nos subimos a la minivan, contemplé por última vez la calle y la casa, Iván arrancó y nos dirigimos al aeropuerto, Iván nos dejó en el aeropuerto y nos despedimos de ellos por última vez. Durante todo el vuelo estuve dormido. Al llegar encontramos a Jared esperándonos en una minivan, nos abrazamos, subimos las maletas y nos embarcamos en otro viaje directo a Lima. Llegamos casi a las once de la noche, dejamos a cada uno en sus respectivas casas: Jared y yo llegamos a casa y abracé como nunca a mi madre. Tomé una ducha caliente y me fui a dormir. Los días siguientes los chicos, juntos con algunos modelos, y yo hicimos vídeo llamadas todos los días, a veces duraban más de tres horas, usualmente nos contábamos nuestro día y nuestros planes de los siguientes meses.

Llegó el 29 de diciembre, faltaban dos días para Noche Vieja, así que, mi hermano, mi madre y yo, comenzamos a planear los platillos que íbamos a llevar a la cena en el rancho de mis abuelas. Compramos todo lo necesario para poder cocinar de modo que el 30 estuvimos atareados, Catherine nunca se apareció por la casa dado que estaba con su familia desde, hacía ya, una semana. El 31, Irina me llamó muy temprano.

- Luke – escuché su voz a la distancia por estar todavía despertando – solo para preguntarte ¿vendrás conmigo a la cena? – ¡se me había olvidado! Realmente no tengo que salir con alguna excusa porque es completamente entendible de que no podré estar con ella debido a que estaré con mi familia – bueno, la verdad es un almuerzo porque la mayoría de mi familia no puede a quedarse hasta tarde – sentí un gran alivio; porque eso significa que ella puede pasar año nuevo conmigo

- ¿A qué hora? – dije mientras me restregaba los ojos

- A la 1 de la tarde – dijo ella con voz dulce

- De acuerdo – dije levantándome de la cama – primero déjame preguntarle a mi madre, porque no sé a qué hora nos vamos a Van Wert. Te hablo en 15 minutos

- De acuerdo – dijo ella y colgó

Me fui al cuarto de baño, me lavé la cara y me cepillé los dientes; bajé y preparé el desayuno para los tres; nunca había tenido una semana tan tranquila desde hacía muchos años.

- ¿A qué hora nos vamos a la casa de mis abuelas? – le pregunté a mi madre cuando ya estábamos los tres desayunando

- A las 5 ¿por qué? – me preguntó ella mientras bebía un poco de café