Gracias por todo ♡

Jonghyun...

La vista nublada duro un par de minutos, la fuerza se perdió de a poco y en algún momento la consciencia desapareció por completo, así como muchas cosas más.

La blanca luz del lugar causó un cierto desconcierto y un par de segundos sin lograr ver nada claramente.

—¿Qué... Qué es esto?

Fueron las palabras débiles y desconcertadas del primer momento.

—Kim Jonghyun, ¿cierto?

El chico dirigió su vista al lugar de dónde provenía esa voz y aquello que logró atrapar su campo de visión era impresionante.

—Eres...

—Un ángel —pronunció con una sonrisa sincera—. Llegaste aquí hace un momento y es mi deber recibirte.

Se levantó de la suave nube sobre la cual estaba sentado, suspiro por un momento no sin antes recorrer con la mirada el lugar.

Algo peculiar llamo su atención, sentía algo extraño en su cuerpo, giro su cuello para intentar ver su espalda y un brinco se volvió presente.

—Esto... Estas son... ¿Por qué tengo alas?

El ángel que había hablado con él le sonrió caminando levemente en su dirección buscando algo bajo su túnica. Saco lo que parecía una luz amarilla que pronto tomo forma de aureola y subió por si sola hasta los cabellos del recién llegado.

—Ahora eres un ángel.

—¿Por qué? ¿Qué hice en vida para esto?

—Quizá mucho, quizá poco, pero lo que sea que hicieras fue de corazón. ¿Sabes? Tocaste a muchas personas con tu música, Dios estará feliz de tenerte en su coro ahora que estas con nosotros.

Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios, comenzó a caminar pero en un punto sus pasos se detuvieron, logro escuchar un sollozo que le alertó. Comenzó a buscar por todas partes sin lograr localizar quién lo producía.

—Es allá abajo —le susurró el ángel haciendo un pequeño espacio entre las nubes para poder ver a la tierra.

—¿Están llorando? ¿Por mí? —Cuestionó con voz temblorosa—. No merezco ser un ángel, están mal por mi culpa.

—Las personas siempre lloraran cuando pierden algo, un amigo, un amor, un familiar. Es parte del duelo.

—Esa chica... ¿Qué está haciendo?

—Pasa por la primer etapa de duelo, la negación. La noticia ya ha sido confirmada, pero siempre queda un tiempo de esperanza. Un tiempo de negarte todo.

—Los chicos... Están de negro, están cansados... Mi madre y hermana... Están destrozadas.

Una lágrima cayó por su mejilla y unos suaves brazos le rodearon, el ángel le cubrió con sus alas que comenzaron a brillar y una paz comenzó a inundar el cuerpo del chico.

—La muerte siempre es difícil, pero las heridas curan tarde o temprano.

Un pequeño y curioso objeto golpeó contra su pie rompiendo el abrazo.

Un globo, un globo blanco que pronto se vio acompañado por varios más.

—Son de tus fans deceando que estés bien, que estés mejor. Es increíble pensar que aun siendo tantos globos faltan las de muchas personas que por diversas circunstancias no pudieron unirse... ¿Ves ese resplandor? Son velas y veladoras encendidas en tu nombre.

—¿Las Shawols están haciendo esto por mí?

—Después de leer tu carta entenderán que fue tu decisión y querrán que encuentres la paz que buscabas. Muchas lloraran por varios días, pero entre ellas se darán fuerza para seguir, incluso escuche que otras les apoyaran.

Un extraño sentimiento le hizo bajar la mirada una vez más, cayó de rodillas observando esas imágenes.

—Ella... Acaba de tirarse al tren —menciono con voz temblorosa—, ¿por qué?

—Es un suicidio, por querer estar contigo.

—Pero... Yo no quiero eso, ¡no quiero que hagan eso! ¡Yo quería morir por tener paz, no para que más me siguieran los pasos.

Su voz había tomado un tono de dolor y enojo, una mano se posó sobre su hombro pero se giró de manera rápida.

—Salvala —suplico—, no dejes que llegue aquí.

—Eso no me compete, será cuestión de otro ángel hacerlo o no... Debes entender que en estos momentos estamos un poco apurados.

—Pero... Mínimo la veré realmente?

—No lo sé —admitió—, aquí arriba todo es posible. Puede que al llegar sea recibida completamente o puede que reencarne de manera semi automática por haber dejado muchas cosas inconclusas.

Tomo su rostro entre sus manos intentando procesar las cosas, fue entonces que algo conecto en su mente.

—Estas hablando en futuro —se atrevió a decir.

—Jonghyun, acabas de morir, no ha pasado ni diez minutos que dejaste la tierra. Yo te estoy hablando de un par de horas más tarde.

—¿Por qué?

—Porque será más fácil, es para que puedas descansar más rápido.

—Acabo de ver a personas importantes para mí sufrir —soltó sin preocuparle mucho su tono—. Incluso vi a una chica morir.

—Es de humanos sentir dolor y sufrimiento, no puedes tomar una muerte a la ligera, no es de seres humanos.

—¿Entonces?

—Entonces tu haz visto lo que me ordenaron, ahora vas a llegar correctamente al cielo.

—Si me lo permites... Quisiera ver una vez más a... Tu sabes, mi familia.

—Los seguirás viendo Jonghyun —pronunció con una sonrisa y una pequeña risa—,ahora podrás cuidarles desde aquí arriba.

—¿En verdad en posible?

—Lo es. Tú paz que querías la recibirás, es justo después de todo. Hiciste lo suficiente y más en vida como para merecer unas alas y la paz eterna.

El ángel le pidió que cerrara los ojos y así lo hizo, una corriente de aire tibio comenzó a recorrer su cuerpo, las penas, dudas y preocupaciones se fueron en menos de lo que pensó.

Al abrir los ojos nuevamente el otro ángel ya no estaba, comenzó a caminar por el lugar admirado de todo lo que le rodeaba, el aire era puro y todo se veía agradable. Intento abrir las nubes justo como lo vio momentos antes.

Podía ver el hospital, a cientos de chicas fuera de este y a quienes formaban su familia. Quiso llorar al ver tantas lágrimas, pero en lugar de eso alzo su mano y comenzó a moverla como si pudiera cepillar el cabello de todas esas personas que le eran importantes.

—Estoy bien —susurró—, así que no se preocupen, lo han hecho bien y yo ahora haré lo mismo aquí. Les observaré y cuidare, velaré sus sueños mientras sigo escribiendo en algún lugar.

La última lágrima que derramarian sus ojos cayó por su mejilla llegando hasta la tierra.

Lluvia, tan clásica la lluvia en todos los lugares que solía visitar con sus compañeros por algún concierto.

Sonrió y continuó su camino, las alas en su espalda le sugerían eso, conocer el lugar sería el mejor complemento para su tan ansiada paz.

Duls Lee

Un abrazo y mi más sentido pésame también a las familias de las Shawols fallecidas hasta hoy, unamos nuestras manos y no dejemos caer a más personas de nuestra familia, porqué recuerden que más que un fandom el SHINee World es una familia.

Si saben de alguien que tenga depresión o sospechen de ello no le juzguen, háganle saber que están ahí para apoyarles, nunca sabrán si son su ángel salvador en la tierra si no lo intentan.