Septiembre. Vuelta a la normalidad y a la rutina. Aurora, madre viuda, con un hijo, Víctor y su hija Emma.
Habían pasado el mes de agosto en una casita en la costa mediterránea, simple, para ellos tres. Los niños necesitaban algún tipo de distracción para no tener en mente a su padre todo el día. Sus vacaciones se resumían en excursiones, paseos por el pueblo, helados, y risas lloradas.
Solo había pasado cosa de dos meses desde la pérdida, por lo que los niños, de 8 y 15 años, respectivamente, aún tenía todo esto muy reciente.
A la vuelta a casa, ellos tres notaron algo extraño, como una presión en el pecho muy... Muy extraña...
Ninguno era consciente de lo que les iba a pasar a partir de ahora.
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El silencio de los muertos.
Misterio / SuspensoUna historia simple de una familia de tres llena de misterios y enigmas