Not a replacement

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Stark abrió los ojos con dificultad, experimentado el golpe de la luz que para sus sensibles retinas en ese momento era letal. La cabeza le pulsaba horriblemente y se sentía terriblemente agotado. Por instinto trato de llevarse una mano a la frente para frotarla y así aminorar la molestia pero no pudo hacerlo, giro el rostro notando las cadenas que le aprisionaban las muñecas y pronto los recuerdos le atacaron

La sangre...
Steve...
616....
Hydra...

Se removió frenéticamente tirando de las esposas. El vendaje de la muñeca herida, aquella que Hydra le lastimo cuando le rompió el reloj, rozó las toscas ataduras y Stark siseó de dolor

Miro a todas partes desesperado, se encontraba en una especie de bodega, amplia, con ventanales en forma rectangular casi a la altura del techo, que no permitían ver el exterior por la gruesa capa de polvo que los cubría. El mobiliario era escaso, solo una mesa larga y un par de sillas. O al menos era lo único que podía observar desde su perspectiva

El pánico comenzó a crecer en su interior al darse cuenta de su situación. Nadie podría encontrarle ahí, existían cientos de lugares como ese en Nueva York. Además conocía las tácticas militares de 616 y sabía que si este no quería ser hallado no lo sería, porque sus habilidades eran muy grandes, ya lo había demostrado

Sus brazos estaban entumidos por la posición, comenzando a doler. Estaba atado a la estructura metálica de una cama, similar a cuando fue inmovilizado por Killian. No recordaba cómo es que llego hasta ahí, lo último que su mente dibujaba era a los capitanes desplomados sobre un charco de sangre y a Vision tembloroso en el campo de fuerza. La ansiedad se instaló en su pecho y comenzó a tirar de las cadenas, necesitaba liberarse, debía hacerlo, tenía que advertirle a Ross, a T'Challa, a quien fuera...

-Ya no te muevas- La voz oscura de 616 le hizo respingar, giro la cabeza hacia la puerta donde apareció el rubio de entre las sombras- te harás daño

Rogers lucía fresco, con esa actitud tan cínica, llevando un vaso cuadrangular de whisky entre los dedos. El muy bastardo

-¡No te saldrás con la tuya!- gritó el castaño enfurecido

-¿En serio?- indagó burlón removiendo su copa de licor- ya lo veremos

Stark respiró repetidas veces, sabía que no le convenía descontrolarse, solo ganaría un ataque de pánico y en las condiciones en las que se encontraba no debía perder los estribos

-Déjame ir Hydra ¿Qué es lo que quieres de mí?- masculló lo más amablemente posible- Escapaste, golpeaste a los demás, a mi, yo no...

-Es momento de que cortes tu parloteo, enano- interrumpió 616 sin mirarle- estoy enfadado contigo

-¿Disculpa?- preguntó incrédulo

-Jodiste la máquina y ahora tendré que repararla- hablo amenazante- por tu bien espero que no este tan dañada

-¿Es... Es en serio?- resoplo casi histérico

616 le dedico una sonrisa sin humor, dejó el vaso sobre la única mesa y subió una inmensa maleta verde oscura, antigua, con cerrojos dorados y el símbolo de Hydra impreso en el seguro principal

El castaño miro estupefacto como el rubio comenzaba a desabrocharse la camisa frente a sus ojos sin pudor alguno, la prenda cayó al suelo dejando ver el impresionante torso dorado... Extraordinario, tan masculino, adornado con cicatrices dándole un aspecto aún más rudo

UN TONY para cuatro StevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora