cortos de historias

Sin Título 1

Recuerdo cuando nos conocimos fue hermosos, a quien diablos trato de engañar fue un desastre la vi me acerque a un metro me caí, un amigo me puso el pie y caí, ella me miro y dije:

-hola soy José-nunca sentí tanta vergüenza en mi vida ella estaba mirándome fijamente y no dijo nada; sentí que perdí mi oportunidad y baje la cabeza.

Obviamente mi amigo no sabía que ella me atraía por decirlo de algún modo, por la ira que sentí, no pensé y solté un golpe en su rostro mientras el reía y ella se alejaba. Difícil creer que algo tan justo es tan difícil para mí, él y yo éramos como hermanos, nunca antes nos hemos golpeado, pero su orgullo era muy fuerte eso ocasiono que me devolviera el golpe, no dije nada contuve el aliento y le dije que está bien que si así será está bien por mi acaricie mi mejilla derecha y me fui.

No la volví a ver a la cara a aquella chica ya que sentía vergüenza, pero comencé a notar que faltaba seguido al colegio, no creo que sea una buena noticia pero al menos no estaba ocultándome de ella todo el día; una tarde en mi habitación mi hermana me pregunto que si conocía el nombre de una chica pelirroja con los ojos café claro. Respondí que es una simple compañera que solo sabía su nombre y nada más (cosa que no es mentira ya que no la tenía en ninguna red social como contacto). Pero le dije que sí; ella me dijo que estaba enferma gravemente y que quería hablar conmigo no sé porque querría hacer algo así, pero ella deseaba hacerlo, me decidí y pregunte a mi hermana si sería sensato ir a verla, me dijo que es mi decisión pero que no llegara antes de las 00:00 hs (doce de la noche) ya que ella debía viajar me lo dijo a las 3 de la tarde no pensé solo salí, un poco antes de llegar al hospital encontré a una chica, se me acerco diciéndome que si yo era un tal José respondí que si, en ese momento me abofeteo con fuerza y me pregunto que si yo soy un idiota. Mis padres no me lo han dicho pero siempre me han tratado como uno por ende dije que sí; ella dijo entrara de una vez en ese lugar, el hospital es un tanto lindo pero deprime y enferma solo de estar ahí, subí en el ascensor y seguí al tercer piso en ese lugar había un pasillo jodidamente largo pero cerca del final del mismo estaba su habitación; jamás olvidare ese número 234, entre avía solo una cama cerca de la ventana, no lo podía creer en aquella cama encontré una chica sin cabello pálida y con ojeras.

Se me rompió en corazón el ver una chica con tanta vida en sus ojos y tan grabe mi decisión fue quedarme toda la noche pero, antes le dije a mi hermana que no iría a la casa por eso ella me dijo que me iría a dejar las llaves de la casa. Ella no dijo ni una palabra pero joder se notaba que estaba feliz, muy feliz de poder verme no sé porque pero lo estaba.

Ella me dijo cerca de las dos de la mañana que me acerque que quería saber, que se siente algo pregunte qué cosa ella me dijo que le ayude a sentarme, cuando ya estaba sentada me dijo que cierre los ojos obedecí ciegamente sin pensar como siempre ella se quedó en silencio no dijo palabra alguna simplemente era imposible me estaba besando.

A las dos de la mañana con tres minutos falleció...

Abrace su cuerpo y pude notar que soltó una lagrima, solo que estaba casi seca en su mejilla, llore, llore como nunca jamás avía llorado y lo que es peor es que nadie en el hospital entendía porque de su habitación avían gritos y llanto como de agonía desesperada, recuerdo que un médico observo desde lejos la acosté lo mejor y rápido que pude cuando me acerque le pregunte que porque no había hecho algo que pudo evitar su muerte, él me dijo chico el verte y besarte fue su última petición por un motivo.

Sostuve el aliento y lo golpee con una fuerza que jamás creí tener pero era la desesperanza de ver que todo por lo que avía soñado, vino a mis manos y por ahí mismo se desvaneció nadie puede entender cuanto dolor sufrí en ese momento pero no sabía cómo decir a los padres que había fallecido. El medico se retorció en el suelo y se levantó diciendo algo que no creía escuchar me dijo:

-¿chico acaso no lo ves estoy también destrozado por su fallecimiento yo la trate desde que era una niña crees que no lo entiendo?

Lo mire y comencé a llorar de nuevo con más fuerza ese medico agarro sus lentes y me di cuenta que estaba llorando también sentado en una esquina, tiempo después se levantó, le dijo a sus padres y pude sentir que mi dolor no se comparaba con el que sentían los padres de aquella chica, jama había sentido tanta pena y compasión hacia otras personas.

Tristemente este es solo el principio de mi historia mi dolor tristeza e ira te la contare desde este momento entenderás que esto no es una historia con un final feliz.