Pretemporada de Boca, el alcohol mi mejor amigo. Hoy la peor noticia, me separaron del equipo, Guillermo dijo que resuelva mis problemas antes de volver al plantel. Julieta había hecho tanto daño en mi, me quito vida, me quitó todo. Hasta Gisela me había alejado de mis hijos por este puto drama, a veces quería morirme. Partí en mi auto hasta mi casa, llegue y empecé a patear todo, agarre una botella de whisky y me senté en el sillón a tomar.
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NarraJulieta
Aproveche que Noelia se había ido y fui a increpar a Dario, ya no aguantaba mas esta situación.
-Pipa, ya basta, necesitó que decidas, no quiero ser mas la segunda
-Te pedí tiempo Julieta, no es tan fácil
-Queres estar con las dos no? -levantando el tono de voz-
-No, no es eso
-La amas? -me miro sin entender- A Noelia la amas?
-Creo que si -bajo su mirada- pero a vos también
-Esto no funciona Dario, esto se termino
-Es por Fernando no? Aún lo amas a él? -gritando-
-Puede que si, como puede que no. No lo sé. Pero lo que si sé es que lo nuestro no pudo ni va a poder ser nunca
-Si que a va a poder, solo dame tiempo -se acercó y me beso, disfrute de ese contacto de labios porque sabía que era el último-
-Me voy a Argentina, de vuelta. Fernando me necesita
-Es mentira eso, te inventa para volver
-Fue separado del equipo por problemas con el alcohol y él me pidió que vuelva
-Siempre lo amaste a él, yo solo fui una aventura
-Tal vez confundimos amor de amigos con amor de pareja, tal vez solo fue algo sexual. No dudo que te amo, sino el porque
-Te voy a extrañar
-Te voy a venir a ver -le sonreí-
-Vas a volver con él?
-No por ahora, hay que reconstruir mucho entre Fernando y yo. Pero si lo voy a ayudar a salir adelante
-Te amo -se acercó y me abrazó-
-También yo -deje un beso en su mejilla para ir a armar las valijas-
Paso una hora y Dario subió para decirme que me había sacado el pasaje ya, le agradecí y me acompañó al aeropuerto. Nos despedimos con un gran abrazo y partí rumbo hacía Argentina.
Narra Fernando
Me desperté en el mismo sillón de hoy, era la una de la madrugada, mire mi botella a medio terminar. Tenía un olor nauseabundo a alcohol. Busque mi teléfono y no había respuesta de Julieta, debía olvidarla.
El timbre empezó a sonar de manera insistente, no quería salir en este Estado, pero no quedaba otra, si le molestaba que se fuera. Abrí la puerta y ahí estaba ella, Julieta... Miró adentro y vio el desastre, sus ojos se volvieron cristalinos para luego ella abrazarme, había vuelto, por mi. Una paz recorrió mi cuerpo, una que hace mucho no sentía.
-Volviste -la mire a los ojos-
-Vine a sacarte de esto -beso mi mejilla y volvió a abrazarme-
