SPECIAL

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Quizás, solo quizás, haya epílogo, sigo pensando aquello. Lo hago por complacerlas, espero les guste, que seguro no, porque soy una basura narrando el smut, pero bueno, eso quieren. Este capítulo va dedicado a todas ustedes, por apoyar esta historia tan basura, pero va en especial para YiSuS_912 , por ser la primera en leerlo, las amo♡

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Los padres de JiMin habían salido a la casa de sus tíos, dejándolos solos a él y su actual novio, YoonGi, porque si, el flojo hijo de su reputa madre no se regresó a su casa si no qué pasó ahí la navidad y Año Nuevo, que era precisamente ese día.

El menor recibió una llamada de su padre Cheol, diciéndole que volverían hasta el día siguiente porque una tía del pequeño Park había enfermado y se quedarían a cuidarla.

Antes que nada, les voy a resumir lo que estuvo pasando durante la estadía de Min, estaba de más decir que eran cariñosos entre ellos, los padres del menor ya los habían atrapado incontables veces besándose, y en una de tantas los descubrieron dándose una ducha juntos, sin ninguna otra intención que no fuera la higiene. Bien, terminando con eso, prosigo.

— Hyuuuung~ – canturreó(?) el menor abrazando a su Hyung por la espalda.

— ¿Sí? – respondió a su llamado mientras agarraba un paquete de galletas que estaba en la alacena.

— Mis padres no volverán hasta mañana... – avisó abrazándolo más fuerte y pegando su pecho a la espalda del mayor.

— Oh, espero estén bien – dijo con algo de desinterés.

— Tenemos la casa para nosotros solitos, Hyung... podemos hacer lo que sea – mencionó intentando hacer que el mayor captara lo que quería dar a entender.

— Genial – dijo sin prestar la más mínima atención en lo que su pequeño le había dicho.

— ¡Hyung, hágame caso! – insistió.

El mayor bufó y se giró a verlo con la boca llena de galletas.

— ¿Qué? –.

— ¿Acaso no capta lo que quiero?... – preguntó con tristeza.

— Uhm, no – admitió y siguió comiendo las galletas oreo.

— Uno; escúcheme, dos; deje mis galletitas, no las merece, tres; creí que por como era sabría lo que quería decirle..., cuatro; ¡deje de comer las galletas! – ordenó y le quitó el paquete, este al ver que tan solo quedaba una mísera oreo hizo un tierno puchero — Hyung malo –.

— Ug, ¿Qué es lo que quieres que capte?– preguntó.

— Límpiese la boca, lo espero en mi cuarto – avisó y se encaminó a su habitación.

YoonGi con la manga de su camisa se limpió la boca, subió encontrándose con el menor sentado al medio de la cama, se puso en la misma posición frente a el t se miraron, el mayor alzó una ceja esperando que su novio dijese algo.

— ¿Y bien? – preguntó el pálido.

Otro puchero.

— Oh, vamos, JiMin, no soy adivino, ¿Qué querías? –.

— Recuerde las palabras que le dije, a ver si comprende – ordenó.

— No recuerdo una sola cosa de lo que me estabas diciendo – dijo ganándose un golpe con la almohada por parte de JiMin.

— ¡Qué malo, Hyung! –.

—Ya, no seas nena, dime que quieres –.

Después de varios balbuceos y sonrojos sin sentido por parte del menor, se dispuso a explicar, pero sin usar palabras, tan solo recurrió a ese pequeño casi oculto lado pervertido suyo. Colocó sus manos en las mejillas de su novio y lo besó, comenzó como cualquier beso, tranquilo, poco a poco todo pasaba a otro nivel, es como si del primer escalón saltaran hasta el quinceavo, el menor como todo el niño inocente y uno que es, se sentó en el regazo del mayor atrayéndolo más a él, lo abrazó del cuello hasta extinguir la distancia entre sus cuerpos, YoonGi lo abrazaba por la cintura, restregando su reciente erección al trasero del otro, ahí fue donde comprendió que JiMin quería follar, ¿y quién no?, es Min YoonGi, alias el daddy kink de muchas -aunque si le pones a Nam enfrente hasta lencería de mujer se pone-, bueno, continuando. El mayor se recostó sobre el menor, introdujo sus manos al pantalón del pequeño Park y estrujó su redondo trasero haciéndolo soltar un gemido, metió su lengua a la pequeña boca de JiMin, haciendo que ambos músculos bucales se tocaran. El menor enredó sus dedos en las hebras naranja del mayor, jalándolas de vez en cuando. Se desvistieron desesperadamente, YoonGi volteó a JiMin y pegó la cara de este a la almohada. Hizo que el menor lambiera tres de sus dedos dejándolos bien lubricados. Primer dedo, JiMin gimió y cerró levemente sus pequeños ojitos, pues hacía mucho que no tenía nada dentro suyo. Segundo dedo, jadeó y apretó un poco la mandíbula. Tercer dedo, abrasó la almohada y gimió. YoonGi sacaba y metía los dedos lo más profundo que podía, JiMin era un desastre de gemidos, de solo imaginarse que se sentiría mejor con su Hyung dentro lo hacía sentir bien. Cuando estuvo bien dilatada su entrada, el mayor sacó sus dedos y se posicionó detrás de él, agarró su miembro y lo acercó a la rosada entrada del otro, al sentir el rose a ambos les dio un escalofrío, introdujo lentamente el glande y al notar que JiMin no se quejaba metió lo demás de una sola estocada, el menor mordió la almohada y retuvo el gemido. Comenzó a moverse lento con sus manos fuertemente agarrando las caderas del menor, quien tenía el culo alzado y su pecho pegado al suave colchón. Fue aumentando la velocidad, al grado de que se oía como la cama golpeaba con la pared, incluso los vecinos sabían ya lo que sucedía allí, JiMin mordió con fuerza la almohada mientras hacía una mueca extraña de placer, YoonGi llevó su cara hasta el blanco y suave cuello del menor, lo mordió levemente, dejó marcas muy notorias que en un rato se tornarían más oscuras.

—Ahm~, M-más~ – hacía el intento de pedir, pues tenía la voz ahogada.

El mayor pegó con más fuerza, es sonido de ambas pieles chocando retumbaba por toda la habitación. Alzó su mano y dio una fuerte nalgada en el glúteo izquierdo del menor.

— A-ah~, Hyung~ –.

Con ambas manos estrujó el redondito trasero de su menor. Con su mano derecha agarró el no tan pequeño miembro de JiMin, hizo un placentero vaivén haciendo que poco después se corriese. Lambió su mano y dejó toda la esencia del menor en su boca. Dio unas fuertes embestidas más, sintió un cosquilleo en la parte baja de su estómago, estaba por venirse. Finalmente se corrió dentro de su novio y gruñó un poco.

Ambos intentaban regular sus respiraciones, cuando lo lograron un poco, Yoon salió de JiMin y lo volteó estando cara a cara, el mayor besó a su pareja y le pasó su misma esencia haciendo que le besó fuera aún más sucio que antes. No solo quedaron exhaustos, si no, sucios por la esencia del contrario, fueron a darse una ducha, obviamente juntos, no pasó nada subido de tono, uno que otro beso y ya. Se pusieron bóxer -JiMin una camisa de YoonGi- y se acostaron, cayeron dormidos casi al instante.

El menor despertó con un fuerte dolor en su trasero, bufó y volteó a ver a su novio, se miraba muy cómodo, así que decidió no despertarlo, se quedó mirándolo y sonrió inconscientemente, jaló la manta cubriéndolos hasta los hombros, se acercó a él y le dió un beso de piquito, con la intención de no despertarlo. El mayor estiró su brazo por encima de JiMin atrayéndolo hacia el y abrazándolo de manera protectora, como si de cuidarlo se tratase.

JiMin pegó su rostro al pecho de su Hyung e inhaló su aroma tan varonil, el amaba ese olor.

— JiMin... – murmuró YoonGi.

— ¿Si, hyung? – respondió en un pequeño pero audible susurro.

— Tengo hambre – admitió.

— Pff... gracias por arruinar el momento, Hyung – lo regañó — ¿Qué quiere comer? –.

— A ti – respondió y comenzó a besar su cuello.

El rostro del menor se tiñó de un color carmesí, disfrutaba mucho lo que su pareja hacía, sin embargo, seguía dándole algo de pena. Mientras el mayor marcaba su cuello él acariciaba sus finos y claros cabellos, dándole mimos y haciendo uno que otro gesto por el placer que le daban.

— Hy-Hyung – Gimió dulcemente el menor.

— Shh– lo calló y subió a besar apasionadamente sus labios. El chico debajo de el lo abrazó del cuello y el pálido se aferró fuertemente a la cintura del otro.

El menor se subió al cuerpo de su novio, restregando su majestuoso trasero en el miembro del mayor. Sin dejar de besarse, Yoon, masajeó el culo de JiMin. Escucharon algunos sonidos provenientes de abajo, pero los ignoraron.

Pasos.

Voces.

— JiMin, amor – dijo su padre Han abriendo la puerta de la habitación y encontrándose con tal escena.

— P-papa Han... – habló claramente nervioso el menor.


03.02.18

Indirectas Sexuales; 윤민 ChatsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora