LOVE,ELLIOT

CAPITULO UNO: LA PRIMERA VEZ

-¡Psst!...¡Psst!

-¿Quién habla?

-¡soy yo, Charlotte! Sarah te estoy llamando ya que hoy en la noche vamos a salir y tienes que ir con nosotros somos familia y hay que vernos.

Sarah:-si bueno... deja me arreglo y nos vamos.

Yo no imaginaba que aquel día mi vida iba a cambiar y solo por un café.

Sarah:-Estoy muy aburrida Charlotte, tengo frio necesito un café

Charlotte:-no te tardes

Tras salir de mi casa, me dirigí a la cafetería más cercana, cuando recién entre al lugar vi a un joven, sin duda alguna me gusto desde el primer momento. Se encontraba haciendo su trabajo, yo solo me acerque esperando que fuera aquel que me atendiera y compartir unas palabras, sin embargo, la suerte no estuvo de mi lado y tuve que conformarme con observarlo, al mirar su camisa observe un broche que decía Elliot.

Bueno al menos ya supe su nombre, lo cual me hizo salir feliz del lugar.

Al pasar de los días no podía dejar de pensar en aquel chico. a veces iba a la cafetería a tomar un café solo para poder verlo; pasaron semanas y lo dejé de ver, ya nunca volví al café.

Charlotte: ¿sigues pensando en el muchacho que me comentaste?

Sarah: ¿se nota?

Charlotte: eso paso hace un mes ya olvídalo ¿y por lo menos sabes su nombre?

Sarah: si, se llama, Elliot.

Charlotte: bonito nombre. Bueno lo buscare en Facebook con suerte y lo encontramos.

Recuerdo pensar sería imposible encontrarlo y que jamás lo volvería a ver, ya que sonaba muy loco tratar de hablar y/o conocer a alguien desconocido hasta que....

Charlotte: - cómo es? Bueno necesito saber

Sarah: - recuerdo que es de piel de color, ojos cafés, es delgado, y alto

Charlotte: - que buena descripción me das

Sentía que ya no lo podría encontrar, era casi imposible, y con solo un nombre perdería mi tiempo, luego de estar platicando con Charlotte, vi su cara como si estuviera confundida y solo me pregunto...

Charlotte: - ¿es él?

Cuando lo vi en esa foto me puse tan feliz, de verlo otra vez aunque solo fuera en una foto, pero mi felicidad se vio opacada, ya que mi prima se opuso rotundamente a que mantuviera contacto con él, ya que tengo que agregar era una persona unos años mayor, y eso no le parecía correcto, sin embargo a pesar de los consejos y las advertencias al cabo de unos días mi mente no podía dejar pasar la oportunidad de hablarle, me debatía en el pensamiento de arriesgarme y/o dejarlo pasar como un amor pasajero, ya que en mí siempre existió la duda de si ¿me vio en algún momento? ¿y si me reconoce? ¿pensara en mi como yo en el?, y fue así como me anime a enviarle una solicitud de amistad y mantenerlo en secreto.

Quien diría aquel fue el día al que le daría paso al gran amor de mi juventud, pero de igual manera a mi mayor tormento.