Capítulo 2

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"Despierta... "

No sabía que estaba pasando, pero una voz un tanto fuerte me dijo eso mientras caminaba con mi hermana.

"Tienes que ir a clases, despierta"

De un momento a otro, aparecí en mi cama, estaba acostado y me levanté de golpe.

-¿Qué diablos?

Madre: Tienes que ir a clases ya

-Pero... Yo estaba con Lana...

Madre: Estás loco, apúrate y desayuna.

Hice lo que ella me dijo, bajé, desayuné, me alisté y fui al colegio, todo estaba raro, yo recuerdo haber estado con mi hermana... No puede ser que lo haya soñado, era muy real

Pasaron las horas y fui a casa. Pues nada más que decir sobre hoy en el colegio, todo aburrido, tuve una pelea con otro tipo que me fastidiaba, pero a pesar de pelear no pude dejar de pensar en ella, se me complicaba pensar en otra cosa, solo podía recordar a detalle su rostro, sus ojos, su sonrisa... Liz...

Los días pasaban, Miércoles, Jueves, Viernes, Sábado, Domingo... Nada de lo que hacía lograba hacer que la olvide, ni jugando Basket o en mi computadora, aún así hablando con mis amigos, nada hacía que deje de pensar en ella, era muy hermosa, no puedo creer que haya sido un sueño... No fue un sueño, estoy seguro de eso...

Seguían pasando los días, esta situación me frustraba un poco, estaba punto de preguntarle a mi hermanita sobre su profesora.

-Maldita sea... Me estoy enojando...

Me levanté de mi cama y fui a donde estaba mi hermana, toqué su puerta y ella al pasar de unos segundos abrió.

Lana: ¿Qué deseas?

Dijo con una sonrisa en la cara. Yo, por el contrario, me notaba abrumado por la duda.

-Ehmm... Te tengo que hacer una pequeña pregunta, pero no quiero que le digas a nadie.

Lana: Sí, dime, ¿qué pregunta es?

-¿En tu colegio hay alguien con nombre "Liz"?

Lana: Liz... Liz... No, nadie.

-¿¡Nadie!?

Dije un poco preocupado y nervioso.

Lana: Tranquilízate, no hay nadie ahí que se llame Liz, ¿por?

-Oh, no, nada, es que un amigo me dijo que te pregunte eso.

Lana: Bueno, vete, tengo que hacer tarea.

-Claro...

Dí media vuelta y volví por donde había llegado, estaba triste, muy desolucionado.

-Pero... Ella sí existe, no es posible que ella no exista, no puede ser...

Pasaron los días de nuevo, estaba muy desanimado, dejé de jugar y entrenar, no tenía animos ni para hablar con alguien. Me había desilusionado mucho.

Madre: Marco, hoy es tu día libre, ¿puedes ir a por Lana? Estoy cansada.

-¿Para que ir? No tiene caso...

Madre: ¿¡Qué!? ¿Cómo que no tiene caso? Ahí está tu hermana.

-Oh, claro, claro, lo siento, ya voy, ya voy.

Me alisté y salí de la casa, en sí, fui desanimado, sabía que no iba a estar ahí, no existe... Caminaba mientras pateaba alguna que otra piedra, estaba muy enfadado.

Esperé a mi hermana sentado en un muro cerca a su salón. Cuando ella salió vino corriendo a mí.

Lana: ¡Viniste! Hace mucho no me recoges.

-Pues no tengo nada que hacer aquí, tampoco me pides que venga...

Lana: Tampoco es necesario pedirlo...

"¿Ella es tu hermana? Es muy buena alumna... Un gusto."

Alcé la mirada y ahí estaba...

Me Enamoré en un SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora