Prólogo

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Hace unos años todo era muy distinto. Supongo que decir esto es algo obvio, porque las cosas siempre cambian, es un constante ir y venir, un permanente movimiento; un vagón encarrilado que va lento, pero que se mueve, a fin de cuentas.

Hace unos años me encontraba en un punto de hundimiento. Nunca había creído que el amor era quien moviera tu corazón hasta que me percaté de que el mío no latía; no había cosas que hiciera por amor, la única pasión que tenía era crear música, pero al darme cuenta de que a las personas que me conmovían no
los conmovía con esto, dejé de hacerlo, dejé de encontrarle el sentido ya que no había algo que me impulsara a hacerlo, lo que me llevo a una fuerte adicción por el alcohol a causa de una depresión.

Hace unos años yo no estuviera narrando esto de no haber sido por ella.
Hace unos años yo hubiera querido irme pero ella hizo que me quedara. Descubrí con ella (o descubrí en ella) lo que es ser importante para alguien. Aprendí que las ruinas también merecen fotografías y visitas de vacaciones. Y yo, que era la persona que más decepciones me había causado, me sorprendí gratamente al saber que me quería. Que realmente me quería. Y entonces me entró un miedo horrible, ese tipo de miedo que te dice que puedes arruinarlo todo, un miedo racional, que exponía los riesgos y me decía que me detuviera. Aunque para detener a alguien como yo, cuando se trataba de una chica como ella, hacía falta más que una advertencia.

Me vi intentando cruzar un puente que se caía a pedazos. Al otro lado estaba ella y me llamaba. Soñaba varias veces con ella el mismo sueño en donde se iba de mi vida. Yo la seguía y en cada sueño trataba de hacer que se quedara conmigo, como siempre, pero no importaba lo que yo hiciera, ella terminaba yéndose. Los dos coincidimos en que no era un sueño sino una terrible pesadilla. Pero no pasó mucho tiempo para que los dos viéramos cómo, lenta y dolorosamente, se hacía realidad...

Aquellos años no me parecen un pasado con un paisaje desolado e inhabitable, en el que a veces pasean fantasmas. Aquellos años aún tienen cientos paisajes llenos de todos los colores en donde aún pasean dos fantasmas recordando lo que fue el amor, recordando los que fueron los mejores días de sus vidas, ya que de no haber sido por ella, simplemente no la hubiera llamado vida.

Esta es la historia de como ella, Delilah Müller, cambio mi vida.

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Antes que nada les quiero agradecer de todo corazón por haberle dado una oportunidad a mi primer fanfic publicado, que comenzó siendo una novela pero me pareció buena idea hacerla fanfic ya que honestamente, al igual que ustedes soy súper fan del precioso Lord Harry Styles.

Ya había escrito otras novelas pero no las publicaba porque no me llenaban de todo el gusto, pero esta me animé por fin a publicarla, de verdad espero que les sea de su agrado y que si es así me lo hagan saber, y sino también, acepto toda crítica constructiva. Haré que el tiempo que le dediquen valga la pena, y una vez más, ¡gracias por leer!

Otra cosa que me gustaría decir acerca de la historia, es que, en general es Harry quien está narrando, aunque durante esta narración aparece el punto de vista de Delilah. Espero darlo a entender, sino, con el paso de la historia lo comprenderán. De igual forma, obviamente les pondré una señal para que se den cuenta cuando es Delilah quien narra y no se me revuelvan.

Otra cosa, trataré de no ponerles este tipo de avisos en los capítulos a menos de que sea algo con suma importancia o algo que sirva de aclaraciones que les quiera dar, o de dudas que vayan teniendo durante estos, ya saben, para no aburrirles y hacer su lectura más práctica, por así decirlo.

Dicho esto, pueden seguir disfrutando de la lectura.

Sign of the Times (h.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora