Capitulo 1: Nuevo viaje, nueva vida.
Era 16 de enero, empezando el segundo trimestre y mis padres tuvieron la genial idea de mudarnos a Malibu. Vivíamos en una pequeña casa de Los Ángeles y estábamos artos de no poder disfrutar de la brisa marina, bueno, los que estaban cansados eran mis progenitores. Eran las siete de la mañana cuando estábamos montando en el avión, me senté al lado de la ventanilla y así poder observar las vistas del viaje. Por cierto, mi nombre es Alisson.
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Bajamos del taxi que nos dejo frente a nuestra nueva casa. Parecía grande, unas 4 plantas, y además me preció bonita, algo extraño en mi…
-Ali, cógeme a Peter por favor.-dijo mi madre desde el interior del auto.
Me acerqué y le cogí delicadamente, le acuné un poco en mis brazos para que dejase de llorar. Este solo es uno de los 3 hermanos que tengo. Jack, que era el mayor, tenía 19 años. Luego venía yo, que tengo 16. Luego Phillip, que tiene 10 y por ultimo Peter, que tan solo tiene 4 meses.
Entramos a la casa. Era espaciosa, claro, no tenía los muebles aún. Subí a la segunda planta. Había dos habitaciones y un baño que se abrían a lo largo del pasillo. El cuarto de la izquierda tenía un balcón al que no dude en asomarme. Se podía observar el mar y pequeños puestos que había en la playa, las sombrillas de la gente, las palmeras,… Me dirigí al siguiente piso dispuesta a investigar toda la casa. Comencé a subir las escaleras, a cada paso que daba, se oía el crujido de los viejos escalones de madera. De nuevo había otro pasillo, este en cambio, era un poco más corto. Tenía dos habitaciones a la izquierda y un baño a la derecha, al final había otra puerta que parecía más bien un armario, me llamó la atención ya que era de una madera antigua y diferente a las demás. Me fui acercando para observarla más de cerca pero justo en el instante que iba a abrirla mi madre me llamó. Bajé corriendo para ver que quería.
-Dime mama.-dije cansada.
-Sube tus maletas al cuarto que decidas tener.-me ordenó con una sonrisa.
Y así lo hice. Después de colocar todo en los armarios que había fui con mis hermanos.
-No está mal la casa…-dijo Jack observando tras la vidriera el enorme patio trasero.
-Al menos habrá espacio para todos y no tendremos que pelearnos.-comenté, ya que en la anterior casa teníamos que estar juntos en una habitación.
Me llevaba mejor con Philip. Era mi hermano menor y siempre estábamos juntos. En cambio con Jack no pasaba igual. Como era el mayor, según él tenía “derecho a otro tipo de diversión”. Pero eso me daba igual porque él tenía otros amigos aunque ahora tuviese que empezar de cero.
Llegó la hora de comer y disfrutamos de la deliciosa comida que preparaba mi madre. Después mi padre nos dijo que fuésemos a conocer la ciudad mientras los de la mudanza se encargaban de colocarlo todo. En resumen, estorbábamos.
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Compramos el periódico para mi progenitor. Mientras paseábamos entre los puestos de la playa lo leía para entretenerme con algo. El titular del día era: “Secuestradas 42 personas en una fiesta de fin de año”. Supongo que después se encontrarían los cadáveres de estas en una imagen de lo más macabra, pero bueno, eso no era de mi incumbencia. Aún así me gustaban ese tipo de cosas, por lo que al llegar a casa cogí mi ordenador portátil y busqué información sobre esa fiesta. Al parecer alguien vio en el espejo del baño del local escrita en un color rojo vivo una frase completamente ilegible que fue después analizada por la policía. También, había miles de vasos rotos por el suelo. No entendía nada pero no pretendía quedarme así.
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Carlota.
HorrorMudarse. Igual para la mayoría de nosotros, resulta un infierno ya que debes encontrar nuevos amigos y asociarte con el entorno pero puede que pasen cosas peores como que en tu casa haya acción paranormal y cosas que nunca llegues a comrender por un...