My life gets kind of boring

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Situada a unos pocos pasos de la puerta de entrada de mi hogar, no tengo suficientes fuerzas para dar un paso adelante, pero si hacia atrás. Diego, mi hermano, introduce la llave en la manilla de la puerta y un impulso mío detiene su mano, haciendo que éste me mirara confundido, me quedé en blanco, quiero expresarle algo, quiero decirle que si ingresamos a ese lugar, el desconsuelo nos invadiría al no ver a mi padre allí, sin embargo, nada sale de mi boca, desalentada suelto su mano, él me imita y procede a abrir la puerta con desánimo, cerrando los ojos vigorosamente para luego abrirlos y entrar.

Nada será igual.

Al atravesar la puerta, los recuerdos me asaltan, mi padre y yo sentados en el sofá viendo la televisión, volteo mi cabeza a otra parte y nos veo, a mi padre y a mí pintando las paredes rápidamente luego de que yo hiciera unos dibujos en ella cuando era niña para que mi madre no se diese cuenta, suspiro pesadamente, nunca me acostumbraré a no verlo... Nadie te prepara para estos momentos, no te dicen lo que puedes hacer; simplemente te dan una palmada en la espalda y te dicen "Era una gran persona".

Sigo inmóvil, en el centro del salón principal, sin percatarme de que mi hermano y mi madre están en sus habitaciones, posiblemente llorando o lamentándose. ¿Cómo llegamos a éste punto?

De ser una familia feliz, enérgica y enigmática; a estar despedazados y desechos por esta gran perdida. Perder al hombre que te formó como persona, que siempre opinaba sobre lo bella que eres, no importa cómo eres físicamente, que persistentemente te trata como princesa aunque no te guste... El primer hombre que te quiso y que te enseñó tantas cosas, Ya no está.

Lo perdí.

A lo lejos escucho los sollozos y lloriqueos de mi madre, ella de cierto modo está notablemente peor que cualquiera de nosotros, el hombre de su vida ya no está con ella como acostumbraba. Siempre deseé ver a mis padres de ancianos, siendo una pareja encantadora, ¿Quién no espera eso?, Tener a sus padres por siempre.

Una frase que me padre repetía constantemente era "Por más que llores no cambiarás nada", ahora toma un gran significado para mí, aunque llore, no conseguiré hacer regresar a mi padre a la vida. Sé que a él le gustaría que fuésemos fuertes, por mi madre, y eso es lo que haré.

Una última lágrima cae por mi pómulo, yo la retiro con delicadeza, subo por las escaleras para llegar a mi habitación, no sin antes echar una ojeada a mi madre, estaba en su habitación, acostada boca abajo en su cama matrimonial, probablemente durmiendo, el ver a mi madre sola en esa gran cama me hace sentir adolorida, suspiro suavemente, apago la luz y entrecierro su puerta, ella necesitaba privacidad. Inesperadamente un estruendo resuena por toda la casa, el sonido derivaba de la habitación de mi hermano, toco apresuradamente su puerta ya que estaba cerrada con llave.

"¿Qué fue eso?".- Pregunto con un tono de preocupación en mi voz.

"Nada".- Responde Diego, rotundamente.

"Abre la puerta"

"No, no es nada".- Estaba alterado.

Al ver la testarudez de mi hermano por no querer abrir la puerta, me vi obligada a realizar algo que no estoy acostumbrada a hacer hacer, bajo las escaleras y corro hasta la cochera, un recuerdo de mi padre arreglando su camioneta surge de mi mente, cierro los ojos y los vuelvo a abrir intentando desviar ese recuerdo, busco por los estantes y allí estaba, un alambre, regreso corriendo a la habitación de mi hermano, y coloco con suavidad el alambre en la apertura de la manilla, mi padre me enseñó a como abrir puertas con solo un alambre, así que soy experta en esto, unas vueltas a la derecha y luego a la izquierda, y Bingo!, logré abrir esa puerta, para ver a mi hermano cubriéndose la muñeca ensangrentada.

"¡Diego!".- Grito perturbada, al ver el poso de sangre que estaba en el piso de madera, tapo mi boca y reprimo mis ganas de vomitar, no puedo ver sangre, doy la vuelta.

"Te dije que no pasaba nada".- Me dice agraviado.

"¿Qué no pasa nada?".- Digo alterada.- "¡Mírate!".- Lo señalo.- "Mira tú muñeca, dios".- Coloco mis manos en mi cara.- "Hay que llevarte al hospital".

"No, es solo una pequeña herida, no te preocupes".- Él se levanta de su cama y se dirige a su baño, yo me hago a un lado cuando él camina a mi lado y entra a su baño, y yo comienzo a buscar una bolsa gruesa para limpiar el desastre de vidrios que mi hermano mayor causó en su habitación, aunque me rehuso a limpiar ese charco de sangre.


Termino de limpiar todo rastro de vidrio, Diego termina de limpiar ese horroroso y asqueroso charco de sangre, cierro la bolsa con doble nudo.


"No se lo digas a mamá".- Me dedica una mirada suplicante.


"Claro que no se lo voy a decir".- Él sonríe.- "No seas tonto, ¿Crees que no te va a preguntar por esa gasa que tienes en la muñeca?".- Digo obvia.


"Yo veré que le digo, no quiero que piense que volví a mis hábitos de romper cosas cuando estoy... Ya sabes...".- Lo interrumpo


"Entiendo.".- Él me da un abrazo y yo le correspondo, no somos de darnos abrazos, pero cuando lo hacemos es muy especial.


"Ahora... Sal de mi habitación".- Yo volteo los ojos.

(***)

"Mi cielo, ¿Qué te pasó en tu mano?".- Dice la novia de mi hermano, Betty, al entrar a mi casa, con su ruidosa y aguda voz, ella es morena, cabello lacio negro, un poco más pequeña que yo en cuestión de estatura, una chica guapa pero obtusa en cualquier sentido.

"Nada, solo una herida".- Dice éste, me sorprende lo despreocupado que estaba, ella niega con su cabeza, yo subo a mi habitación para no escuchar su irritante conversación, y me encierro en mi habitación, aislándome de todo y de todos.

Recuerdo que cuando me encerraba en mi habitación, mi padre entraba sin tocar, algo que me desesperaba de sobremanera, y se sentaba a mi lado en la cama, veíamos televisión juntos, nos encantaba ver 'The Big Bang Teory' o 'Friends', algo que sin duda, ya no volveré a ver. Mis días ya no serán iguales sin él. Intento reprimir las lágrimas que se acumulaban, respiro profundamente, y agarro mi libro "Buscando a Alaska", y me pierdo en el mundo que el magnífico John Green inventó.

Secrets (Jeff & Kate)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora