Feeling all the highs, feeling all the pain

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Pov Camila 

Austin estacionó el auto en el estacionamiento privado de las residencias en donde estaba mi apartamento. Subimos por el ascensor y el silencio era demasiado incomodo. Se sentía la tensión en el aire. Él ni siquiera me miraba, solo veía la pantallita del ascensor marcando los números. Para su mala suerte, yo vivía en el Penthouse, así que solo veía como casi de forma eterna pasaban los números. 

Camila: Al menos habla un poco más de cómo es que mi padre volvió a confiar en ti para que quedaras tan cerca de mí. 

Austin: Me dijo que si fallaba, me matarías. 

Reí, aunque en parte eso podría ser verdad, es muy gracioso que mi padre se lo haya dicho de esa forma. 

Camila: Supongo que entonces ya eres consciente de que no puedes traicionarme de nuevo.

Austin: Lamento todo. Camila, actué de la peor forma y cometí errores que sé que no deberías perdonarme nunca, pero, realmente quería disculparme contigo.

Camila: Tus errores no son algo que se puedan borrar. 

El bajó la mirada. 

Camila: Pero sea como sea, quedaron en el pasado. No puedo hacer borrón y cuenta nueva como si nada, simplemente no esperes que te trate como ese amigo que alguna vez fuiste. Ahora trabajas para mí, no te equivoques, nuestra relación de ahora en adelante es de empleado y jefa. Haz bien tu trabajo.

Él simplemente asintió. Finalmente llegamos a mi apartamento, y todo se veía tan solitario... De una buena forma. Se sentía la comodidad. Mi padre había mandado a traer todas mis cosas de la mansión. Ahora tenía algunas cosas que arreglar. También vi varias enormes cajas en una esquina de mi apartamento. 

Camila: ¿Qué son todas esas cajas? 

Austin hizo un gesto de no saber nada. Entonces se acercó a una de las cajas y la abrió.

Austin: Parece que Alejandro te dejó toda su colección de licores. 

Sonreí. Al menos me estaba dejando algunos regalos. Esta vez procedí a abrir otra de las cajas. 

Era una caja repleta de dolares. Bueno, al menos tendría suficiente efectivo por quizás más tiempo del que creía. 

Camila: Bueno, supongo que la tercera debe ser algo de mucha utilidad. 

Abrí la tercera, y como pensaba; Eran armas, de todo tipo. 

Camila: Austin, arregla todo esto en mi cuarto de armas. 

Austin asintió y procedió a levantar la caja, lo cual se le dificultó mucho (Por obvias razones), entonces solo intento arrastrarla, y de esa forma la llevó al cuarto de armas.

Yo solo quise relajarme un poco, tome una copa de mi bar, y saque un vino de la caja de licores de mi padre. Me serví... Y era un vino excelente, estaba en su punto, me fascinó. 

Miré el panorama. Desde mi apartamento podía ver toda la ciudad, era hermoso, ya el cielo estaba oscureciendo, y las luces de la ciudad se hacían notar. Estaba relajada tomando mi vino, y de un momento a otro escuche que recibía una llamada de la recepción. 

Camila: ¿Diga?

-Srt. Cabello, aquí hay una chica  que quiere subir a su Penthouse. Dice que la conoce, pero no quiere dar su identificación ni su nombre. 

¿Quién podría ser?, quizás solo era una de las personas con las que comenzaré a trabajar. 

Camila: Esta bien, ella puede subir. 

Love me Harder (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora