ESTA HISTORIA CUENTA...

capítulo 4: JUNTAS POR LA ETERNIDAD

          Aurora se dio cuenta de que todos le advertían de que ese chico, "él", no le iba a venir bien en absoluto, pero ya era muy tarde, ella ya se había enamorado de aquel chico guapo de cara y gracioso pero creído por dentro, pero aún había algo que hacía triste la presentía de "él", y recordó las palabras "JUNTAS POR LA ETERNIDAD", palabras que una vez se prometieron Aurora y Rosa. Durantes unos días, Aurora lloraba sin parar, recordando los preciosos momentos que pasaba con Rosa TODAS las tardes, todos los días, siempre; y que una simple persona que había llegado a su  vida rápidamente  lo había cambiado todo, y había hecho que aquella promesa se rompiera en 1000 pedazos y desaparecieran dejando un fino rastro atrás.

          Aurora decidió seguir aquel "rastro" para ,así, reconciliarse con Rosa. ¡Y lo consiguió!
Se perdonaron por haberse olvidado de aquella promesa y siguieron por donde lo dejaron, empezaron a pasar las tardes juntas de nuevo, volvía a haber una hermosa confianza que las unía. Pero, una tarde  como muchas otras, hablaron de un tema en especial que interesaba a ambas, hablaron de "él".
Aurora le confesó que le gustaba, le encantaba su forma de ser, ¡era genial!, le decía todo el rato, hasta que fue interrumpida por Rosa, la que le dijo con una sonrisa en la cara que ella opinaba lo mismo... ¡A las dos les gustaba!
Hicieron otra promesa: NO DEJAREMOS JAMÁS QUE "ÉL" NOS ESTROPEÉ NUESTRA AMISTAD, JAMÁS.

          El año pasó rápidamente y ya estaban en el 3er trimestre, se lo estaban pasando genial las dos juntas, ¡¡¡ya era el último año del colegio!!!
Pronto pasarían a instituto y ambas se moría de ganas y de nervios por entrar en el instituto y coincidir en la misma clase.
Pero luego volvían al presente y se daban cuenta de que para ello aún faltaban 3 meses más las vacaciones de verano.